Pide AI al presidente Alejandro Toledo "evitar parecerse" al régimen de Fujimori

Reprime la policía a manifestantes en Perú; un muerto y 59 heridos

Los uniformados "actuaron con responsabilidad" en Puno: Loret de Mola, ministro de Defensa

Al menos 95 personas han sido detenidas por el estado de emergencia; 52.2% lo rechaza: sondeo

AFP, DPA, PL Y REUTERS

Lima, 29 de mayo. Al menos un estudiante murió y 59 personas resultaron heridas este jueves en choques entre manifestantes y fuerzas de seguridad en Puno, en el sudeste de Perú, y en total sumaban un centenar de detenidos en todo el país en el segundo día del estado de emergencia, en momentos en que los maestros y los trabajadores del Poder Judicial reafirmaron su decisión de continuar con la huelga general.

Inicialmente el médico Isaac Manzaneda, director del hospital regional de Puno, informó que las víctimas eran dos jóvenes, pero luego rectificó y aclaró que el fallecido era únicamente uno, Edy Quilca Cruz, por herida de bala en el abdomen.

En cuanto a Omar Saravia Quispe, quien fue señalado como la otra víctima por el médico, se en-cuentra en cuidados intensivos tras ser intervenido por perforación de bala en el tórax.

En los enfrentamientos en Puno con los estudiantes resultaron he-ridos 46 civiles y 13 uniformados, entre soldados y policías, algunos de los cuales tienen heridas de gravedad, de acuerdo con el mi-nistro de Defensa, Aurelio Loret de Mola, al subrayar que cinco personas fueron detenidas en los choques ocurridos en esa ciudad ubicada a mil 200 kilómetros al sudeste de esta capital.

Loret de Mola afirmó que los uniformados actuaron con "responsabilidad", y subrayó que además han logrado desbloquear 64 puntos en las carreteras que habían tomado grupos de campesinos que ayer decidieron suspender su huelga mientras continúe el estado de emergencia decretado por el presidente Alejandro Toledo.

Violentas refriegas

Estudiantes relataron a radioemisoras de Lima que los graves incidentes ocurrieron en violentas refriegas que estallaron en las cercanías de la Universidad del Altiplano, en Puno, donde efectivos policiales y soldados dispararon contra los jóvenes que se concentraban en el local universitario.

Varios de los heridos presentaban cuadro de gravedad, informó el director del hospital, declarado por las autoridades en "alerta ro-ja" para atender a los pacientes que ingresaron de urgencia.

Al respecto, el defensor del pueblo de Puno, Alfredo Herrera, re-lató que soldados dispararon balas al aire y a ras del suelo para dispersar a cientos de estudiantes congregados ante la sede universitaria, y que los policías lanzaron gases lacrimógenos.

Precisó que intercedió ante un general del ejército para que los soldados dejaran de disparar.

El enfrentamiento generó una situación tensa y conflictiva en Puno, donde cientos de estudiantes marcharon por las calles de la ciudad hacia la plaza principal, fuertemente custodiada por soldados y policías, mientras que otros grupos de jóvenes se concentraron frente al hospital regional, donde están internados los estudiantes heridos, coreando lemas contra las fuerzas del orden y en respaldo a las huelgas de maestros y trabajadores del Poder Judicial.

Según Loret de Mola, una patrulla mixta militar policial se vio obligada a disparar contra "una turba de unas 2 mil 200 personas", compuesta por estudiantes universitarios, maestros en huelga desde hace dos semanas y delincuentes, entre los cuales -dijo- había infiltrados de la organización armada Sendero Luminoso.

"La situación se volvió incontrolable cuando la turba rodeó y aisló a la patrulla amenazándola con bombas molotov, barras de fierro, palos, piedras y armas punzocortantes", sostuvo.

La situación de convulsión so-cial se extendió a por lo menos una decena de ciudades, en el norte y sur del país, donde cientos de maestros en huelga salieron a las calles a despecho del estado de emergencia decretado para hacer frente a las huelgas, que derivaron en acciones de violencia ante la salida a las calles de los soldados y las fuerzas de orden.

Las movilizaciones han tenido lugar en Trujillo, Cajamarca, Chiclayo, Chimbote y Huánuco, (norte), Arequipa y Tacna (sur), así como en la surandina Cuzco. Asimismo, en Huaraz e Iquitos. Además, la víspera hubo fuertes disturbios en la provincia de Ba-rranca, al norte de Lima.

En Cuzco, los profesores marcharon amordazados y portando cartelones que condenaban el es-tado de emergencia, mientras en Lima la policía reprimió con gases lacrimógenos una concentración de trabajadores del Poder Judicial, en huelga desde la semana pasada, que se realizaba en las puertas del Palacio de Justicia.

Pocas horas antes los uniformados habían desalojado a cientos de maestros que protestaban ante el recinto del Congreso.

El primer ministro, Luis Solari, sostuvo que las protestas en diferentes partes del país "demuestran que existía la intención de una escalada de violencia".

Esos "actos demuestran que ha-bía intención de desestabilizar con una ola o una escalada de violencia", afirmó Solari al ingresar al palacio de gobierno, convocado para una reunión del Consejo de Ministros para analizar la situación que se vive, ante un contexto de gran impopularidad de Toledo.

Marchas "relámpago"

Olmedo Auris, dirigente del Sindicato Unitario de Trabajadores de la Educación, reiteró que la huelga se mantendrá a pesar del estado de excepción y llamó a los maestros a realizar "marchas re-lámpago", como sería concentrarse, protestar y rápidamente disolverse, y a persistir en "ollas comunes" en colegios estatales.

Pero el titular de Educación, Ge-rardo Ayzanoa, lanzó un ultimátum a los docentes nombrados y contratados para que se reintegren a sus labores a más tardar el lunes, ya que de lo contrario serán despedidos y remplazados por maestros "que sí quieran trabajar".

En medio del rechazo al estado de emergencia de 52.2 por ciento de los peruanos, mientras 41.3 lo apoya, según una encuesta, el gobierno de Toledo declaró como urgente la compra de granadas y cartuchos lacrimógenos por un valor equivalente a 143 mil 700 dólares, según una resolución del Ministerio del Interior divulgada en la gaceta oficial.

Por su parte, Amnistía Internacional declaró que el estado de emergencia nacional en Perú, que hasta ahora ha dejado un saldo de 70 heridos y al menos 95 detenidos, "no debe hacer olvidar a las autoridades su deber de respetar los derechos humanos", por lo que instó al gobierno de Toledo a "evitar parecerse" al pasado régimen de Alberto Fujimori.

Advirtió que la restricción de las libertades constitucionales "crea un escenario propicio para que se violen los derechos humanos fundamentales de las personas".

Mientras, se informó que Fujimori fue interrogado por fiscales japoneses en Tokio, donde se halla asilado, en relación a los cargos de homicidio y secuestro formulados por las autoridades peruanas.

Pero el ex mandatario peruano negó haber sido interrogado por dos matanzas, sino que la cita fue para responder sobre la crisis de los rehenes en la residencia del embajador de Japón en Lima, entre 1996 y 1997.

En tanto, un tribunal anticorrupción condenó a ocho años de prisión al otrora hombre fuerte del fujimorismo, Vladimiro Montesinos, al concluir el tercero de los cerca de 70 juicios que enfrenta.

Este caso es por haber entregado fondos públicos como soborno a un candidato municipal.