La pieza pertenecía a la colección privada de mi padre, lamenta la hija del artista

El Zalce hurtado, favorito del creador

El ladrón ''mostró sensibilidad, pues no se llevó lo que estaba más cerca de la puerta''

MERRY MAC MASTERS

Aunque el grabado de Alfredo Zalce (1908-2003), robado el último fin de semana de julio de una exposición de 28 obras montada en las instalaciones del Congreso de Morelia, Michoacán, era una prueba de artista y no una pieza numerada de la serie El herido (1947) -eso lo haría más fácil de rastrear-, de todos modos la fundación que lleva el nombre del artista oriundo de Pátzcuaro, que prepara el catálogo razonado de su obra, sabe cuántas pruebas de autor existen, y tendría la facultad de hacer una convocatoria para averiguar quiénes tienen las demás, afirma Beatriz Zalce, hija del pintor, escultor y grabador.

Quien haya hurtado el grabado, continúa Beatriz, mostró "sensibilidad artística", ya que "no agarró lo que estaba más cerca de la puerta". Lamenta, no obstante, la pérdida, ya que la pieza era de la colección personal de su padre. Explica que cuando alguna impresión era del especial agrado de su progenitor, éste apartaba una prueba de artista para su colección personal, como una forma de conservarla. "Es como si le hubieran robado algo personal''.

El 19 de julio, recuerda, fecha en que se conmemoró el 169 aniversario de la Constitución michoacana, y al cumplirse seis meses de fallecido Alfredo Zalce, se decidió poner su nombre en letras de oro en uno de los muros de honor del Congreso local. Es el primer artista que comparte créditos con Hidalgo, Morelos, Gertrudis Bocanegra y Lázaro Cárdenas del Río.

Para complementar la ocasión, se organizó una pequeña exposición de gráfica y escultura, con obra "no fácil de llevarse", ya que el Congreso local se conoce como "la casa del pueblo", por ser un lugar donde "entra mucha gente". Aunque existe un museo que lleva el nombre de su padre, considera "muy bonito" que las personas que suelen visitar Morelia en esta época del año, se encuentren con el arte "así, en la calle". El artista también hizo un mural en el edificio. Sin embargo, el lunes 28, cuando fue el cambio de turno, "los vigilantes se dieron cuenta que faltaba una obra".

Si se seleccionó una muestra gráfica, sobre todo, fue por falta de condiciones museográficas. La obra, además, se tuvo que colgar en mamparas en la medida que el edificio es patrimonio histórico y no se le puede clavar nada. A pesar del robo Beatriz Zalce optó por no suspender la exposición, ya que confía en que la pieza sea localizada. Tras el suceso, la vigilancia de dos policías se aumentó a siete.