Resurge controversia sobre licencias de empleo comercial de representaciones de santos

Instan a la jerarquía católica a aclarar propiedad de los símbolos religiosos

Sería ilegal negar a productor chino el uso de la figura guadalupana, dice el titular del IMPI

ANGELES CRUZ

El Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) convocará a la jerarquía católica para aclarar jurídicamente el derecho de propiedad de las imágenes religiosas, que hasta ahora nadie posee. Por ello no existe base legal para negar el uso de marcas con nombres o figuras de los santos, incluida la Virgen de Guadalupe.

Luego de que se informó que un ciudadano de origen chino obtuvo la autorización del IMPI para producir y vender un adorno navideño con la figura guadalupana, resurgió la controversia sobre si se debe dar este tipo de licencias, explicó Jorge Amigo Castañeda, director general del IMPI.

Dijo que existen decenas de productos que ostentan como marca el nombre de alguna imagen religiosa, lo cual es legal. Explicó que la marca registrada por el chino Wu You Lin en junio de 2002 consiste en un ornato para colgar en la pared, con la representación de la virgen, rodeada de pequeños focos y escarcha. El permiso sólo incluye el producto, no el nombre.

Amigo señaló que con el propósito de dilucidar jurídicamente el derecho de uso de imágenes religiosas, en breve el IMPI iniciará pláticas con la Iglesia católica, algunos de cuyos representantes se han inconformado con la concesión de las licencias.

Aunque Amigo aseguró que las pláticas con la jerarquía católica se celebrarán a petición del IMPI, comentó que el rector de la Basílica de Guadalupe, Diego Monroy, analizó el producto artesanal del chino Wu, y concluyó que la imagen guadalupana no corresponde a la original.

Los colores del ayate y la túnica son diferentes, y el rostro del ángel a los pies de la Virgen también es distinto al original. Además -explicó Amigo- la imagen no es ofensiva, por lo que se carece de elementos jurídicos para negar la asignación de la marca.

Recordó que el año pasado la jerarquía católica intentó comercializar la imagen digitalizada del ayate guadalupano mediante un contrato de propiedad intelectual. Por ello, y debido a la controversia suscitada por la dispensación de la marca al productor chino, se hace indispensable resolver lo relativo a licencias sobre imágenes religiosas, apuntó.

Señaló que existen decenas de productos que ostentan algún nombre o imagen religiosa. En la discusión con la Iglesia católica tendría que resolverse si esos permisos seguirían vigentes.

Adelantó que la negociación con los representantes legales la Iglesia católica será muy compleja, ya que incluye aspectos jurídicos y religiosos. Entre los primeros asuntos a abordar estará determinar quién es el propietario de la imagen de la Virgen de Guadalupe, que a final de cuentas es el principal motivo de la discusión.

Debatirán si se continúa con la expedición de licencias, y en su caso, cuáles serían las reglas. Una pregunta sería si únicamente los permisos se asignarán sólo a la Iglesia católica y las razones por las cuales se negaría a cualquier otra persona que los solicitara.

Por ahora, la legislación únicamente prohíbe el registro como marca sobre los nombres de los estados de la República y sus escudos, así como los símbolos patrios. Para incorporar las imágenes religiosas el Congreso tendría que modificar la legislación, apuntó el director del IMPI.