No es tiempo de buscar culpables por el deterioro de la enseñanza: Rafael Ochoa

Exhorta Reyes Tamez a combatir la brecha educativa que persiste en México

Es importante que México haya superado a naciones como Chile, Argentina y Brasil en el Programa Internaciaonal de Evaluación de Estudiantes (PISA, por sus siglas en inglés) organizado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), afirmó el titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Reyes Tamez Guerra, quien subrayó que "requerimos hacer un esfuerzo mayor para aspirar a cerrar la brecha educativa con los países más desarrollados, pero debemos ubicarnos en nuestra realidad y circunstancias para eliminar limitaciones y rezagos".

Durante la clausura del ciclo escolar 2002-2003 destacó que las afirmaciones del presidente Vicente Fox respecto a los resultados dados a conocer por la OCDE en materia educativa reflejan un avance en el sector para México. "No son triunfalistas sino declaraciones realistas", e indicó que esta prueba "permite evaluar las políticas educativas de nuestro país, adecuarlas a los requerimientos del mundo contemporáneo y remediar deficiencias actuales".

Agregó que ya se han puesto en marcha programas específicos para mejorar las "debilidades" educativas. Entre ellos, dijo, destacó la "biblioteca de aula", con la que se pretende fomentar el hábito y la comprensión de la lectura. Dicho plan tiene como meta disponer de 150 libros en cada salón de clases del país. En cuanto a ciencias y matemáticas, explicó que ya se cuenta con un programa para fortalecer la enseñanza de estas áreas en por lo menos 13 estados del país.

Resaltó que ningún Estado latinoamericano invierte un porcentaje tan alto de su producto interno bruto (PIB) en educación, "que en el caso de México alcanza 6.8 por ciento. De éste, 5.5 por ciento es inversión pública, mientras que 1.3 por ciento es una aportación de particulares". Subrayó que la participación de México en el mecanismo de evaluación internacional continuará. "En la muestra recién recabada por la OCDE en 2003, y cuyos resultados se conocerán a finales de 2004, participaron 40 mil alumnos de todo el país, contra los 4 mil 500 que lo hicieron en 2000, lo que nos permitirá tener un diagnóstico preciso en cada entidad federativa".

No obstante, puntualizó que "cualquier mejora en la educación requiere de un plazo razonable de maduración, pues se trata de la formación de personas, hecho que no puede ser de ningún modo automático", por lo que descartó que exista una fecha determinado para que se comiencen a notar los avances en materia educativa.

Por su parte, al participar en la ceremonia de clausura del ciclo escolar 2002-2003, el secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Rafael Ochoa Guzmán, señaló que ante los resultados obtenidos en la evaluación impulsada por la OCDE, "más que buscar culpables en el deterioro de la calidad del servicio educativo, es preferible ver qué clase de propuestas se pueden implementar para superar las fallas, los errores y las deficiencias".

Sin una enseñanza de calidad, aseguró, "no sería posible generar la productividad y los empleos que se necesitan para superar la marginación y la pobreza que lacera a millones de mexicanos".

Al respecto, la subsecretaria de Servicios Educativos del Distrito Federal, Sylvia Ortega Salazar, destacó que si bien no es sorpresivo el lugar que ocupó México frente al resto de los países desarrollados, "sí nos sorprende que México haya quedado como el primer lugar en Latinoamérica, lo que también nos remite a las tareas pendientes en materia educativa, en las que sin duda el acento lo debemos poner en la equidad".(LPS)