La Jornada Semanal,   domingo 1º de junio del 2003        núm. 430
Cuatro palabras
Federico Baena

Escucha mi bien
no quiero que algún día
puedas decir que yo te sorprendí
como un ladrón que entró por tu ventana,
para robarte la felicidad.

Voy a decirte la verdad desnuda
aunque comprendo que vas a sufrir,
pero más vale que sepas ahora
lo que mañana te puedan decir.

En el amor suceden tantas cosas
que nos parecen sin explicación,
como el otoño que deshoja el árbol
así mi amor también se deshojó.

Mírame bien y escucha de mis labios
cuatro palabras que son mi razón
ya no te quiero,
ya no te quiero,
perdóname y adiós.

El reloj
Roberto Cantoral

Reloj no marques las horas
porque voy a enloquecer,
ella se irá para siempre
cuando amanezca otra vez.

Nomás nos queda esta noche
para vivir nuestro amor
y tu tic-tac me recuerda
mi irremediable dolor.

Reloj detén tu camino
porque mi vida se apaga,
ella es la estrella que alumbra mi ser,
yo sin su amor no soy nada.

Detén el tiempo en tus manos,
haz esta noche perpetua,
para que nunca se vaya de mí,
para que nunca amanezca.

Dile a tus ojos
Guty Cárdenas

Dile a tus ojos que no miren,
porque al mirarme me hacen sufrir,
que no me miren porque me hieren,
diles que tengan piedad de mí.

Ojos perversos de mil encantos,
ojos que hieren mirando así,
ojos que matan y que dan vida,
¡tened clemencia, y piedad de mí!

La mentira
Álvaro Carrillo

Se te olvida
que me quieres a pesar de lo que dices,
pues llevamos en el alma cicatrices
imposibles de borrar.

Se te olvida
que hasta puedo hacerte mal
si me decido,
pues tu amor lo tengo muy comprometido,
pero a fuerza no será.

Y hoy resulta
que no soy de la estatura de tu vida,
y al dejarme casi, casi, se te olvida
que hay un pacto entre los dos.

Por mi parte
te devuelto tu promesa de adorarme,
ni siquiera sientas penas por dejarme
que este pacto no es con Dios.

Amargura
Gonzalo Curiel

Voy cargando en mi vida una cruz,
voy cruzando estos mares sin luz,
soy inconforme y rebelde
a todo lo que da el destino
y se me mete en el alma
este negro desatino... ¡Ay!

Voy buscando una huella de amor,
persiguiendo un perfume de flor.
Era mujer y mintió
igual que todas las mujeres.
¡Qué amargura, Señor...!,
me dejó...

Destino
Armando Domínguez

Leyeron en la palma de mi mano
la línea de mis bienes y mis males,
y nunca, nunca me dijeron
mi destino de amor.

¡Ay! Vida,
¡ay! qué negro destino,
qué difícil camino
y lo tengo que andar.

Destino,
si ella supo olvidarme,
haz que vuelva a adorarme,
no la puedo olvidar.

Queriéndola yo
me la supiste robar,
destino tan cruel,
daga mortal.

Destino,
haz que vuelva a mi lado,
ya que tanto he llorado
por ese ingrato amor.

Todo y nada
Vicente Garrido

Todo lo que tengo en la vida,
mi ternura escondida,
mi ilusión de vivir.

Todo te lo diera contento
porque tu pensamiento
no apartaras de mí.

Pero como no me has querido
y lo que te he ofrecido
no te puede importar,
muere la esperanza que adoro,
pues teniéndolo todo
nada te puedo dar.


Júrame
María Grever

Todos dicen que es mentira que te quiero,
porque nunca me habían visto enamorado,
yo te juro que yo mismo no comprendo
el por qué tu mirar me ha fascinado.

Cuando estoy cerca de ti y estás contenta,
no quisiera que de nadie te acordarás,
tengo celos hasta del pensamiento
que pueda recordarte a otra persona amada.

Júrame, que aunque pase mucho tiempo
no olvidarás el momento en que yo te conocí,
mírame, pues no hay nada más profundo
ni más grande en este mundo, que el cariño que te di.

Bésame, con un beso enamorado,
como nadie me ha besado desde el día en que nací.
Quiéreme, quiéreme hasta la locura,
y así sabrás la amargura que estoy sufriendo por ti.

Una aventura más
Óscar Kinleiner

Yo sé que soy
una aventura más para ti,
que después de esta noche
te olvidarás de mí.

