México D.F. Miércoles 4 de junio de 2003
Godínez y Cuara confían en que
no serán sancionados
Ofrece líder del Episcopado respeto a "límites"
legales
Analiza México Posible enviar una queja a Juan
Pablo II
DE LA REDACCION
La injerencia del clero católico en asuntos electorales
avivó el debate en torno a la reforma al artículo 130 constitucional,
realizada en 1992 para dar personalidad jurídica a las iglesias,
y a la necesidad de que el Legislativo llene los vacíos para sancionar
a los ministros de culto que hacen llamados a no votar por determinadas
plataformas políticas.
Aunque algunos jerarcas católicos se mantuvieron
inflexibles en defensa de los criterios doctrinales de su Iglesia, el secretario
general del Episcopado Mexicano, Abelardo Alvarado, externó la disposición
del organismo por respetar los límites legales para la expresión
política de obispos y sacerdotes, y mostró confianza en que
la resolución de las autoridades en torno a las denuncias presentadas
por el partido México Posible (PMP) contra algunos de ellos resulte
favorable a los prelados.
En
una carta dirigida ayer al director de Asuntos Religiosos de la Secretaría
de Gobernación, Alvarado escribió: "En relación con
los términos de la ley que impone una sanción a los ministros
de culto que induzcan expresamente al electorado a votar en favor o en
contra de un candidato o partido político o a la abstención
del ejercicio del derecho al voto, respetaremos las actuales leyes mientras
éstas estén vigentes, sin perjuicio de reclamar nuestros
legítimos derechos".
Dos de los inculpados, Ramón Godínez y Luis
Gabriel Cuara, pastores de las diócesis de Aguascalientes y Veracruz,
respectivamente, desestimaron las quejas en su contra. El segundo hasta
retó a PMP a probar que ha hecho proselitismo electoral desde el
púlpito. "Durante mis sermones -señaló en entrevista-
únicamente he pretendido promocionar la defensa de los valores morales
y cristianos, al rechazar proyectos como la legalización del aborto,
la eutanasia y matrimonios del mismo sexo, pero sin aludir a candidatos
o fórmulas electorales en particular".
Godínez, por su parte, aseguró que no prosperará
denuncia alguna en su contra porque él sí conoce las leyes
y sabe que no incurrió en ninguna violación al calificar
de "pornográfica" la propaganda de México Posible. "Dios
nos ha dado sensatez, esto es como los llamados a misa, quien quiere va,
aunque no por eso se va a derramar sangre ni habrá violencia."
Ningún cambio, plantea Bravo Mena
Coincidió con el presidente del PAN, Luis Felipe
Bravo Mena, en que no es necesaria reforma alguna al artículo 130
constitucional. "Pensamos que así está bien ahorita -sostuvo
el dirigente partidista-. No tenemos por qué entrar e inflar más
ese tema. No lo amerita. Así debemos conservarlo".
Pidió respeto a la libertad de expresión
de los ministros de culto y "que puedan hacerlo con toda claridad". A los
reporteros que lo interrogaron en la residencia de la embajada de Alemania,
en el Distrito Federal, les dijo que su partido ya dio su punto de vista
respecto a esta controversia y no tiene nada que agregar.
Mientras tanto, en defensa del Estado laico, México
Posible organizó una mesa redonda en la que el director de la Facultad
de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México,
Fernando Serrano Migallón, sostuvo que hay suficientes elementos
para castigar a los jerarcas católicos por proselitismo político
-entre ellos Jacinto Guerrero (Tlaxcala), Mario de Gasperín (Querétaro),
Florencio Olvera (Cuernavaca), Felipe Aguirre Franco (Acapulco) y el cardenal
Juan Sandoval Iñiguez- y definió la importancia de aprobar
ya el reglamento para la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público:
"Sirve para precisar lo establecido y los mecanismos de sanción
en casos como éstos, de injerencia partidista."
En coincidencia con Marta Lamas, del Grupo de Información
en Reproducción Elegida; con el investigador Rolando Cordera; con
el académico Gilberto Guevara, y con la dirigente de PMP, Patricia
Mercado, el catedrático cuestionó la intención del
canónigo de la Basílica de Guadalupe, Raúl Soto, de
interponer una controversia constitucional, a sabiendas que perderá
la discusión en torno al artículo 130.
Mercado informó que su instituto político
analiza la redacción de una carta dirigida al papa Juan Pablo II
para informarle sobre la conducta de sus obispos en México y de
cómo se entrometen en política. En conjunto, los panelistas
del acto, celebrado en Casa Lamm, en la capital del país, criticaron
la "actitud fundamentalista" y la "intolerancia" de integrantes del Episcopado
para tratar de influir en el voto católico del próximo 6
de julio.
Al respecto, el gobernador del estado de México,
Arturo Montiel, consideró factible reglamentar el artículo
130 constitucional, para evitar "malos entendidos sobre la participación
de las iglesias en política". Al sostener un encuentro con representantes
de las diócesis de los estados de México y Morelos en el
municipio de Cuautitlán Izcalli, consideró que dicha actitud
"no tiene nada de malo" si los sacerdotes emprenden una cruzada nacional
para invitar a los ciudadanos a que cumplan con su derecho de votar. Pero,
aclaró, si alguno induce el sufragio hacia algún partido,
"sí debe ser corregido".
Su homólogo de Aguascalientes, Felipe González,
respaldó que la jerarquía católica participe con sus
expresiones en política. "Si están hablando de una postura
madura y de democracia, no entiendo quiénes sí pueden opinar
y quiénes no. O todos coludos o todos rabones", señaló.
Dante Delgado, presidente nacional del partido Convergencia,
pidió "no alarmarse por los pronunciamientos políticos" de
los ministros de culto, mientras el vocero del PRD, Javier Hidalgo, durante
la presentación de candidatos en Guanajuato, señaló:
"¡Qué bueno que los obispos y sacerdotes estimulen la participación
de los electores". Finalmente, José Luis Luege, dirigente del blanquiazul
en el Distrito Federal, se pronunció por reformas pero que no limiten
la libertad de expresión de sacerdotes.
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