La SSP "acepta todas las recomendaciones" elaboradas por el ex alcalde de NY, afirma

Desde marzo aplica Ebrard plan de Giuliani que presentó ayer

Advierte que "habrá energía y claridad en la acción" Recuperar las calles de indigentes infantiles, prostitutas, franeleros y limpiaparabrisas, objetivo Implica cambios constitucionales

SUSANA GONZALEZ G.

La aplicación de una parte de las 146 recomendaciones emitidas por el despacho de Rudolph Giuliani para abatir la delincuencia en el Distrito Federal implican cambios en la Constitución política, reformas legislativas locales y la participación de instancias gubernamentales ajenas a la Secretaría de Seguridad Pública (SSP).

Diez meses después de que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador anunciara la contratación del ex alcalde de Nueva York, el titular de la SSP, Marcelo Ebrard, presentó ayer el paquete de recomendaciones, "todas ellas aceptadas por la SSP" y divididas en tres rubros generales: modernización de la policía, revisión general del sistema de justicia criminal (procuración de justicia y sistema penal), así como la participación de la comunidad.

Ebrard aseguró que únicamente se prevén dos reformas constitucionales para dotar de facultades de investigación a la policía preventiva y sobre la función del Ministerio Público, pero si eso "tarda en darse o no se llega a adoptar, iremos lo más que nos permite la actual legislación y modificar las leyes locales. Pero ello no quiere decir que la condición de la aplicación de esta recomendación sea la reforma constitucional".

Por lo pronto, reveló que 42 o 43 por ciento de las recomendaciones "ya están en curso" y como meta se prevé reducir "cuando menos 10 por ciento anual" los delitos que más preocupan y afectan a los capitalinos, como robo en todas sus modalidades, homicidio, violación y secuestro.

Del Compstat al control de la calle

En el informe difundido ayer destaca en primer término la adopción del sistema Compstat para la recopilación y análisis de información sobre la delincuencia en la ciudad, la toma de decisiones al respecto y rendición de cuentas de la policía. Sistema que, según Ebrard, comenzó a trabajarse desde marzo "porque ya sabíamos que iba a ser una de las primeras recomendaciones".

El funcionario anunció además la creación de una "unidad de control de graffitti", "medidas efectivas para evitar la proliferación de franeleros y limpiaparabrisas" y otras para la atención de niños de la calle e indigentes, la revisión de facultades de la policía para "el control de la prostitución" e incluso "nuevas normas contra el ruido" de discotecas o clubes nocturnos.

El secretario rechazó que lo anterior "implique brutalidad o violación a los derechos humanos", pero advirtió: "sí va a haber energía, claridad en la acción". Sobre los niños de la calle aseguró: "vamos a reducir su número", pero aclaró que su caso es distinto al de limpiaparabrisas y franeleros, porque los primeros "están expuestos a adicciones y conductas ilícitas, y lo que tenemos que hacer es aumentar la infraestructura para recibirlos, (mientras que) a los franeleros lo primero que vamos a hacer es disputarles el control de la vía pública, porque los señores ya privatizaron parte de la ciudad".

La "unidad de control de graffitti", según el informe, registrará y sistematizará los mensajes de bandas que se dedican a la venta de droga y que utilizan dicho medio para comunicarse, en tanto que se recomienda revisar a fondo el problema de la prostitución, porque "facilita la proliferación de otros ilícitos" sin que se pueda hacer nada porque las leyes actuales la consideran falta menor.

En tanto, todos los puntos contenidos en el apartado Revisión general del sistema de justicia criminal implican modificaciones legales, pues se refieren a la ampliación de facultades de la policía preventiva para que pueda actuar vestida de civil, tener acceso a fotografías y huellas digitales de los detenidos, así como verificar talleres y establecimientos de autopartes, tener una unidad especializada en robo a cuentahabiente y el registro de choferes y unidades del transporte público. También se refiere a cambios en el Ministerio Público para acabar con "el poder discrecional" de que goza y en el sistema penitenciario, "para acabar con la cultura del ocio en las cárceles".

Marcelo Ebrard reconoció que las recomendaciones de Giuliani abarcan ámbitos de competencia de otras dependencias gubernamentales (como la procuraduría, la Secretaría de Transporte y Vialidad o la Dirección de Prevención y Readaptación Social), pero rechazó que eso signifique que la SSP se convierta en una supersecretaría o "mande sobre otras áreas", porque, dijo, se trata de una "estrategia de gobierno".

Por ello insistió en que deben conjugarse los esfuerzos de todas las instancias responsables, así como de la comunidad y dijo que se presentarán "reformas de ley coherentes, sistemáticas y no solamente parciales; además de que los presupuestos en todos estos campos tendrán que ser en conjunto".