El ejercicio de la prostitución no debe ser infracción cívica, demandan

La propuesta de Ley de Convivencia Ciudadana de López Obrador castiga la pobreza y propicia la extorsión a sexoservidoras: M. García

-- 舠Es un trabajo necesario, no un divertimiento舡 dice María

Nora Sandoval

Las calles son su espacio, su centro de trabajo, el lugar en el que se mueven, deambulan y viven; son su reducto, pero también el lugar difícil en el que afrontan peligros, extorsiones y maltratos. La clandestinidad y la oscuridad son los sitios obligatorios a los que las han confinado los hombres que buscan sus servicios y la sociedad.

Las prostitutas, negadas, marginadas, excluidas de casi todo, menos de las vejaciones, de la explotación por parte de las autoridades y de los lenones o madrotas, podrían tener como futuro próximo la periferia de la ciudad 舑aseguran representantes de sexoservidoras-, en caso de que se apruebe, en el próximo periodo de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, la iniciativa de Ley de Convivencia Ciudadana enviada por el jefe de Gobierno capitalino, Andrés Manuel López Obrador, y que sustituiría a la actual Ley de Justicia Cívica.

舠Es un trabajo necesario, no un divertimiento; no tenemos posibilidades de tener un ingreso mayor a 50 pesos diarios en un trabajo asalariado舡, dice María, de 31 años, poblana, madre de 7 hijos, habitante del Valle de Chalco y sexoservidora en la avenida Puente de Alvarado.

Los golpes, las subidas a la patrulla, el manoseo y la revisión de su bolso han sido la constante en 14 años que María tiene trabajando como prostituta. A esto se suma ahora la reducción de los ingresos: 舠ha bajado porque no somos ni 5 ni 10, sino muchas. Claro que no todas ganamos igual, porque hay gente que se droga, roba舡, dice y comenta que cuando le va bien saca 80, cien o 120 pesos, pero 舠hay veces que no hay nada舡.

El destino de María podría ser en unas décadas más el de Sonia, una mujer de rostro ajado, de hablar tenue y de 55 años que trabaja en las calles de Jesús María y Guatemala, en el Centro, y quien 舠antes sacaba de 60 a 75 pesos diarios, pero ahora ya muchas con la edad ya no ganamos ni eso舡.

Esto, contando con que puedan seguir trabajando en los sitios donde ahora lo hacen, ya que en caso de ser aprobada la Ley de Convivencia Ciudadana, el futuro de las sexoservidoras será el mismo de 舠los franeleros, los comerciantes ambulantes, los que cuidan carros. Con esa ley, López Obrador opta por gobernar con la represión. Va a sancionar la pobreza, todo esto en el marco de la llamada Tolerancia Cero舡, afirma Margarita García Arteaga, asesora jurídica de trabajadoras sexuales.

La abogada señala que en la propuesta de ley se sigue sancionando a las sexoservidoras 舠con la misma infracción y no reconociendo los derechos constitucionales que tienen. Las trabajadoras sexuales son un sector organizado que no va a permitir que pasen sobre ellas. López Obrador quiere parchar el problema de la violencia haciendo una ciudad aparentemente gobernable, pero no se puede construirla castigando la pobreza舡.

Actualmente, la Ley de Justicia Cívica en vigencia, y que sería sustituida por la Ley de Convivencia Ciudadana, señala como infracción cívica en la fracción XI de su artículo 8 舠invitar a la prostitución o ejercerla舡, y en su artículo 9 establece la sanción: 舠multa por el equivalente de 11 a 20 días de salario mínimo o con arresto de 13 a 24 horas舡.

Nada cambia en el documento enviado por el jefe de Gobierno capitalino a la Asamblea Legislativa el pasado 13 de diciembre; sigue considerándose una infracción cívica 舠invitar a la prostitución o ejercerla舡, con lo que se sigue postergando 舑aseguran prostitutas independientes entrevistadas- la posibilidad de que el gobierno reconozca plenamente el trabajo sexual.

