Cede México a la presión de EU y Canadá; el encuentro, aún sin fecha ni agenda

Habrá Cumbre de las Américas extraordinaria

Se pospone la reunión hemisférica sobre seguridad planeada desde hace dos años

BLANCHE PETRICH

La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) anunció la noche del jueves la realización de una Cumbre de las Américas extraordinaria en enero del año próximo sin precisar fecha, lugar o agenda. Este foro, que según su normatividad realizaría un encuentro al más alto nivel una vez cada dos años, tiene previsto su próximo encuentro ordinario a nivel de jefes de Estado -el cuarto desde su creación- en Argentina, también para 2004. Por lo tanto, los 34 jefes de Estado del continente -todos excepto Cuba, excluida en razón de su sistema político- se reunirían dos veces en un mismo año.

Para dar espacio en el calendario a esta cumbre extraordinaria, la cancillería aplazó la conferencia especial sobre seguridad hemisférica que, dentro del marco de la Organización de Estados Americanos, debería haberse realizado en mayo de este año. Este encuentro, que busca replantear los temas de seguridad más urgentes del continente "frente a las amenazas emergentes", según su convocatoria, fue pospuesto hasta octubre.

En esta Cumbre de las Américas -que inicialmente fue llamada "intermedia" y ahora se cataloga como "extraordinaria"- se concertará una declaración política "para avanzar en la implementación de los compromisos adoptados en las anteriores cumbres" y enfrentar "los nuevos desafíos" de la región, según el comunicado de la SRE.

México asumió la presidencia pro témpore de la Cumbre de las Américas en la pasada reunión técnica de Santiago de Chile, en junio. En esa ocasión se acordó que la inusual convocatoria se haría en respuesta a los "retos apremiantes" que enfrenta la región. En septiembre, en otra reunión del Grupo de Revisión e Implementación de Cumbres, el subsecretario Miguel Hakim propuso como temas de la agenda el crecimiento con calidad, el desarrollo social y la gobernabilidad democrática.

Cumbre para recolocar a Washington

La idea de llevar a cabo fuera de programa una Cumbre de las Américas extraordinaria surgió después de los atentados del 11 de septiembre de 2001. De acuerdo a los analistas, Canadá planteó la reunión de jefes de Estado como una necesidad del golpeado gobierno de George Bush de buscar un nuevo realineamiento en el hemisferio. Fue el mismo gobierno de Ottawa quien propuso que México fuera sede del encuentro. A lo largo de 2002 y hasta abril de este año, la cancillería mexicana rechazó la propuesta canadiense, condicionándola a que ésta fuera solicitada no sólo por Canadá y Estados Unidos sino por todos los países miembros, a que no tuviera como tema único de discusión el Acuerdo de Libre Comercio -tema que ocupará, según los planes iniciales, la reunión de Argentina- y a que fuera considerada no como encuentro "intermedio" o "minicumbre" sino como una reunión ordinaria y numerada del foro.

Venezuela y posteriormente Brasil se sumaron a la postura mexicana. En abril de este año, el canciller Luis Ernesto Derbez giró instrucciones para que la secretaría, una vez más, respondiera negativamente a la pretensión de la cancillería canadiense de imponer fecha, naturaleza y agenda de una cumbre no considerada útil por el gobierno mexicano.

Pero ese mismo mes, sin mediar explicación alguna, Derbez cambió de opinión y dio luz verde para la cumbre extraordinaria. Esta decisión obligó a mover todo el tablero de actividades que se habían planificado para el año, entre otras la Conferencia de Seguridad, que ha despertado gran expectativa entre la comunidad interamericana.

La conferencia especial sobre seguridad hemisférica, que no necesariamente se realiza a nivel de jefes de Estado, sino con cancilleres, ministros y funcionarios responsables de los temas de seguridad y especialistas en el tema, fue propuesta inicialmente en la segunda Cumbre de las Américas, realizada en Santiago de Chile en 1998. En la tercera Cumbre de las Américas, realizada en Quebec en 2001, se ratificó el mandato y se puso fecha para 2004. Pero a raíz de la crisis del 11 de septiembre se decidió adelantar el acto para mayo de este año. Como presidente de la Comisión de Seguridad Hemisférica, México sería el país sede.

La expectativa de esta conferencia es que se planeaba reformular el concepto de seguridad en el continente, tema de la mayor relevancia ante la nueva hegemonía militar estadunidense en el mundo. Pero todo esto fue pospuesto para dar cabida a un encuentro -aún con fecha incierta- en el que el presidente de Estados Unidos George Bush marcará la pauta a seguir para el resto de los países del continente.