Investigadores evalúan eficiencia de la política social

Sigue en la pobreza 85% de hogares beneficiarios del Progresa desde 1997

Los investigadores Luis N. Rubalcava, del Centro de Investigación y Docencia Económicas , y Graciela Teruel, de la Universidad Iberoamericana, revelaron que 85 por ciento de los hogares pobres beneficiarios del Programa de Educación, Salud y Alimentación (Progresa) en 1997 -año en que se inició dicho mecanismo- mantuvieron esa misma condición al término de 2002 con su continuación, el programa Oportunidades.

En una evaluación independiente del programa contra la pobreza extrema aplicado en los últimos tres años del gobierno de Ernesto Zedillo y los dos primeros de Vicente Fox, los especialistas señalan que entre 1997 y 2002 sólo 6.3 por ciento de los hogares dejaron de ser pobres -de acuerdo con los criterios utilizados por la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso)-; 4.1 por ciento que no tenía esa condición con Progresa la adquirió con Oportunidades, en tanto 3.9 por ciento nunca estuvo considerada dentro de los parámetros de pobreza y, por tanto, este porcentaje de hogares es candidato a ser excluido del mecanismo.

Realizado con una muestra representativa de 58 mil 551 hogares beneficiarios de Progresa y luego de Oportunidades -que actualmente atiende a 4 millones 240 familias-, Rubalcava y Teruel sostienen que el análisis se realizó para explorar el porcentaje de hogares que debe salir del esquema actual de apoyos luego del proceso de "recertificación" que realiza la Sedeso año con año.

En dicho análisis la dependencia determina si un hogar puede seguir siendo beneficiario midiendo variables como hacinamiento, dependencia demográfica, número de niños entre reciém nacidos y 11 años, sexo, escolaridad y edad del jefe de familia, acceso a la seguridad social, disponibilidad de baño, material del piso de la vivienda y equipamiento del hogar (estufa de gas, refrigerador, lavadora, vehículo).

Los resultados de los investigadores revelan que durante el periodo descrito la mejoría en el acceso a los cuatro últimos elementos determinó que sólo 6.3 por ciento de las familias superaran la condición de pobreza en cinco años. JGM