Ojarasca 76  agosto de 2003

vatos12
 
 
 
 

El Ecuador indígena se calienta

y las promesas se enfrían



Quito, Ecuador. Por lo visto, en el país andino "no hay nada claro, excepto que la borrasca se incrementa y se aproxima casi inexorablemente una tormenta terrible", comunica la corresponsalía de Ojarasca. Días antes, Kintto Lucas, de la agencia IPS, escribía: "La alianza que llevó al gobierno al presidente Gutiérrez, con apoyo de sectores de izquierda, ex militares, y representantes de movimientos sociales e indígenas, se desgaja poco a poco y parece rumbo a un quiebre definitivo. Ese proceso llegó a un momento clave cuando Gutiérrez despidió a la ministra de Educación y Culturas, Rosa María Torres, del Movimiento Pachakutik. La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), calificó la decisión presidencial de 'unilateral y arbitraria', cortó el diálogo directo que mantenía con Gutiérrez y se declaró en asamblea permanente para discutir una propuesta de ruptura total con el gobierno".

Todavía en caliente, Torres había dicho que si Pachakutik decide retirarse del gobierno, se irían todos sus ministros. "El mandatario no puede pedirnos que nos vayamos uno por uno. Somos un bloque. Si lo hace, sabe que se enfrenta con Pachakutik. Fue un compromiso cuando aceptamos los cargos." Por su parte, el presidente de la Conaie, Leonidas Iza, acusó a Gutiérrez de "romper los acuerdos establecidos con la alianza electoral. Eso genera un ambiente de confrontación directa con el movimiento indígena y los movimientos sociales".

El dirigente consideró esa decisión presidencial "un atentado a la dignidad del movimiento indígena, polariza de manera peligrosa al país y se inscribe en una dinámica autoritaria y prepotente. El movimiento indígena llevará a cabo acciones de protesta en todo el país, y revisará con sus bases la alianza, salvo que se restituya de inmediato a Torres y a otros ocupantes de espacios asignados a Pachakutik que fueron arbitrariamente removidos".

El 8 de agosto, Conaie declaró: "El gobierno ha traicionado el mandato que le fue entregado por el pueblo ecuatoriano. Ese mandato contemplaba la defensa de la soberanía nacional y los recursos naturales, la reactivación del aparato productivo con equidad, y la voluntad de paz. Manteniendo una posición contraria al interés nacional, el gobierno de Lucio Gutiérrez ha suscrito una Carta de Intención con el Fondo Monetario Internacional en la cual ratifica su voluntad de privatizar el petróleo, la energía eléctrica, las empresas telefónicas, los recursos naturales como el agua; flexibilizar el mercado laboral con medidas que destruyen todas las garantías y derechos adquiridos por los trabajadores; realizar una reforma fiscal que amplía la base de contribuyentes más pobres". El gobierno pretende incluso gravar a las remesas de los migrantes (principales fuentes de ingresos en Ecuador), y una reforma a la seguridad social que busca destruirla.

Conaie demandó a Pachakutik "redireccionar al gobierno de Lucio Gutiérrez, al tiempo que desde los espacios de gobierno legítimamente ganados, se instaure una política alternativa al país", y defendió la gestión de los otros dos ministros indígenas, la canciller Nina Pacari y el titular de Agricultura Luis Macas. Conaie demandó al Movimiento Pachakutik la ruptura inmediata de la alianza con el Partido Sociedad Patriótica, y con el presidente. Nina Pacari y Luis Macas, además de Dori Solís, ministra de Turismo, renunciaron rompiendo con 204 dias de colaboración con el gobierno.

Convergencia Democrática, "sector político" integrante de Pachakutik declaró a su vez: "La derecha ha logrado el involucramiento gubernamental en el Plan Colombia, su condescendencia con el Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA), la firma de la Carta de Intenciones con el FMI y el apuntalamiento de la dolarización. Esto provocó una crisis social y política, con paro de los profesores, empleados de la salud, petroleros, movilizaciones pequeñas de los empleados públicos, agudización de la pobreza, aumento del desempleo y subempleo. La clase dirigente nacional y mundial busca cerrar el período con la derrota de los sectores en resistencia al modelo vigente".

