Muchos puestos ocupados por mujeres pero hemos olvidado el cambio cultural

¿Sólo cuotas y espacios? si el objetivo era ese nos equivocamos: Gloria Careaga

-- No hay evaluación, articulación, ni cuestionamientos razonados
-- Algunas se adueñan de los temas y las propuestas son unipersonales

Aleyda Aguirre

Ante las elecciones pasadas, una opinión más generalizada de lo que hubiésemos querido y necesitado fue aquella de que las opciones partidarias eran pobres y miopes, muchas/os votaron por el 舠mal menor舡 y otras más, simplemente no votaron.
Detrás de las propuestas electorales están anteriores y largos procesos políticos de partidos y movimientos sociales. El caso particular del Feminista no es muy diferente al de otros. De una etapa de fuerte presencia movimientista hasta finales de la década de los 80, pasó mayoritariamente a otra más elitista y específicamente enfocada hacia el poder del Estado y sus instituciones: lucha por cuotas y espacios de poder dentro de ellas para desde allí instalar una lista de demandas (la llamada 舠agenda舡).
Es claro que en el feminismo hay una diversidad de corrientes y visiones, tal vez las más evidentes son por un lado aquellas que están en esta lucha por cuotas, espacios e interlocución con el poder y por otro, aquellas que consideran que esta política toma de las mujeres demasiado a cambio de muy poco, que esta democracia es una desgracia y que la imaginación política de las mujeres debe enfocarse hacia otros horizontes para que le sea verdaderamente redituable.
Sin embargo, en la medida en que es ese primer conjunto de corrientes el que ha buscado visibilidad dentro de la política tradicional y las elecciones, a Triple Jornada le interesó una evaluación de esa estrategia por parte de alguien que ha participado activamente, desde la militancia y la academia dentro de ella, para lo cual sostuvo esta entrevista con Gloria Careaga, investigadora y Secretaria Académica del Programa Universitario de Estudios de Género de la UNAM

