Jornada Semanal, domingo 15 de junio del 2003                núm. 432

LUIS TOVAR
CORTOS Y MÁS CORTOS (II)

Los que siguen son los filmes que completan el paquete de Cortometrajes Mexicanos, producidos por el imcine a partir del concurso previamente convocado, cinco de los cuales se comentaron en este espacio hace siete días.

Mariana Rodríguez dirige y es, en colaboración con Paula Markovitch, coguionista del cortometraje titulado Ligerita, ficción de ocho minutos protagonizada por tres actores bien conocidos: Jorge Zárate, Edwarda Gurrola y Osvaldo Benavides. Rodríguez, graduada por el cuec en 1997, muestra habilidad en el manejo de sus recursos, seguramente producto de su experiencia como parte del crew de películas como El evangelio de las maravillas, Así es la vida (ambas de Arturo Ripstein), Las caras de la luna (Schyfter) y otras. Con buen ritmo y un trazo dramático claro y sencillo, se cuenta aquí una trivial pero intensa situación límite entre dos amantes, que se resuelve sin resolverse en realidad, como tan frecuentemente sucede en la vida de pareja.

El pez dorado, escrita y dirigida por Patricia Arriaga, es una suerte de mini-Vidas cruzadas que se desarrolla al interior de un restaurante chino, con el pez al que alude el título como hilo conductor de los fragmentos de historias que, de manera alternativa, van contándose por vía del flashazo. No alcanza El pez dorado a librar limpiamente el escollo típico de los filmes-sinfonía, a saber, dónde y cómo concluir los fragmentos de historia que componen al todo; sin embargo, lo atinado de su edición la rescata del riesgo de convertirse en una breve anarquía. Interesante primera incursión de Arriaga en el lenguaje cinematográfico, que se suma a su reconocida carrera como fotógrafa, así como a su labor para televisión.

La carrera fílmica de René U. Villarreal es amplia y su inicio data del ya lejano 1974. Con su vasta experiencia como director de cortos y como asistente de dirección en más de treinta largometrajes, Villarreal hizo el guión, la edición y dirigió Sus demonios, conceptualmente ambiciosa historia de onirismos donde un hombre joven sueña que mata a uno viejo, sólo para despertar, salir a la calle donde soñó que se convertía en asesino, y ser asesinado por el hombre viejo que a su vez está soñando que mata al hombre joven. Desafortunadamente, Villarreal abandona lo que hasta aquí era un bien llevado ?y hasta elegante? juego borgeano de sueños dentro de otros sueños, para recalar en una conclusión esotérica cuyo facilismo estropea el efecto logrado.

Volarte es una animación digital cuyo guión, producción y dirección corrieron a cargo de Juan Roberto Mora Catlett, poseedor de una maestría por la Facultad de Cine y tv de la Academia de Bellas Artes de Praga, y conocido profesor en el ccc, el cuec y otras instituciones. Bien recordado sobre todo por Retorno a Aztlán, en su labor tras la cámara Mora Catlett se ha desempeñado además como documentalista, guionista y editor. Volarte es el más reciente resultado de su incursión en la animación por computadora, y su más bien modesto propósito es cumplido a cabalidad: muestra digitalmente el interior del Palacio de Bellas Artes de modo que puedan apreciarse, sin columnas ni demás elementos arquitectónicos de por medio, las obras pictóricas que alberga la sede principal del inba. Trabajo irreprochable que, no obstante, hace dudar acerca de la pertinencia de llevarlo a 35 milímetros, puesto que su destino último pareciera ser el de convertirse en un promocional del Palacio de Bellas Artes, bien hecho, ciertamente, pero nada más que un promocional.

DE OTROS LADOS

No forma parte del paquete del imcine, pero en días recientes se exhibió La partida, cortometraje dirigido por Gerardo Tort (De la calle) y coproducido por la Universidad Iberoamericana y La Rabia Films. Con Ana Ofelia Murguía en el papel protagónico, La partida es la historia de una marchanta de mercado cuya soledad, acentuada a veces voluntariamente por su sordera, la orillan a dejar una vida cuyo sentido no aparece por ningún lado. El realismo (formal, anecdótico) a partir del cual se cuenta la primera parte del corto, termina de modo más bien abrupto con la irrupción de un objeto volador no identificado que se lleva a la marchanta sorda, y cuya única justificación narrativa es la inclusión de la revista Semanario de lo Insólito ¡y de Jaime Maussán! Quizá La partida podría funcionar si fuese una humorada, pero no; Tort está muy lejos del tono fársico y busca una verosimilitud que un servidor vio cómo partía junto con doña Ana Ofelia.

Finalmente, vaya una felicitación a Luciana Jauffred por el reconocimiento que su cortometraje Rebeca a esas alturas obtuvo en la sección Cinefondation del festival de Cannes. Ojalá que este filme sea incluido en la ronda de cortos que se estarán exhibiendo en salas comerciales.