Según Convergencia Democrática, la izquierda pierde perfil al ser "pragmática y reformista en sus propuestas y acciones, con la prioridad en el ámbito electoral e institucional". El giro progresivo de Pachakutik "se debe a su debilidad para construir una propuesta alternativa al neoliberalismo". Señala "la agresiva mundialización de la economía, hegemonizada por Estados Unidos, con su política de guerra e intervencionismo directo en los países", así como las limitaciones en los sectores democráticos del país "para sintonizar luchas por necesidades específicas, como mejores condiciones de vida, con luchas estratégicas. La unidad de la derecha es mayor y las brechas que puedan abrirse no van a ser significativas en este último tramo de implementación del modelo y de globalización del capital. Para construir el campo popular, las alianzas deben priorizarse en un marco de democracia directa que construya reagrupamientos fuertes desde la izquierda, con la necesaria autonomía (respecto) de los sectores dominantes".
 
 

¿Fin del pragmatismo?

No obstante, el 15 de agosto, En Marcha señalaba que Pachakutik no lograba unificar su postura frente al gobierno. "Sus dirigentes han pasado de la crítica a la conciliación, mientras en las bases crece el descontento. La destitución de la Ministra de Educación ha alimentado la corriente existente al interior de Pachakutik y en las bases del movimiento indio, que pugna por abandonar el cogobierno. Pero esta no es la única razón de la crisis. La decisión, adoptada hace un mes, de separarse de la gestión gubernamental por el evidente proceso de derechización, afectó la imagen del movimiento."

Pachakutik "evidencia debilidades" que le impiden actuar unificadamente. "Unos manifiestan la necesidad de dejar los cargos en el gobierno y otros que opinan que se debe continuar en ellos. Hay quienes critican el sometimiento al FMI y otros buscan justificarlo. Pero todos coinciden en dejar de lado la movilización de las masas para presionar a Gutiérrez el cumplimiento del Programa de Gobierno, a pesar de que en las bases crece el deseo de mostrar su descontento en las calles."

El reclamo por la destitución de Torres, no ha tenido la fuerza que se esperaba. "Se puede decir que lo hizo para cumplir con la formalidad, en correspondencia con el discurso de sus dirigentes Lluco e Iza, quienes han pasado de la crítica a la conciliación con el gobierno", concluía la nota de En Marcha.
 
 

Ruptura evidente

De acuerdo con nuestra corresponsalía en Ecuador, "no hay nada claro, excepto que la borrasca se incrementa y se aproxima casi inexorablemente una tormenta terrible. Pachakutic atravesaba una fuerte crisis, pero con la ruptura se recompone. El movimiento indio necesita resolver sus diferencias con Pachakutik y recomponer su frente interno, ya que los amazónicos (Confeniae), como es usual en ellos, se mueven unilateralmente y 'negocian' por su cuenta con el presidente Lucio Gutiérrrez, sin encontrar un punto de cohesión con los serranos (Ecuarunari), quienes han sido consecuentes y lúcidos, y sostienen una posición crítica frente a la Conaie. Sin embargo, son la voz más tenue".

"Vivimos una confluencia difusa de iniciativas individuales para sobrevivir en una estructura intocada del Estado. Mientras, el poder se divierte contemplando cómo se aniquila el movimiento indígena. Excepto el cobro de deudas de los banqueros, todo lo demás ha sido muy mal hecho y la debacle de la dolarización nos aguarda a la vuelta de la esquina.

"El país está inundado de policías y soldados, hay un olorcito fascistoide que asusta. ¿Que se cae el Lucio? No todavía, tiene que amarrar el Plan Colombia, las últimas privatizaciones y el ALCA. Luego, lo más probable es que sean las manos del pueblo las que lo derriben para que las diez familias dueñas del país se sienten en su lugar. Todo eso, siempre y cuando sea necesario. Por lo pronto, la embajada de Estados Unidos está muy contenta con el coronel Lucio, que ha colaborado mucho en el contra-eje para amortiguar el efecto Brasil."



El Paso, Texas
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