La importancia del bosque de niebla

ƑQué es el bosque mesófilo? Es un término que se refiere al conjunto de ecosistemas afines que se desarrollan en las laderas de las zonas montañosas y cuya principal característica es la alta precipitación pluvial y humedad atmosférica durante todo el año. Diferentes autores han dado nombres distintos a este ecosistema. Algunos de los nombres más utilizados son: bosque caducifolio, bosque de neblina, bosque mesófilo de montaña, selva baja o mediana perennifolia, bosque de niebla y nubiselva.

El bosque mesófilo es un ecosistema amenazado. La distribución natural del bosque mesófilo en México es muy limitada. Originalmente, este bosque cubrió el 1 por ciento de la superficie del país; es decir, alrededor de 2 millones de hectáreas. Así que siempre ha sido un ecosistema escaso. Sin embargo, hoy queda sólo la mitad de la superficie que este bosque ocupó en el pasado.

El bosque mesófilo es un ecosistema frágil. Esta variedad de bosque es una comunidad arbórea densa, integrada por una mezcla de plantas de origen templado y tropical, aunque predominan estas últimas. Las orquídeas y los helechos son muy abundantes. Su requerimiento de alta humedad atmosférica y abundantes lluvias lo hace un ecosistema muy vulnerables a los cambios regionales en el clima provocados por la deforestación y la tala inmoderada.

Los bosques mesófilos de México son especiales en el contexto mundial. La literatura científica describe a los bosques mesófilos como ecosistemas de baja o mediana estatura, perennifolios y dominados por árboles tropicales. Los bosques mesófilos de México no se apegan exactamente a esta descripción, ya que son altos y los árboles dominantes son especies de origen templado, como los encinos, liquidámbares, pepinques y magnolias.

La importancia de estos bosques se debe a las siguientes características:

1. Biodiversidad

Con una cobertura actual de alrededor de 0.5 por ciento del territorio nacional, albergan el 10 por ciento de la flora de México, unas 3 mil especies. Además, el 30 por ciento de sus plantas son únicas a México; son endémicas. Estos bosques también tienen una alta biodiversidad y endemismo de fauna como mamíferos, anfibios, aves, mariposas. Por todo ello, los bosques mesófilos son, en conjunto, los ecosistemas que más contribuyen a la biodiversidad de México, en términos relativos de número de especies por hectárea.

2. Conservación

Muchas especies endémicas se encuentran restringidas a pequeños fragmentos de bosque. Como estas especies no existen fuera de esos fragmentos, al deforestarlos se condena a la extinción a dichas especies. Como ejemplo tenemos el bosque de Fagus grandifolia, variedad mexicana (guichin o acailite), que es una especie endémica a México y existe sólo en dos pequeños manchones en Veracruz. Si estos manchones desaparecieran, la especie estaría condenada a extinguirse. Es por ello que muchas de las especies endémicas de los bosques mesófilos están amenazadas o en peligro de extinción.

El bosque mesófilo es el hábitat con el mayor número de especies amenazadas, raras, en peligro de extinción o sujetas a protección especial, más aun que las selvas altas perennifolias (según la NOM-059-ECOL-1994). Los bosques mesófilos son el hábitat para 415 especies mencionadas en la NOM-059-ECOL-1994, 103 de ellas son plantas con flores y 131 son especies de anfibios y reptiles (comparado con 381 especies de la selva alta perennifolia).

3. Servicios ambientales

Los bosques mesófilos son los ecosistemas que mayor cantidad de agua captan por hectárea. Es alta la captación del agua de lluvia y de la neblina, aun en la temporada seca, debido a que se desarrollan en las zonas de mayor precipitación del país (entre 2 mil y 6 mil mm/año). Los bosques ayudan a la conservación del suelo que, a veces, no está bien consolidado y se presenta sobre una topografía escarpada, en las regiones del país con más riesgo de erosión y deslaves.

La captura de carbono por los bosques mesófilos tiene un alto potencial para captar pagos de países industrializados en el contexto del "comercio" de emisiones de bióxido de carbono. La captura de carbono por la biomasa del bosque es importante y también por el suelo debido a que siempre está muy húmedo por lo que no permite la degradación de la materia orgánica.

4. Producción de café

La producción de café de altura de buena calidad requiere de las condiciones únicas del bosque mesófilo, por lo que las regiones cafetaleras del país son las regiones del bosque mesófilo. Tradicionalmente, los cafetos se siembran bajo la sombra de los árboles del bosque, o se remueven algunos árboles para sembrar jinicuiles (Inga, spp.) y árboles frutales.

La producción de café en estas condiciones es buena y tiene la ventaja de que se conserva la mayor parte de la biodiversidad del bosque. Recientemente, ha proliferado la producción del café bajo sol, la cual implica la remoción de los árboles. Esta práctica puede aumentar la producción cafetera, pero a costo de calidad y conservación de biodiversidad pues contribuye a reducir los bosques mesófilos.

Estado de conservación de los bosques mesófilos de México

Los años ochenta y noventa fueron testigos a la destrucción escalada del bosque mesófilo. Esto se relaciona con la pérdida de selvas húmedas en altitudes más bajas durante los setenta y la subsecuente deforestación hormiga de la vegetación restante en tierras altas para el cultivo de milpas.

Es probable que hoy menos del 50 por ciento de la cobertura original del bosque mesófilo se mantenga intacta.

Resumiendo, los bosques mesófilos de montaña son especiales debido a los siguientes criterios:

    1. Por naturaleza son ecosistemas escasos.
    2. Son ecosistemas muy frágiles.
    3. Son los ecosistemas con la biodiversidad más alta.
    4. Son hábitat de muchas especies endémicas.
    5. Son los ecosistemas con mayor número de especies amenazadas y en peligro de extinción.

La importancia de conservar los bosques mesófilos de montaña de México se debe a que:

    1. Son los ecosistemas que más agua captan para usos humanos y económicos.
    2. Evitan la erosión del suelo, posibilitando su uso para cultivos.
    3. Capturan carbono en la vegetación y el suelo, lo cual es una fuente potencial de ingresos económicos.
    4. En territorio nacional sólo se conserva menos de la mitad de estos ecosistemas.
    5. En el estado de Veracruz se conserva apenas el 10 por ciento de su cobertura original.