Se puede evitar 98% de los decesos en el tercer mundo

La OMS llama a renovar acciones para reducir la mortandad infantil

KYRA NUÑEZ CORRESPONSAL

Ginebra, 27 de junio. La Organización Mundial de la Salud (OMS) lanzó un urgente llamado al mundo a renovar el compromiso de mejorar las esperanzas de vida de más de 10 millones de niños, frente a la muerte por enfermedades previsibles, incluyendo el sida, en 2003.

El llamado de la OMS hace eco al resultado del Grupo de Estudio Bellagio para la Sobrevivencia Infantil, por la renovación de la "revolución para la sobrevivencia infantil" de los años 80; con programas serios de atención a la niñez, 63 por ciento de las muertes inminentes podrían prevenirse y 98 por ciento de los menores de cinco años que fallecen en países en desarrollo podrían salvarse.

Ese movimiento revolucionario debe ser revitalizado, pues la situación es urgente: "más de 10 millones de niños -de recién nacidos a los cinco años de edad- morirán este año por causas que pueden evitarse", explicó el doctor Tomris Turmen, director ejecutivo de la División de la Salud Familiar y Comunitaria de la OMS. La sobreviviencia infantil debe ser de nuevo una prioridad en la agenda internacional si se pretende lograr la meta del milenio de reducir la mortandad infantil en dos tercios antes del año 2015, añadió.

Ello es posible, ya que según los expertos, una buena nutrición puede romper con el círculo vicioso que lleva a las enfermedades y termina en muertes innecesarias. Las enfermedades transmisibles pueden reducirse mediante un programa expansivo de inmunización, el control de las enfermedades infantiles y la prevención del contagio del virus del sida de madre a hijo y entre los adolescentes. Estas acciones deben ser "dramáticamente intensificadas".

La OMS reconoció que un llamado anterior, hecho durante la Cumbre de la Infancia en 1990, fijó la meta de reducir la mortandad infantil en 33 por ciento, pero en realidad apenas se logró en 10 por ciento.

Las diferencias entre los fallecimientos de niños en países en desarrollo y en países industrializados es enorme: mientras que, por ejemplo, en Angola o Níger 25 de cada 100 recién nacidos mueren antes de los cinco años de edad, en Europa occidental el promedio es menos de uno por cada 100.

Otro tema es el significativo descenso de la asistencia financiera para los programas de reducción de mortandad infantil y materno-infantil; según un informe de la Comisión Macroeconómica en Salud, se requieren 7 mil 500 millones de dólares para mejorar la situación (mil millones para vacunas, 4 mil millones para tratamientos médicos y 2 mil 500 millones para la prevención y tratamiento del paludismo).