Violan obispos la Constitución, afirman Católicas por el Derecho a Decidir

Justifica Luege actos políticos del clero

Descarta Asa Cristina Laurell un posible retroceso en la separación Iglesia-Estado

BERTHA TERESA RAMIREZ

A pesar de los llamados del alto clero para votar en contra de los partidos que promueven el uso del condón, no se dará marcha atrás en la promoción de acciones preventivas contra el VIH-sida y otras enfermedades de transmisión sexual, afirmó la secretaria de Salud del Distrito Federal, Asa Cristina Laurell.

Por su parte, la directora de Católicas por el Derecho a Decidir, María Consuelo Mejía, dijo que los obispos que están promoviendo que no se vote por partidos que incluyen en sus plataformas la despenalización del aborto, la eutanasia o el uso del condón, entre otros temas, violan el artículo 130 constitucional.

En tanto, el dirigente del Partido Acción Nacional en la capital, José Luis Luege Tamargo, defendió al clero que participa en política al considerar que es "un paso a la libertad" y aseguró que "no debemos escandalizarnos por las posiciones que legítimamente asuman los obispos, toda vez que no se les puede impedir la libre manifestación de ideas, siempre y cuando respeten la ley electoral y eviten pronunciarse a favor de un partido o un candidato".

Para el dirigente panista los ministros de culto tienen todo el derecho de manifestar sus ideas y sus orientaciones en cualquier momento que consideren oportuno, sin mencionar a ningún partido político".

Opinó que con las reformas al artículo 130 constitucional los ministros de culto gozan de la libertad de expresar sus puntos de vista.

Según el panista, cuando un obispo dice "revisa la plataforma y no votes por un partido que promueve el aborto", está haciendo una orientación legítima, ya que esa es la posición de la Iglesia, lo cual puede molestar a un partido que impulse la promoción del aborto, pero yo creo que la Iglesia está en su legítimo derecho de expresarlo y no es una violación electoral".

Por último calificó de exagerada la postura de la Iglesia de considerar que es un pecado no ir a votar, ya que hay cuestiones más graves en un proceso electoral que ameritarían también una orientación, como el acto de presionar o condicionar el voto, alterar un acta o manipular el proceso electoral. "Eso sí sería motivo para condenar a todos los que promueven este tipo de farsas y manipulaciones", aseveró.

Entrevistada en el marco de la celebración del Día Mundial de Acción por la Salud de las Mujeres, la titular de la Secretaría de Salud del Distrito Federal, Asa Cristina Laurell, señaló que en México estamos viviendo en una sociedad viva, moderna, sin prejuicios, y es notable la transformación que ha tenido en las tres décadas recientes, pues son cambios culturales que no retroceden.

Agregó que a pesar de que la mayoría de la población es católica, México está constituido por una sociedad laica, en la que, a comparación del resto de América Latina, la religión se ha circunscrito a la conducción de la vida espiritual. "México -apuntó- es el país de Benito Juárez, es el país donde ha habido una separación de la Iglesia y el Estado desde hace mucho tiempo, y no sería factible que en esto vaya a haber retrocesos."

Proselitismo vedado

La directora de Católicas por el Derecho a Decidir, María Consuelo Mejía, en el mismo acto dijo que los obispos que promueven que no se vote por partidos que incluyen en sus plataformas la despenalización del aborto, la eutanasia o el uso del condón violan el artículo 130 constitucional, que dice claramente que los representantes de las iglesias no pueden hacer proselitismo, ni a favor ni en contra de un partido político.

Dijo que el riesgo de que la Secretaría de Gobernación no actúe con firmeza es que se siga permitiendo que los jerarcas de las Iglesia católica intervengan en política de manera abierta y tendenciosa, porque la agenda moral de un sector de la jerarquía católica no puede intentar convertirse en política pública de un país, ni tiene por qué ser motivo para condenar o descalificar a las personas que tienen creencias diferentes.

Dijo que en noviembre del año pasado Juan Pablo II emitió una nota doctrinal por medio de la cual instruye a los sacerdotes católicos a que participen en política y le digan a la feligresía que no vote por partidos que promuevan estos temas, pero además esa nota doctrinal llega al punto de limitar la libertad de conciencia de los legisladores católicos, porque les dice que cuando se discutan estos temas deben votar de acuerdo con la agenda de la Iglesia católica.

En México hay obispos muy activos en promover esa agenda moral conservadora del Vaticano, "además de que estamos viviendo un momento en el que se están desdibujando los límites entre el Estado y las iglesias".

Apuntó que en ese sentido el presidente Vicente Fox ha contribuido a borrar los límites entre el Estado y la Iglesia, al recurrir a varios actos simbólicos como haber asistido a misa antes de tomar posesión como Presidente de la República, así como que haya utilizado el estandarte de la Virgen de Guadalupe y permitido que se le entregara un crucifijo. Del mismo modo, haber asistido a la misa de canonización de Juan Diego, aseveró Mejía, e indicó que todas estas cosas han constituido un juego simbólico a favor de la agenda conservadora de la Iglesia católica.