Sin estrategia, la empresa española encargada de la seguridad, dice el Ministerio Público

Vuelven grupos delictivos al AICM ante impreparación del personal de vigilancia

Mujeres pedigüeñas y banda que roba computadoras portátiles operan con impunidad, afirma

TRIUNFO ELIZALDE

La falta de capacitación de los agentes de la empresa española de seguridad privada Eulem, encargada de vigilar las entradas y salidas del andador principal del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), es la causa de que nuevamente esté actuando, abiertamente y con toda impunidad, un grupo de mujeres pedigüeñas y miembros de la banda de Los Peruanos, especializada en hurtar computadoras portátiles, según el Ministerio Público del fuero común del AICM.

Es obvio, asegura, que no hay estrategia ni coordinación entre los agentes de seguridad privada, encargados de vigilar las puertas, y los elementos de "reacción rápida", además de que la rotación permanente del personal de Eulem, que de la noche a la mañana deja el trabajo debido a los bajos salarios, no responde a las exigencias, lo que da pie a que la delincuencia organizada actúe sin complicaciones.

Las fallas en la custodia de este recinto público obedecen fundamentalmente a que el personal de la citada empresa, en su mayoría, no tiene el menor conocimiento práctico de cómo actúa la delincuencia, cómo identificar a quienes la practican y, una vez detectados, cómo desarrollar un operativo para lograr su captura. Cuando descubren a algún delincuente, la falta de condición física les impide alcanzarlo, con lo que quedan burlados, además de que la mayoría de los vigilantes interrogados considera que este tipo de responsabilidad corresponde a la Gerencia de Seguridad, Reglamentación y Normatividad -que encabeza el capitán Sergio Bolio Tapia-, encargada de "monitorear" en todo momento, con más de 140 cámaras de video, "todo lo que acontece en las diversas áreas de la terminal aérea y quiénes transitan por ella".

Mientras, en los pasillos y frente a los mostradores de atención de las líneas aéreas, en promedio una veintena de mujeres, comúnmente "bien vestidas", se acercan a las personas que van a documentar sus boletos y las sorprenden diciéndoles que les acaban de robar su bolso con su dinero y sus papeles, entre ellos sus boletos para viajar, y como no tienen a quién acudir, se ven en la necesidad de pedir ayuda. Obviamente, como la gente las ve "bien vestidas", sabe que con un peso no se resuelve nada, por lo que les regalan 20, 30, 50 y hasta 100 pesos, lo que permite a las pedigüeñas obtener entre 2 mil y 3 mil pesos diarios.

Respecto a Los Peruanos, banda de ladrones de computadoras portátiles, que desde hace dos o tres años es perseguida en el AICM por elementos de la Policía Judicial del Distrito Federal, que los tiene más o menos identificados, al parecer han vuelto a operar en la terminal aérea, debido a la falta de experiencia de los guardias de seguridad privada y a que se ha debilitado la vigilancia en el andador principal, lo que les permite estar atentos a cualquier descuido de las personas que llevan sus computadoras de mano, para robárselas y echarse a correr.