Yo sé que soy
una ilusión fugaz para ti,
un capricho del alma
que hoy se acerca a ti.

Aunque me beses
con loca pasión
y yo te bese feliz,
con la aurora que llega
muere mi corazón por ti.

Yo sé que soy...


Mujer
Agustín Lara

Mujer, mujer divina,
tienes el veneno que fascina
en tu mirar.

Mujer alabastrina,
tienes vibración de sonatina
pasional.

Tienes el perfume de un naranjo en flor
el altivo porte de una majestad.
Sabes de los filtros que hay en el amor;
tienes el hechizo de la liviandad.

La divina magia de un atardecer
y la maravilla de la inspiración.
Tienes en el ritmo de tu ser.
todo el palpitar de una canción...
Eres la razón de mi existir... mujer.

Contigo aprendí
Armando Manzanero

Contigo aprendí
que existen nuevas y mejores emociones,
contigo aprendí
a conocer un mundo nuevo de ilusiones;
aprendí que la semana tiene más de siete días,
hacer mayores mis contadas alegrías
y a ser dichoso yo contigo lo aprendí.

Contigo aprendí
a ver la luz del otro lado de la luna,
contigo aprendí
que tu presencia no la cambio por ninguna;
aprendí que puede un beso ser más dulce y más profundo,
que puedo irme mañana mismo de este mundo,
las cosas buenas ya contigo las viví;
contigo aprendí
que yo nací el día en que te conocí.

Contigo aprendí
a ver la luz del otro lado de la luna,
contigo aprendí
que tu presencia no la cambio por ninguna;
aprendí que puede un beso ser más dulce y más profundo
que puedo irme mañana mismo de este mundo
las cosas buenas ya contigo las viví;
y contigo aprendí
que yo nací el día en que te conocí.

Tú, mi delirio
José Antonio Méndez

Si pudiera expresarte cómo es de inmenso
en el fondo de mi corazón mi amor por ti.
Este amor delirante que abraza mi alma
es pasión que atormenta mi corazón.

Siempre tú estás conmigo en mi tristeza,
estás en mi alegría y en mi sufrir,
porque en ti se encierra toda mi vida.
Si no estoy contigo, mi bien, no soy feliz.

Es pasión, delirio de estar contigo
Y yo soy dichoso porque me quieres también.

Contigo en la distancia
César Portillo de la Luz

No existe un momento del día
en que pueda apartarme de ti,
el mundo parece distinto
cuando no estás junto a mí.

No hay bella melodía,
en que no surjas tu,
ni yo quiero escucharla
si no la escuchas tú.

Es que te has convertido
en parte de mi alma,
ya nada me conforma
si no estás tú también

Más allá de tus labios
del sol y las estrellas
contigo en la distancia
amada mía estoy...

Usted
música de Gabriel Ruiz
letra de J. A. Zorrilla

Usted es la culpable
de todas mis angustias
y todos mis quebrantos.

Usted llenó mi vida
de dulces inquietudes
y amargos desencantos.

Su amor es como un grito
que llevo aquí en mi sangre
y aquí en mi corazón.

Y soy, aunque no quiera,
esclavo de sus ojos,
juguete de su amor.

No juegue con mis penas
ni con mis sentimientos,
que es lo único que tengo.

Usted es mi esperanza,
mi última esperanza...
comprenda de una vez.

Usted me desespera,
me mata, me enloquece,
y hasta la vida diera
por vencer el miedo
de besarla a usted.

Mucho corazón
Emma Elena Valdelamar

Di si encontraste en mi pasado
una razón para quererme
o para olvidarme
pides cariño, pides ternura
si te conviene.
No llames corazón
lo que tú tienes.

De mi pasado preguntas todo
que cómo fue,
si antes de amar
debe tenerse fe.

Dar por un querer
la vida misma
sin morir,
eso es cariño
no lo que hay en ti.
Yo para querer
no necesito una razón,
me sobra mucho,
pero mucho corazón.


Bésame mucho
Consuelo Velázquez

Bésame, bésame mucho,
como si fuera esta noche
la última vez;
bésame, bésame mucho,
que tengo miedo perderte,
perderte después.

Quiero tenerte muy cerca,
mirarme en tus ojos,
verte junto a mí.
Piensa que tal vez mañana
yo ya estaré lejos,
muy lejos de ti.

Bésame, bésame mucho..