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México D.F. Jueves 8 de mayo de 2003
En su cine se mostraba "una mezcla contradictoria y alegórica" de nuestra historia
Retrospectiva de cuatro películas para recordar al cineasta Miguel Contreras
El ciclo se llevará a cabo desde el día 8, organizado por la Filmoteca de la UNAM
JUAN JOSE OLIVARES
Luego de inaugurar una exposición sobre el cineasta Miguel Contreras Torres, que incluye fotos, guiones, libros, pinturas, carteles, fotomontajes, utilería y vestuario de sus películas (estará abierta hasta julio en San Idelfonso 43, centro), la Filmoteca de la UNAM presentará durante mayo en la sala José Revueltas del Centro Cultural Universitario una retrospectiva de cuatro de sus mejores filmes. Comienza el día 8 con El león de la Sierra Morena, seguirá el 15 con Revolución; el 22, No te engañes corazón, y termina el 29 con La paloma.
Este michoacano es uno de los realizadores más importantes y prolíficos de la filmografía nacional. Fue director de más de 50 cintas, entre cortos, largometrajes, documentales y ficción. Es hasta ahora el director que más ha rodado fuera del país (filmó en Alemania, España, Francia, Inglaterra, Cuba, Guatemala y Venezuela). Su trabajo de más de cinco décadas, en las que pasó por todos los oficios cinematográficos, desde productor, director, actor, argumentista, adaptador, exhibidor y distribuidor, traspasó la frontera tecnológica del cine silente al sonoro.
Hollywood fue un paso obligado de Contreras dentro del cine industrial y el lugar donde conoce a Hermine Klinde, actriz austriaca admiradora suya que luego se convertiría en Medea de Novara. Miguel Contreras mostró en su cine el nacionalismo, "una mezcla de reconstrucción contradictoria y alegórica de los grandes momentos de nuestro pasado, que transita de la epopeya a la biografía, del género de costumbre a lo local y provinciano, al rancho y a su búsqueda de lo propio.
Un aspecto interesante es que se convierte en el distribuidor de sus cintas a sabiendas de la difícil recuperación económica, enfrentándose al monopolio y al corporativismo de una política oficial por la que fue marginado, no obstante que en el periodo cardenista había recibido apoyo incondicional de recursos e infraestructura para sus producciones históricas. De ahí nace El libro negro del cine mexicano (1960) y La Revolución pasó a la historia.
Contreras Torres fue un hiperactivo del cine, un creador nato cuya fuerza motriz echaba a andar toda la maquinaria finaciera, humana y técnica hasta que sus proyectos quedaran terminados y exhibidos. Por eso es entendible que haya rodado películas en inglés (The mad empress) para ser proyectadas en territorio estadunidense, cintas históricas sobre héroes españoles (El león de la Sierra Morena), narrar la historia de un oscuro evangelizador de Guatemala, más de 30 años antes de que fuera declarado santo católico, hacer debutar a un personaje como Mario Moreno Cantinflas, o rodar una película de 3 rollos de 35 milímetros como muestra de amor a su compañera de toda la vida, Medea de Novara, cuya obra junto a la del realizador quedará en manos de la filmoteca para disposición de los interesados.
Para realizar este homenaje al cineasta moreliano se conjuntaron las voluntades de los señores José Díaz y Carlos Vasallo, de la compañía Video Universal SA, dueña de todos los derechos de las cintas de Contreras Torres; la filmoteca recibió en custodia todas las matrices en soporte de nitrato de celulosa que aún existen.
De la mayoría de sus largometrajes subsisten negativos originales. Por el amor que le tenía, su viuda los guardó con devoción, pese a que no los conservaba en una bóveda especial. Cabe señalar que en estos meses han aparecido en Estados Unidos materiales que fueron donados a la filmoteca. (Sala José Revueltas en Centro Cultural Universitario, Insurgentes 3000).
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