El recorrido por el DF sirvió para intercambiar promesas de buscar consensos

Destacan Fox y López Obrador diálogo y acuerdo político

"Cuentas con nosotros", externó el Ejecutivo federal al jefe de Gobierno capitalino
Colaboraremos con el Presidente para defender el interés general, expresó el mandatario local

JUAN MANUEL VENEGAS Y ELIA BALTAZAR

La presentación de las obras del distribuidor vial de San Antonio y de la remodelación en Paseo de la Reforma, devino en un ejercicio de sobriedad republicana. Sin protagonismos, representados y reconocidos todos los sectores de la sociedad, el presidente Vicente Fox Quesada y el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, realzaron la magnitud de la obra pública, y a la vez se esmeraron en el énfasis por el diálogo y el acuerdo político.

"Al Presidente de México lo consideramos la más elevada autoridad del país, lo respetamos y siempre que se trate de defender el interés general va a contar con nosotros", destacó del mensaje improvisado de López Obrador.

Atento, Fox dio unos pasos para acercarse al jefe de Gobierno, le dio las gracias por el mensaje, lo saludó -esta vez no para la pose que exigen las cámaras- y le devolvió, también improvisando, palabras de colaboración a la autoridad perredista de la capital del país. "¡Cuentas con nosotros!", le dijo, hablándole de tú, a López Obrador.

Testigos de las obras y las palabras fueron el premio Nobel de Literatura, Gabriel García Márquez, el rector de la Universidad Nacional, Juan Ramón de la Fuente, el cardenal Norberto Rivera, Emilio Azcárraga, Juan Francisco Ealy Ortiz e Issac Saba; trabajadores, ciudadanos y funcionarios federales y locales de todos los niveles.

Molestia de Fox por acarreados

Pero nada de acarreos ni ostentaciones, que es otro hecho a resaltar. No cabían ese tipo de manifestaciones en esta tarde de sobriedad y de ejercicio pleno de la política.

Eso lo entendieron casi todos, menos los directivos del PAN de la delegación Miguel Hidalgo, que tuvieron el desatino de enviar a militantes a gritar porras para Fox. Hasta los enviaron con playeras y mandiles azul-naranja del panismo y a distribuir panfletos partidistas.

No venía al caso ese intento de provocación. Fox -acostumbrado a saludar, aunque sea de lejos, a sus simpatizantes- ni volteó a verlos, en tanto que Rodolfo Elizondo y Felipe Calderón -los más panistas de entre los asistentes-, con gestos manifestaron su desaprobación.

Todo en orden

La presentación de la inmensa obra vial, que se construye a 27 metros de altura sobre el Periférico de la ciudad de México (transitándola desde arriba se alcanza a observar su magnitud), ocurrió a las 18 horas de este viernes.

Más de un centenar de reporteros de todos los medios de comunicación se dieron cita una hora antes y, en lugares diseñados para observar el pequeño recorrido a pie que hicieron Fox y López Obrador, escucharon la explicación técnica que de la obra hizo la secretaria del Medio Ambiente del Distrito Federal, Claudia Sheinbaum.

Todo a distancia. También con mucho orden, los representantes de los medios se dedicaron a observar a los dos gobernantes y sus acompañantes. Y si no hubo intentos ni modo para entrevistas -seguramente parte de la planeación del acto-, lo que sí fue marcada la sorpresa por la presencia del escritor García Márquez. "¡Es un lujo que esté por acá!", se escuchó entre todas las voces que remarcaban la presencia del Premio Nobel.

"Es una obra que nos hace sentir orgullosos de esta ciudad; una ciudad que está creciendo, que en economía se está levantando y que, además, permite resolver un problema de tráfico, de movilidad de ciudadanos y resolver un problema de contaminación atmosférica de la capital", subrayó Sheinbaum.

Por el orden, en poco tiempo -menos de media hora- Fox fue enterado de los alcances y dimensiones del distribuidor vial. De su importancia para los capitalinos.

El mensaje político de Paseo de la Reforma

Las comitivas se dirigieron luego a Paseo de la Reforma. El secretario de Obras y Servicios de la ciudad de México, César Buenrostro, y las secretarias de Turismo, federal y local, Leticia Navarro y Julieta Campos, respectivamente, se encargarían de informar a Fox Quesada de los trabajos ya terminados para remodelar y mejorar el paseo turístico y cultural de Reforma.

