Desalojan a Sin Techo

Cede Lula ante el Poder Judicial en el tema de pensiones

AFP, DPA Y REUTERS

Brasilia, 7 de agosto. El presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, tuvo que ceder en su lucha ante el Poder Judicial en torno a su proyecto de reforma de pensiones de los funcionarios públicos, al aceptar elevar el límite máximo del salario de los magistrados provinciales a 90.25 por ciento del sueldo que reciben los magistrados del Tribunal Supremo Federal, en lugar de 85.5 por ciento establecido en el proyecto aprobado en general la víspera.

A cambio, el gobierno logró mantener uno de los puntos más polémicos de la refoma: la contribución de 11 por ciento para el sistema de la seguridad social de los pensionistas públicos que reciban una jubilación de más de mil 440 reales (480 dólares).

La ayuda del derechista Partido del Frente Liberal y del centrista Partido de la Social Democracia Brasileña resultó decisiva debido a la oposición y abstención de algunos aliados del gobierno, que juntaron apenas 266 votos cuando eran necesarios 308.

Los legisladores aún deberán someter a votación otras enmiendas pendientes del proyecto antes de aprobarlas en general una vez más y enviarlas al Senado.

El gobierno festejó con cautela. Lula "está contento, pero atento a las próximas etapas y va a continuar liderando personalmente este proceso de articulación", aseguró Luiz Dulci, secretario general de la presidencia.

Los funcionarios públicos, que siempre contribuyeron con militantes y dirigentes al izquierdista Partido de los Trabajadores del ex dirigente sindical Lula, han realizado huelgas parciales y una inmensa manifestación ante el Congreso el miércoles, que culminó con incidentes.

Los magistrados, que son los funcionarios mejor pagados en Brasil con salarios que llegan a los 17 mil reales (unos 5 mil 600 dólares), amenazaban con presentar un recurso de inconstitucionalidad en defensa de sus "derechos adquiridos".

Por otro lado, unos 7 mil militantes del movimiento brasileño de los Sin Techo fueron desalojados este jueves por la policía del terreno que ocuparon hace 20 días de la fábrica alemana de automóviles Volkswagen, en la localidad de Sao Bernardo do Campo, suburbio industrial de Sao Paulo.

La operación fue en cumplimiento a una orden judicial, y se llevó a cabo sin que los ocupantes opusieran resistencia.