Desmiente a ex ministro

Falso, que Caracas promueva "carrera armamentista"

DPA, AFP Y REUTERS

Santafe de Bogota, 11 de julio. Venezuela calificó hoy de "embuste" una declaración del ex ministro colombiano Juan Manuel Santos sobre la supuesta intención del gobierno de Hugo Chávez de promover una "carrera armamentista" y "amenazar" a Colombia, pues buscaría adquirir por conducto de Rusia 50 aviones MIG de combate.

"Desde hace muchos años no oía unas declaraciones tan irresponsables y a un individuo tan cínico y tan embustero como este señor Santos. Está diciendo mentiras, sembrando cizaña", señaló el embajador de Caracas en Bogotá, Carlos Santiago.

Al negar tajantemente que su gobierno esté interesado en emprender una carrera armamentista, ya que el gobierno ha reduciro 20 por ciento ciento su presupuesto militar, puntualizó, no obstante, que "todos los países soberanos pueden pedir ofertas, pero no es verdad que Venezuela se esté armando hasta los dientes".

De este modo desmintió las afirmaciones de Santos, quien hizo difundir en la prensa local una carta que presuntamente envió al respecto el general de aviación de Venezuela, Régulo Anselmi, y al director de Corporación Aeronáutica de Rusia, Nicolai Nikitin.

Más tarde, el canciller venezolano, Roy Chaderton, también desmintió la versión del funcionario colombiano. Y lo hizo con ironía, al apuntar que "esa denuncia es más falsa (...) no son 50 MIG, son 5 mil, y la idea es bombardear a las poblaciones de sinselejos y salsipuedes, para poder capturar a ese personaje tan importante".

Añadió que se trata de una denuncia chovinista con pretensiones electorales, pues de cuando en cuando Santos se aparece para intentar llamar la atención, en su afán por presentar su candidatura presidencial, y cree que ese tema le sirve.

Por lo demás, tanto Chederton como el embajador Carlos Santiago destacaron que Santos es el mismo personaje que celebró con "bombos y platillos" el efímero golpe contra el presidente Chávez hace más de un año, "guerrerista" y que busca "lucrar" con un enfrentamiento entre los gobiernos de Venezuela y Colombia.

En tanto, Chávez ordenó dar de baja a tres generales vinculados al golpe de Estado de abril de 2002, por "romper el honor de la institución militar" del país y traicionar sus postulados. Se trata de tres líderes disidentes que se unieron a la oposición y se rebelaron en la Plaza Altamira: Enrique Medina, Néstor González y Romel Fuenmayor.