En San Felipe del Progreso y Zinacantepec heredaron además deudas cuantiosas, afirman

Tres alcaldes más del Edomex acusan a antecesores de vaciar arcas municipales

El edil de Tlalnepantla pide préstamo de $90 millones y anuncia despido de 400 empleados

ISRAEL DAVILA Y SILVIA CHAVEZ CORRESPONSALES

Las nuevas administraciones municipales de San Felipe del Progreso, Zinacantepec y Tlalnepantla, estado de México, enfrentan graves problemas financieros, dieron a conocer sus alcaldes, Juan Manuel Martínez Vilchis, Leonardo Bravo y Ulises Ramírez Núnez, respectivamente, quienes acusaron a sus antecesores de dejar vacías las arcas de los ayuntamientos, además de deudas muy elevadas.

Estos no son los primeros casos que ocurren en la entidad. Una semana después de que los alcaldes asumieron sus cargos, el martes pasado, el edil entrante de Tultitlán, Antonio Preciado, acusó a su antecesor, José Antonio Ríos Granados de dejar un ayuntamiento sin recursos.

Tras la revisión que realizaron a las tesorerías de San Felipe del Progreso y Zinacantepec, las nuevas autoridades encontraron que los anteriores alcaldes dejaron 43 mil y 156 pesos, respectivamente, en las arcas de los ayuntamientos.

En San Felipe del Progreso se informó que la deuda pública heredada por Javier Jerónimo Apolonio es superior a los 18 millones de pesos, por lo cual, el edil Juan Manuel Martínez Nava tendrá que responder a diversos contratistas y proveedores, además de la Comisión Federal de Electricidad y la del Agua del Estado de México.

El edil notificará esta situación a la Secretaría de la Contraloría del estado para deslindar responsabilidades, en caso de que se acredite malversación de fondos públicos.

En tanto, el nuevo alcalde de Zinacantepec, Leonardo Bravo Hernández, dijo que tras revisar el estado financiero del municipio, sólo encontró que su antecesor David Vilchis había dejado en las arcas 156 pesos y una deuda superior a 10 millones.

"El ayuntamiento tendrá serías dificultades para terminar el año, ya que los recursos de los que dispondremos serán de las participaciones federales, las cuales, en su mayoría están etiquetadas", comentó.

Además, señaló que iniciará con un fuerte programa de austeridad, bajará los onerosos sueldos que se percibían en la pasada administración y arrancará un programa emergente de recaudación hasta que concluya el año.

También advirtió que se hará una intensa investigación en todas las áreas del ayuntamiento, ya que se presume la existencia de graves irregularidades de la administración anterior, que dejó al borde de la quiebra a la localidad.

Por su parte, el edil de Tlalnepantla, Ulises Ramírez Núñez, informó que pidió un crédito de 90 millones de pesos para enfrentar los primeros 100 días de gobierno, pues recibió una administración municipal sin recursos económicos. Asimismo, destacó que para afrontar gastos de distintas áreas de servicios y obras públicas, aplicará una política de austeridad e iniciará el despido de al menos 400 trabajadores, a fin de reducir los gastos por nómina.

"Iniciamos una gestión sin recursos suficientes para enfrentar los compromisos de gobierno, heredados por la pasada administración", comentó.