La universidad tiene visión de largo plazo, dice el rector

Entrega la UNAM a investigadores el reconocimiento Forjadores de la Ciencia

JOSE GALAN

La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) tiene hoy lo que tanta falta hace en el país: visión de mediano y largo plazos, más allá de lo que sucederá la próxima semana, durante el sexenio, las próximas elecciones o las encuestas del mes que entra, afirmó el rector Juan Ramón de la Fuente, quien encabezó la primera entrega de reconocimientos Forjadores de la Ciencia a más de 31 investigadores titulares C de la Coordinación de la Investigación Científica, incluyendo al astrónomo Arcadio Poveda Ricalde, el físico Marcos Moshinsky y Guillermina Yankelevich Nedvedovich, del Instituto de Investigaciones Biomédicas.

Insistió en el auditorio de la torre del Instituto de Ingeniería en que "la universidad es eterna", y advirtió que la ciencia en México siempre ha sido global: "quienes lo descubrieron recientemente fueron los políticos y los economistas". El camino de la ciencia en México -que no podría comprenderse, ni siquiera imaginarse, sin la UNAM- ha sido largo, arduo, complejo, "pero extraordinariamente fructífero", añadió De la Fuente.

Y a pesar de que los dos últimos años "han sido extremadamente difíciles y complejos", repletos de "adversidades y limitaciones", refrendó su optimismo y su "fe absoluta" en la ciencia universitaria, la ciencia mexicana, que "hoy en día es ya un proceso imparable e irreversible", gracias al trabajo de científicos e investigadores como los que recibieron el reconocimiento.

Luego de advertir que los universitarios no están dispuestos a negociar a ningún precio la autonomía lograda a partir de 1929, señaló que fue en ese año cuando se incorporaron a la UNAM el Instituto Geológico Nacional, la Dirección de Estudios Biológicos y el observatorio que estaba en Palacio Nacional, y es cuando empezó a tomar forma la actividad científica. La Facultad de Ciencias fue fundada en 1939, "en otro evento importantísimo".

Cinco años después, se decretó la Ley Orgánica, que creo la Junta de Gobierno y el Consejo Técnico de la Investigación Científica, organismos que permitieron la profesionalización de la ciencia universitaria. Y en 1954, siendo rector Nabor Carrillo, se creó el puesto de investigador de tiempo completo, estableciendo que los investigadores deben ser de carrera, incluyendo un salario decoroso. Muchos de los investigadores galardonados ocuparon por primera vez esos cargos. Y las décadas siguientes fueron de crecimiento en programas, centros, infraestructura.