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México D.F. Viernes 15 de agosto de 2003

Leonardo García Tsao

La venganza de Moctezuma

Perdón por el efecto de disco rayado -expresión que a algunos jóvenes les costará entender-, pero esta temporada se ha confirmado una vez más la escasa imaginación del producto hollywoodense. Junto a la fórmula de exprimir éxitos anteriores, ahora se plantea una nueva amenaza: adaptaciones de parques de diversiones. Eso de comparar películas con la montaña rusa ha llegado a su colmo. Como se sabe, La maldición del Perla Negra se origina en Piratas del Caribe, atracción de Disneylandia que fue una de las primeras en utilizar el concepto de los llamados Animatronics (si creen que es un fenómeno aislado, ya se anuncia otro derivado, La mansión embrujada. No me avisen cuando estén filmando la adaptación del Tiki Room).

La nueva superproducción de Jerry Bruckheimer, el zar del espectáculo ruidoso, ha resultado ser la más taquillera de este verano en su país. Ciertamente una película sobre piratas no era material promisorio. Desde el auge de Errol Flynn, ese subgénero del cine de aventuras no ha dado pie a muchas obras maestras. Al contrario, ejemplos más o menos recientes habían sido descalabros tanto artísticos como económicos (ni Polanski pudo con el asunto; su Piratas, de 1986, debe ser lo peor de su filmografía a la fecha).

No era de esperarse un esfuerzo superior por parte de Gore Verbinksi, quien nunca acabará de pagar los pecados de La mexicana y fue responsable de anular la atmósfera inquietante de El aro. Como quien monta un espectáculo circense de tres pistas, Verbinski narra por un lado los esfuerzos del pirata Jack Sparrow (Johnny Depp) por recuperar su barco epónimo, tomado por el villano Barbossa (Geoffrey Rush) tras un amotinamiento. Por otro, resulta que este y sus hombres han sido víctimas de una maldición puesta por los aztecas a unas medallas de oro dadas a Cortés, cuyo efecto los ha convertido en muertos vivientes. Para romper el conjuro buscan a Will Turner (Orlando Bloom), hijo de un ex compañero y poseedor en teoría de la última medalla. Pero los piratas secuestran por error a Elizabeth Swann (Keira Knightley), la hija del gobernador de Port Royal, de quien Will está enamorado. Así, Sparrow y Will unirán esfuerzos en una inestable alianza por recuperar lo perdido (el tiempo, por desgracia, no se cuenta entre ello).

La producción derrocha todo para contar un argumento que hace décadas hubiera alimentado una película "B" de 80 minutos. Eso es hoy el cine hollywoodense taquillero: asuntos de serie "B" envueltos en el oropel de ostentosos valores de producción y, claro, efectos especiales digitales. Dada la nula capacidad de atención del espectador actual, los cineastas deben distraerlo con una idea de acción constante. Por ello, buena parte de La maldición del Perla Negra se dirime en una diarrea de peleas, forcejeos, abordajes y huidas, resueltas sin el menor brío.

Conocido por filmar comerciales de cerveza con ranas, Verbinski se nota fuera de su elemento en tierra y agua. Lo único que hace es escenificar los choques entre sus actores y los efectos digitales (área en la que los expertos sí se ganan el pan), cayendo con frecuencia en el temido montón shot. Por ejemplo, el duelo inicial entre Will y Sparrow, en la herrería del primero, contaba con los elementos escenográficos para que un realizador hongkonés como Tsui Hark, digamos, lo transformara en una deslumbrante coreografía de destreza física. En las manos de plomo de Verbinski no pasa de ser una ordinaria pelea de espadazos.

Si La maldición... entretiene a ratos se debe a su pintoresco reparto. Siempre deseoso de parecer un roquero, Depp ha afirmado basar su actuación en Keith Richards, pero su aire ebrio y bufonesco evoca más bien a Ozzy Osbourne. No es el único exagerado. Rush también se sobreactúa con justificación; no se le puede pedir sutileza a un pirata zombi. Mientras, Knightley se une a la línea de guapas y temerarias heroínas prógnatas, iniciada por René Russo y continuada por Jennifer Garner.

Gracias a ellos y algunos detalles chistosos, la película se deja ver en su primera hora. Pero cuando uno se da cuenta que aún falta una hora y pico más de lo mismo, la maldición se hace sentir en más de una forma.

 

LA MALDICION DEL PERLA NEGRA

(Pirates of the Caribbean: The Curse of the Black Pearl)

D: Gore Verbinski/ G: Ted Elliott, Terry Rossio, basado en un argumento de Elliott, Rossio, Stuart Beattie y Jay Wolpert, a su vez basado en "Pirates of the Caribbean", de Walt Disney/ F. en C: Dariusz Wolski/ M: Klaus Badelt/ Ed: Craig Wood, Stephen Rivkin, Arthur Schmidt / I: Johnny Depp, Geoffrey Rush, Orlando Bloom, Keira Knightley, Jack Davenport/ P: Jerry Bruckheimer Films, Walt Disney Pictures. EU, 2003.

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