La impunidad idiotiza: Monsiváis

Monterrey, Nuevo Leon, 22 de agosto. De visita en esta ciudad, Carlos Monsiváis se refirió a la "renuncia" de Guido Belsasso al Consejo Nacional contra las Adicciones (Conadic) luego de descubrirse que realizaba tráfico de influencias. "Lo que me prueba este episodio es que, si se puede generalizar, no sólo un funcionario de la Secretaría de Salud ha revelado a través de su candor cósmico la estupidez de este sector importantísimo de la clase gobernante, sino que la impunidad idiotiza. Si algún hecho podemos atribuirle a la inmensa tontería de sectores mayúsculos de la clase gobernante es su goce y disfrute histórico de la impunidad. Insisto, la impunidad imbeciliza".

El escritor también dijo: "quiero dividir en tres lo de Belsasso: lo primero, quiero felicitar a Jaime Avilés, porque es un hecho notable que la persistencia y la obsesión, la astucia y conocimiento de las enormes debilidades de los poderosos, haya producido un artículo extraordinario en el periodismo mexicano reciente.

"El segundo hecho a destacar es la impudicia de un tipo de funcionarios, no generalizo desde luego porque no son todos, pero no disminuyo la importancia porque desde luego son bastantes, que creen que todo lo que hacen está condonado o resuelto de antemano por el hecho mismo que detentan poder.

"El tercer punto, que ahora me parece más asombroso, es la estupidización de un gran sector de la clase gobernante que ha creído en la impunidad como religión y por tanto ha pensado que esa religión ya es una indulgencia plena para todo lo que hagan y que no necesitan de autocrítica, ni recelo ni de suspicacia ni astucia, que basta con que sean impunes para ser perfectos. Lo que me prueba este episodio es que sí se puede generalizar que no sólo un funcionario de la Secretaría de Salud ha revelado a través de su candor cósmico la estupidez de este sector importantísimo de la clase gobernante, sino que la impunidad idiotiza".

JORGE CABALLERO, ENVIADO