Pide líder guerrillero la intervención de Washington

Declaran rebeldes liberianos una tregua para evitar "catástrofe"

REUTERS Y AFP

Monrovia, 27 de junio. Los rebeldes de Liberia declararon este viernes un alto el fuego inmediato para detener una ofensiva relámpago en la capital, Monrovia, que ha dejado cientos de muertos y acabado con las esperanzas de un acuerdo de paz.

Los enfrentamientos de esta semana provocaron la huida de miles de personas y ha aumentado la presión sobre el mandatario Charles Taylor, a quien el presidente estadunidense, George W. Bush, instó ayer a entregar el poder político y poner fin a una guerra que ha extendido los disturbios a sectores del oeste de Africa.

El grupo rebelde Liberianos Unidos por la Reconciliación y la Democracia (LURD) a través de un comunicado indicó que su tregua permitirá la llegada de ayuda a los civiles y "evitar una catástrofe humanitaria atroz en Monrovia y zonas adyacentes".

El comandante rebelde Joe Wylie señaló a la BBC que sus hombres responderán cualquier ataque de las tropas fieles a Taylor, y solicitó la intervención de Estados Unidos para poner fin al conflicto.

"Si los combatientes de Taylor nos lanzan siquiera una piedra, nos defenderemos", declaró Wylie a la BBC en Accra, capital de Ghana, donde los mediadores de la Comunidad Económica de Africa Occidental suspendieron hoy por una semana las gestiones de paz, tras expirar un plazo dado a las partes en conflicto para regresar lo antes posible a la mesa de negociaciones.

"Queremos salvar las negociaciones, y por eso ordenaremos a nuestros luchadores cesar los combates", indicó Wylie, portavoz del LURD.

Tras conocerse el anuncio de tregua unilateral por parte de los rebeldes, el ministro de Defensa de Liberia, Daniel Chea, dijo que las fuerzas armadas gubernamentales también declararían un alto el fuego.

Chea señaló que lo primordial es restaurar la paz en la sitiada capital.

En numerosos combates han muerto desde el martes al menos 300 personas, en tanto que el ministro de Salud, Peter Coleman, hablaba de más de mil heridos.

Asimismo, varios miles de civiles buscaban desesperadamente refugio contra las bombas y las granadas que caían sobre el centro de la ciudad.

Entre ellos se hallaban cerca de 25 mil in-digentes que en las últimas semanas huyeron de los combates desde los alrededores hacia la capital. Voluntarios procuraban distribuir agua para prevenir enfermedades.

El número de refugiados en la aldea infantil SOS de Monrovia se incrementó en pocas horas de 2 mil a 5 mil, según dijo la Fundación Hermann Gmeiner en Munich.

El tráfico y las comunicaciones están paralizadas en la ciudad, donde tanto rebeldes como soldados del ejército eran vistos saqueando casas y tiendas.

Los habitantes, que apilan los muertos ante la embajada estadunidense, exigen una intervención para acabar con el conflicto.