Con dos goles de Juan Carlos Cacho los Cementeros dominan el repechaje

Un rejuvenecido Cruz Azul casi eliminó a Chivas; categórico 4-1

Destacada actuación de Palencia; marcó un tanto; el otro fue de Alejandro Corona

MIGUEL ANGEL RAMIREZ

La esperanza se coló en el cuerpo de los seguidores Cementeros, porque su rejuvenecido equipo Cruz Azul logró anoche un inapelable 4-1 sobre Chivas. Ahora es a los tapatíos a quienes amenaza la guillotina en el repechaje, ya que el domingo necesitan ganar por tres goles de diferencia.

Los que colmaron el estadio Azul vieron muy pronto un ascenso meteórico de La Máquina y un derrumbe sísmico del Guadalajara. Apenas corría el minuto nueve y el marcador ya era favorable 2-0 a los anfitriones en este duelo de ida.

La velocidad y determinación de Cruz Azul fue letal. Sorprendió a todo mundo, ya que con la amputación de su cuadro titular no se tenían grandes ilusiones. Unicamente tres de los jugadores que vieron acción desde el inicio la víspera contra Santos -Oscar Pérez, Melvin Brown y Francisco Palencia- repitieron anoche. Pero fibra fue lo que les sobró a los Cementeros.

Juan Carlos Cacho, quien junto con Osorno entró de relevo en el partido de la Libertadores, abrió el marcador al minuto siete. Ante su disparo cruzado nada pudo hacer el portero Oswaldo Sánchez.

El grito de "¡Azul-Azul!" no se había apagado del todo en la tribuna cuando vino la segunda anotación. Fue al minuto nueve mediante un soberbio disparo de Alejandro Corona desde los linderos del área; el balón pegó en el travesaño antes de terminar en el fondo de la red.

Chivas arregló su brújula un poco y empezó a presionar. Intentó por todos los caminos hasta que al 26 Ramón Morales envió un centro desde el sector izquierdo y Omar Bravo venció la meta del Conejo Pérez con un cabezazo.

Sin embargo, hasta ahí le alcanzó su reacción. La velocidad de Cruz Azul fue veneno puro para ellos y al 35, cuando Marinho Ledesma se escapaba dentro del área, fue derribado por Oswaldo para un claro penal que no dudó en marcar el árbitro Marco Antonio Rodríguez.

La pena máxima la convirtió Palencia con un tiro al rincón izquierdo de la meta, engañando al portero tapatío. El 3-1 le salió barato a la visita en esta primera parte, pues Cacho dejó ir una oportunidad cuando encaró solo a Oswaldo instantes antes de ir al descanso.

Chivas realizó dos cambios para el segundo tiempo -entraron Ramón Ramírez y Alberto Medina- pero jamás pudieron inquietar de verdad la meta del Conejo. Cruz Azul en cambio fue más peligroso en el contragolpe.

Los últimos 10 minutos del trámite Ramón Morales tuvo que jugarlos con el brazo derecho inmovilizado. Se lastimó en una caída y Chivas ya no pudo hacer cambios; los había agotado.

Sin embargo, el final para los seguidores rojiblancos fue más doloroso. Al minuto 85 Cacho parecía quedesperdiciaría una descolgada al tratar de dar un pase en los linderos del área, pero recuperó el balón y soltó un derechazo que superó el lance de Sánchez. Fue el 4-1 y los aficionados celestes todavía pedían el quinto tanto.

Tras el silbatazo final Cacho aceptó que lograron una buena ventaja, pero advirtió que no debían confiarse en la revancha del domingo, pues "todo puede pasar".

Y mientras Enrique Meza decía lo orgulloso que estaba de sus jugadores, su colega Eduardo de la Torre no pudo ocultar su desilusión. Señaló que los dos goles en 10 minutos los desestabilizaron y ya no pudieron encontrar ideas para hacer daño.

Reconoció que el marcador es una loza muy pesada, pero que el domingo deben demostrar respeto por la afición y que merecen pertenecer a esta institución.