Llegarían los mensajes de López Obrador y Fox Quesada. Su esmero por el diálogo político. Por la inclusión de los sectores sociales y empresariales.

"Toda la obra de gobierno que se realiza en el Distrito Federal se puede concretar porque suma voluntades; todo lo que hacemos es la suma de voluntades. Participan los trabajadores, los obreros, que son de los más calificados en el mundo. Participan los empresarios, las iglesias, las universidades, los integrantes del mundo de la cultura y del mundo intelectual; los medios de comunicación, los vecinos, los ciudadanos en general", enfatizó el jefe de Gobierno capitalino.

Pero lo que más quiso destacar fue el "trabajo conjunto" de los gobiernos federal y de la ciudad. Y si así lo estamos haciendo, añadió, es porque "así lo quiere la gente y porque ese es el sentimiento de los habitantes del Distrito Federal".

De ahí su ofrecimiento y compromiso como actor político que es: "siempre que se trate de defender el interés general, (el Presidente de la República) va a contar con nosotros".

Fox, por su parte, reconoció la obra del gobierno de la ciudad de México, por la que también deslizó su compromiso: por la trascendencia de los hechos, "más es nuestro interés de trabajar y colaborar, juntos, para sacar adelante los muchos proyectos y retos que se ha forjado el gobierno del Distrito Federal... les deseo toda clase de éxitos; que sigan adelante estos esfuerzos y que sepas que cuentas con nosotros para apoyar en todo lo que esté a nuestro alcance".

Y no había mas qué ofrecer del Presidente de México al jefe de Gobierno: "cuentas con nosotros". En la sobriedad republicana de Reforma quedaron enmarcados los compromisos.

Primer recorrido en el distribuidor vial luego de 16 años de gestación del proyecto

El segundo piso del Periférico vivió sus primeros "15 minutos de gloria"

La vialidad tiene una superficie de 66 mil metros cuadrados y 27 metros de altura

ELIA BALTAZAR Y JUAN MANUEL VENEGAS

Luego de 16 años de gestación y siete meses y medio de trabajo de parto acelerado por la labor de 4 mil pares de manos, el distribuidor vial San Antonio vivió ayer sus primeros 15 minutos de gloria, al ser abierto por primera vez al tránsito, en su sentido sur-norte, para la visita de la comitiva que encabezaron el presidente Vicente Fox y el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador.

Juntos en una segunda gira de trabajo, Fox y López Obrador comenzaron su recorrido ayer por la obra que significará una inversión de 750 millones de pesos, en el cruce de Periférico y San Antonio, frente a una de las 22 trabes "ballena" que deberá soportar la construcción y que tienen un peso de 300 toneladas y una longitud de entre 30 y 40 metros.

La colocación de esta última -apenas la número 8 de la lista de 22-, significó tres días de trabajos que concluyeron finalmente en la madrugada de ayer, prácticamente a método de "viene viene", como lo advirtió López Obrador.

Recibidos por los dueños y responsables de obra de las 26 empresas que participan en la construcción del distribuidor vial, los mandatarios local y federal recibieron de Claudia Sheinbaum la más resumida explicación de un proyecto que ha significado 225 jornadas de 24 horas de trabajo, desde su arranque, el 30 de septiembre de 2002.

Se trata, dijo de una obra de 6.8 kilómetros de longitud, sumados los dos sentidos de circulación. Cuenta con una superficie total de 66 mil metros cuadrados, con una pendiente máxima de subida de 6 por ciento. La altura máxima es de 27 metros y el claro máximo (abertura) de casi 60 metros.

El distribuidor contará con dos entradas, una en Viaducto Río Becerra y otra en San Antonio, para cruzar Periférico y llegar prácticamente a la altura de Barranca del Muerto. Del otro lado sube a la altura de Benvenuto Cellini, cruza Revolución y Patriotismo para bajar ya sea en Tintoreto o Viaducto Río Becerra.

En un trabajo acelerado que prácticamente ha dejado sin dormir al equipo responsable de la obra, a la fecha se han colocado casi 300 de las 356 trabes prefabricadas, que serán sostenidas por 333 columnas y mil 40 pilas con 25 metros de profundidad.

Fuente de empleo de 4 mil trabajadores de la construcción, con el distribuidor vial habrá concluido la primera fase del proyecto del segundo piso para Periférico y Viaducto, cuya segunda etapa arrancará en julio próximo.