El único pero es la falta de recursos, dice el funcionario

Indeclinable, el deber del Estado de preservar la televisión pública

ANGEL VARGAS

Como director de Canal 22 desde hace más de dos años, Enrique Strauss defiende el papel de la televisión pública y señala que preservarla es ''obligación básica de cualquier Estado", porque en ella se conserva parte de la memoria de toda nación.

En entrevista, con motivo del décimo aniversario de la emisora cultural, el funcionario asume a Canal 22 como un ''experimento" más del Estado en cuanto a televisión pública, cuya historia se remonta a Canal 13 e Imevisión.

''šClaro! es un experimento que afortunadamente llega a 10 años", enfatiza. "Este tipo de televisión es una continuidad que debemos cuidar".

-ƑCuál es el reto de dirigir un canal cultural de un gobierno señalado abiertamente como enemigo de la cultura?

-ƑReto? No me he enfrentado con eso, nos han dejado manga ancha para realizar nuestro trabajo. No he tenido ningún problema. No ha habido cortapisas. El problema básico es de presupuesto. Es lo único que podría frenar proyectos.

''No ha habido censura alguna y es muy buena nuestra relación con la comunidad artística y cultural. Una de nuestras grandes ventajas es que el 22 es un canal querido por todo el mundo, y eso se siente, porque la gente viene, coopera, se interesa, es entusiasta; se hacen proyectos de todo tipo, todo mundo le entra parejo. Así, el 22 ha sido muy noble, sigue su marcha adelante."

-ƑDe qué manera han modificado el proyecto de su gestión los recortes presupuestales en los dos años más recientes?

-Se podrían hacer más cosas. Le ponemos mucha imaginación a este presupuesto que no crece sino que disminuye. Ya venía mermado en los recientes nueve años por devaluaciones. Con ese poco dinero, lo que pasa es que las cosas llevan más tiempo. Por ejemplo, debimos salir del edificio de calzada de Tlalpan (por daños ocasionados por un sismo el año pasado) y llegamos aquí (a los estudios Churubusco), y estamos construyendo pedacito por pedacito, porque no tenemos presupuesto específico para montar la casa. Hay 80 personas de administración, contraloría y jurídico que están fuera. Lo que está aquí es técnica, programación y producción. Como no hay oficinas, el poco dinero se debe invertir también para que la gente tenga un lugar de trabajo decente. Debemos decidir qué hacemos: si metemos más a la producción, como lo hemos hecho; quitamos ciertas cosas, o compramos tres máquinas para sustituir a las que están viejas. Buscamos hacer un balance.

Se mantiene el concepto de Pérez Gay

-Decir que debido a la disminución presupuestal todo cuesta más tiempo, Ƒsignifica que no se cumplirán todos los objetivos planteados al inicio de su gestión?

-Las metas las cumplimos desde el año pasado. En términos de producción, habíamos proyectado levantar la cifra a 42 o 43 por ciento en relación con lo que se hacía en 2000, y desde 2002 producimos 42 por ciento de productos nacionales. Esa meta ya se cumplió y el reto ahora es con el lanzamiento del canal internacional.

-En 10 años del canal, Ƒha sufrido algún cambio el concepto de televisión cultural?

-Creo que no. El concepto como lo concibió José María Pérez Gay está allí, pero ahora producimos más. Damos trabajo a una cantidad de compañías privadas, se mueve más la industria de la cultura de la televisión cultural en términos de producción nacional. Compramos menos material extranjero, pero la selección es rigurosa.

"El 22 debe estar modificando día a día y experimentar de manera continua. A nosotros nos han salido unas cosas bien y otras mal. La televisión es muy dinámica y, como tal, un ámbito en el que siempre debe estarse en constante búsqueda.''

-ƑCuál es su opinión sobre la función de la televisión pública, cuando la tendencia ha sido la privatización?

-Sería gravísimo que el gobierno privatizara sus medios de comunicación públicos. Canal 22, como dice Carlos Monsiváis, es una especie de universidad abierta.