La propuesta de ley 舑dicen las entrevistadas- es 舠discriminatoria舡, ya que considera al sexo comercial como un problema de salud y de seguridad pública. Y es que de acuerdo con el artículo 22 de la mencionada iniciativa, 舠son infracciones contra la tranquilidad de las personas舡, entre otras, 舠invitar a la prostitución o ejercerla舡.

La infracción queda como en la Ley de Justicia Cívica, con una multa equivalente de 11 a 20 días de salario mínimo o con arresto de 13 a 24 horas.

El espíritu de la iniciativa es 舠inhibir conductas antisociales que dañen la convivencia y brindar a los habitantes la seguridad del resguardo y la garantía del disfrute de sus espacios públicos", se indica en el texto enviado por el jefe de Gobierno.

De acuerdo con el documento, las "faltas que se consideran conductas reprochables" son las que mayormente son reportadas al Sistema de Emergencia 060 de la Secretaría de Seguridad Pública, en donde se reciben quejas de diferente índole. Las "conductas reprochables" fueron agrupadas en cuatro grupos: infracción contra la dignidad de las personas; contra la tranquilidad de las personas; contra la seguridad ciudadana; y contra el entorno urbano.

舠Acutalmente tenemos 37 juzgados cívicos, y el gobierno capitalino quiere instalar 70 juzgados cívicos, donde se van a castigar estas infracciones administrativas, cometidas por los franeleros, los comerciantes ambulantes, los que cuidan carros y las sexoservidoras舡, explica Margarita García.

Lo que debería hacerse es 舑continúa la feminista- 舠quitar primero como falta administrativa la prostitución en la calle, porque solamente sirve para propiciar la extorsión por parte de policías, jueces cívicos y madrotas o padrotes o lenonas y lenones, porque con el pretexto de darles seguridad y que no las suban a la patrulla, les piden a las trabajadoras sexuales una cuota semanal o mensual; entonces la actual Ley de Justicia Cívica que sanciona como falta administrativa la prostitución solamente da los elementos para que haya más corrupción, aparte el abuso que hay por parte de hoteleros舡.

Si no se quita el ejercicio de la prostitución como falta administrativa, entonces por lo menos debe reconocerse a las sexoservidoras el derecho que les da el artículo 21 Constitucional que dice que tratándose de trabajadores no asalariados la multa no excederá a un día de su ingreso.

Precisó que en la zona de la Merced 舑donde se calcula que trabajan 15 mil prostitutas de todas las edades- los hoteles están en terribles condiciones; no arreglan los cuartos, no los limpian y los dueños les piden 50 pesos por cada entrada, y por un tiempo de 20, 30 minutos o una hora. Eso no se sanciona, ni tampoco 舠a la gente que les vende droga y alcohol a las sexoservidoras, que las hacen adictas para que luego vendan los estupefacientes o las tengan cautivas. Es decir, se toleran los delitos que se dan alrededor de ser farmacodependientes舡, señala García Arteaga.

Por ello, y por la reapertura del CAIS, un centro de atención jurídica, psicológica, con talleres de manualidades que estaba apoyado por la Comisión de Derechos Humanos del DF 舑cerrado el pasado 3 de abril-, están luchando actualmente sexoservidoras independientes de las zonas de La Merced, Iztapalapa y Centro.

García Arteaga señaló que la CDHDF, al cerrar el CAIS argumentando que su operación 舠no es de su competencia舡, comete un gran error porque lo que le da fundamento y principios a la comisión es la promoción, difusión y defensa de los derechos humanos de la población, pero no sólo en la teoría sino en la práctica.

舠En el CAIS nos reconocemos como personas, ahí aprendimos a defendernos, a civilizarnos más de lo que ya estamos, a conocernos como mujeres que tenemos un valor, a hacernos más sensibles, a relacionarnos de diferente manera entre nosotras mismas, a solidarizarnos, a no denunciarnos nosotras mismas舡, dice Samanta, quien trabaja en Iztapalapa.

舠No vamos a salir mañana de la calle... sí queremos talleres de cultura de belleza, pero primero justicia cívica; dicen que confiemos, pero ya no queremos que los policías nos quiten 150 o 300 pesos舡, pide Gloria.