- Como académica y como militante feminista ¿Cuál es tu análisis de lo avanzado o no por las mujeres?
- Respecto a la representación política el avance me parece insuficiente. No es malo, se ha hecho mucho trabajo, pero no se puede apostar todo a las cuotas y a ocupar espacios; la resistencia de partidos y estructuras de gobierno ha sido muy fuerte. No hemos trabajado por el cambio cultural, demasiadas mujeres que estamos en la lucha se fueron pensando que la única opción es ocupar posiciones, la gente anda detrás de los puestos. Si no impulsamos un cambio cultural que rompa con esas resistencias vamos a estar para atrás y para adelante sin un crecimiento sostenido. Tenemos que buscar estrategias para romper las resistencias, para que realmente aspiremos, como en otros países, a apostarle a la paridad, llevamos mucho atraso respecto a otros países, ya se vió que ni el 30 por ciento se va a cumplir
- ¿Qué pasa con las mujeres que llegan a los puestos de poder, se masculinizan?
- Hay demasiadas feministas y mujeres luchando por ocupar puestos, yo diría que las que han hecho de eso su objetivo están masculinizadas, pero también hay algunas que sólo lo ven como un medio y pensando que esa es su opción están en una lucha feminista legítima, esas son con las que yo coincido.
- ¿Harías un llamado a unificar al Movimiento Feminista?
- No podemos unificarnos ni sería bueno, pero debe haber articulación y no la hay. Todas seguimos trabajando pero no hay espacios donde nos pongamos de acuerdo, cada quien va tirando la cuerda por donde se imagina que es lo mejor y no hay cuestionamientos razonados. La Asamblea Nacional de Mujeres de 1997, fue una experiencia de articulación, de alianza que realmente nos dio mucho pero que rápidamente se pervirtió. En cuanto pasaron las elecciones hubo quienes la retomaron ya con otros intereses. Cuando en el 97 ganó Cuauhtémoc Cárdenas, rápidamente se llevó la Asamblea a sesionar al Instituto de la Mujer del DF y eso cerró puertas. Fue parte de una visión equivocada porque pienso que hay que hacer alianzas entre las mujeres, entre todo el movimiento de mujeres, articularnos con los otros movimientos.
-¿Aún de derecha?
Sí. Por ejemplo la licenciada Patricia Espinosa del PAN -actual presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres-reconoce que la Asamblea Nacional de Mujeres fue su escuela, que allí entendió el tema de las mujeres.
- Pero las mujeres de diferentes partidos tienen diversas posturas globales e intereses particulares
- Es precisamente eso, como no tenemos espacios de confluencia para la discución, estas mujeres piensan que están trabajando para las mujeres cuando están bastante lejos. Yo estoy segura que Margarita Zavala (del PAN), se reúne con algunas compañeras feministas, pero no para discutir la agenda, sino para discutir la estrategia de cómo llegar y cómo hacer. Necesitamos más espacios para la discusión que para la pura acción. Yo te puedo mandar un documento con cinco puntos para que lo metas en tal cosa, pero si no le ves el sentido, el impacto que tiene, la propuesta se pasa fácilmente y no por mala voluntad sino simplemente porque no se entendió su envergadura.
-¿Son necesarias las comisiones de equidad y género cuando hasta el momento las propuestas y las iniciativas a favor de las mujeres no han salido precisamente de ahí?
-Yo creo que sí, mientras que el nivel de discriminación esté tan fuerte. El problema es si las comisiones se van a tomar en serio o no, si quienes las encabezan están por la equidad de género o quién sabe por qué otros fines. Realmente la trascendencia que tiene la equidad de género para una sociedad es tan fuerte que no podemos cerrar los ojos a pensar que no haya gente, hombres y mujeres, que se metan en nuestros espacios para bloquear, impedir que avancemos. Me parece un gran problema que no haya gente capacitada, fuerte, estratégica, para manejar esas comisiones. Habría que evaluar la trayectoria de la gente que llega a encabezar las comisiones, si nunca ha trabajado el tema de mujeres, qué se puede esperar ¿que no se deje envolver en la lucha de poder de los partidos? Habría que evaluar también cuál es el papel desempeñado por las mujeres que están en las secretarías, si están impulsando la equidad de género o están como cualquier otra funcionaria, es decir, si da igual que sea hombre o mujer.
- ¿Está algún sector del feminismo haciendo esta evaluación?
-El movimiento feminista sólo está pendiente de las Comisiones de Equidad y Género de las Cámaras y de los Institutos, en ese sentido yo creo que falta estrategia
- ¿Por qué falta esa estrategia?
- Hay diferentes estrategias y una gran desarticulación. Hay unas que están más en la lucha de los partidos, muchas entraron a trabajar al gobierno, no sé ahora qué estén haciendo ahí, si ya tengo mi trabajo y no puedo ir a ninguna reunión, ya no puedo discutir ¿qué pasó?, si el objetivo era ese, nos equivocamos.
-Y ahora ¿qué partido crees tú que sea la alternativa para las mujeres?
-Los partidos no son alternativa mientras no se abran a la sociedad civil y mantengan una interlocución. Necesitamos espacios más plurales y a mí me interesa discutir con todas, también con las panistas. Yo realmente creo que el cambio cultural no lo vamos a hacer entre las entendidas.
-¿Cuál es tu opinión del partido México Posible?
-No he comprendido su propuesta, la lógica que tiene atrás, no he tenido elementos porque no tenemos espacios de discusión donde ellas me digan qué o por qué, pero en general no me han gustado. No entiendo qué quieren decir con ese espectacular de 舠Las mujeres quieren más舡, no me gusta. México Posible es un sector del movimiento; nos hemos ramificado, hay ramas diferenciadas entre nosotras. Estamos hablando idiomas que ni siquiera entre nosotras entendemos.
-¿Consideras que temas como el aborto y la Ley de Sociedades de Convivencia de plano no tengan eco en los siguientes periodos?
-Lo del aborto... es que hasta en eso tenemos diferencias. En vez de buscar más causales en este momento, me interesaría garantizar que en todos los estados donde se puede aplicar el aborto legal, se instrumenten los mecanismos ¿Para qué seguimos aumentando la lista del supermercado? Lo importante es que se practique el aborto de forma legal.
Lo que pasa también es que de pronto la gente es como dueña de temas. Dentro del movimiento hay muchos interrogantes de cosas y propuestas que son unipersonales. Las gentes que andan pegadas a las cámaras son las que se meten en esa lucha pero no escuchan a todos los demás.
El tema de la diversidad sexual o de la orientación sexual ya está bastante debatido. México firmó la obligatoriedad a respetar la orientación sexual de las personas y ese documento internacional debería estarse aplicando en todo el país.