Primer recorrido en el distribuidor vial luego de 16 años de gestación del proyecto

El segundo piso del Periférico vivió sus primeros "15 minutos de gloria"

La vialidad tiene una superficie de 66 mil metros cuadrados y 27 metros de altura

ELIA BALTAZAR Y JUAN MANUEL VENEGAS

Luego de 16 años de gestación y siete meses y medio de trabajo de parto acelerado por la labor de 4 mil pares de manos, el distribuidor vial San Antonio vivió ayer sus primeros 15 minutos de gloria, al ser abierto por primera vez al tránsito, en su sentido sur-norte, para la visita de la comitiva que encabezaron el presidente Vicente Fox y el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador.

Juntos en una segunda gira de trabajo, Fox y López Obrador comenzaron su recorrido ayer por la obra que significará una inversión de 750 millones de pesos, en el cruce de Periférico y San Antonio, frente a una de las 22 trabes "ballena" que deberá soportar la construcción y que tienen un peso de 300 toneladas y una longitud de entre 30 y 40 metros.

La colocación de esta última -apenas la número 8 de la lista de 22-, significó tres días de trabajos que concluyeron finalmente en la madrugada de ayer, prácticamente a método de "viene viene", como lo advirtió López Obrador.

Recibidos por los dueños y responsables de obra de las 26 empresas que participan en la construcción del distribuidor vial, los mandatarios local y federal recibieron de Claudia Sheinbaum la más resumida explicación de un proyecto que ha significado 225 jornadas de 24 horas de trabajo, desde su arranque, el 30 de septiembre de 2002.

Se trata, dijo de una obra de 6.8 kilómetros de longitud, sumados los dos sentidos de circulación. Cuenta con una superficie total de 66 mil metros cuadrados, con una pendiente máxima de subida de 6 por ciento. La altura máxima es de 27 metros y el claro máximo (abertura) de casi 60 metros.

El distribuidor contará con dos entradas, una en Viaducto Río Becerra y otra en San Antonio, para cruzar Periférico y llegar prácticamente a la altura de Barranca del Muerto. Del otro lado sube a la altura de Benvenuto Cellini, cruza Revolución y Patriotismo para bajar ya sea en Tintoreto o Viaducto Río Becerra.

En un trabajo acelerado que prácticamente ha dejado sin dormir al equipo responsable de la obra, a la fecha se han colocado casi 300 de las 356 trabes prefabricadas, que serán sostenidas por 333 columnas y mil 40 pilas con 25 metros de profundidad.

Fuente de empleo de 4 mil trabajadores de la construcción, con el distribuidor vial habrá concluido la primera fase del proyecto del segundo piso para Periférico y Viaducto, cuya segunda etapa arrancará en julio próximo.