Los pasivos del IPAB ya representan 11.9 por ciento del producto interno bruto

Aventura Hacienda ajuste a la proyección de crecimiento: 2.1%

Vía funcionarios menores, advierte que tampoco se sostendrá el superávit público, porque el gasto se incrementará en el último semestre del año Descartan reducción de egresos

ANTONIO CASTELLANOSENVIADO

El superávit público de 62 mil 200 millones de pesos acumulado a junio no será sostenible porque en el último trimestre el gasto se incrementará, pero no se prevé un recorte en el presupuesto gubernamental. El producto interno bruto (PIB) podría revisarse a la baja y ubicarse en 2.1 por ciento, muy por debajo del 3 por ciento proyectado al inicio del año, anunció en conferencia de prensa Andrés Conesa, director general de Planeación Hacendaria. Aseguró que se cumplirá con el déficit de 0.5 por ciento autorizado por el Congreso.

El reporte indica que al 30 de junio de 2003 la deuda bruta del IPAB se ubicó en 814 mil 996 millones de pesos, incremento de 0.1 por ciento en relación con diciembre de 2002, pero que equivale a 11.9 por ciento del PIB.

En la rueda de prensa, en la que participaron también Valentín Villa y Guillermo Bernal, director general de Política de Ingresos y jefe de la Unidad de Política Presupuestal, respectivamente, se informó que al programa de separación voluntaria, en el que se incluyó a 19 mil 795 trabajadores, se destinó un monto de 5 mil 900 millones de pesos.

Respecto de la discusión sobre los pagarés del Fondo Bancario de Protección al Ahorro que deberán intercambiarse por títulos del Instituto para la Protección del Ahorro Bancario (IPAB), indicaron que la autoridad esperará la resolución judicial. Sólo entonces se emitirá una opinión, pero aseguraron que habrá recursos para que los pasivos del IPAB no se incrementen.

Sobre el crecimiento de la economía, Conesa explicó que la Secretaría de Hacienda esperará a tener los resultados completos del primer semestre, pero explicó que hay indicios de recuperación en la segunda parte del año. Aun así, aceptó la posibilidad de que el PIB sea de sólo 2.1 por ciento, crecimiento señalado por los economistas del sector privado consultados por el Banco de México.

Dijo el funcionario que en el primer semestre el balance público acumuló un superávit de 62 mil 200 millones de pesos, pero aceptó que no será sostenible al cierre del año. Explicó que los ingresos no caerán más allá de 30 mil millones de pesos, como resultado de la eliminación del impuesto sustitutivo del crédito al salario. Por ello no será necesario ajustar el gasto.

Los funcionarios hablaron en el auditorio de Hacienda, en Palacio Nacional, e indicaron que el costo financiero del sector público va en línea con lo previsto. Al primer semestre de 2003 sumó 83 mil 107.3 millones de pesos, contra 82 mil 455.9 millones de pesos en igual periodo de 2002.

Rodrigo Brand participó por primera vez como vocero de la dependencia de manera interina y dio a conocer el reporte sobre la situación económica, las finanzas y la deuda pública, en el que se establece que la incertidumbre que prevaleció a principios del año en torno al conflicto bélico de Medio Oriente se disipó gradualmente durante el segundo trimestre de 2003.