En EU y Japón la diferencia es de 52 y 10 veces, respectivamente, reconoce

La brecha entre el salario más alto y el más bajo es de 300 veces: Abascal

Ya no son viables los buenos resultados macroeconómicos que no se ven en los bolsillos

MIRIAM POSADA GARCIA

El secretario del Trabajo, Carlos Abascal Carranza, reconoció que las percepciones de los más altos ejecutivos del país son 300 veces más elevadas que los ingresos de los que menos ganan, brecha que si bien se ha reducido no es para sentirse satisfecho, pues en países como Estados Unidos y Japón las diferencias salariales son de 52 y 10 veces, respectivamente.
Durante su intervención en el primer Congreso Internacional de Responsabilidad Social e Integridad en México, organizado por la Secretaría de Economía y organismos empresariales, el funcionario advirtió que en México ya no es viable un modelo economicista de buenos resultados macroeconómicos, aunque a las personas les vaya mal, y destacó que el gobierno no debe adueñarse de la responsabilidad social de las empresas.

Es indispensable, destacó, que en este proceso económico las personas sean colocadas en el centro del desarrollo y se les dignifique, porque es inaceptable que en el país vivan 20 millones en condiciones de pobreza alimentaria, y que en el mundo haya 4 mil millones de pobres.

Ante empresarios nacionales y extranjeros Abascal consideró que la verdadera razón de ser de la economía es la justicia social y el bien común, y que es deber de los empresarios procurar ambos elementos por medio de sus negocios a fin de obtener mejores resultados para ellos, sus trabajadores y para la economía nacional. Sin embargo, destacó que en México persisten ''empresarios ricos con empresas pobres''.

Detalló que las diferencias salariales entre quienes más ganan y los de ingresos menores se han reducido aunque no a niveles satisfactorios, toda vez que los ejecutivos con más altas jerarquías perciben 300 veces más que un obrero, cifra que contrasta con las diferencias salariales en países como Estados Unidos, donde el ejecutivo ubicado en la posición más alta gana 52 veces lo que el que menos gana; en Japón la diferencia es de 10 veces, y en Europa varía de 30 a 60 veces, según el país.