El alcalde de Nuevo Laredo acusa al Ministerio Público de contribuir a la violencia

Exige edil a las autoridades estatal y federal "limpiar" sus dependencias en Tamaulipas

Hace un llamado a que los "otros órdenes de gobierno no se dediquen a proteger narcos"

ENRIQUE MENDEZ

El alcalde de Nuevo Laredo, José Manuel Suárez, exigió ayer que los gobiernos federal y de Tamaulipas, también "limpien su casa" y restructuren a las delegaciones de la Procuraduría General de la República (PGR) y de la procuraduría del estado, porque hasta ahora los agentes del Ministerio Público sólo han contribuido a la violencia en esa ciudad.

Informó que de los 198 policías municipales sujetos a investigación por supuestos vínculos con el narcotráfico, ya han sido reinstalados 132 y sólo 48 continúan bajo proceso administrativo. Atribuyó los re-cientes incendios de residencias a "los residuos de la confrontación" entre los cárteles que se disputan el municipio como plaza para operar.

En una conferencia de prensa a la que convocó ayer, el edil expresó su "más enérgico y respetuoso llamado" a que los otros órdenes de gobierno también "cumplan su responsabilidad" en el combate a la delincuencia organizada, y no se dediquen "a proteger" a los narcos.

El alcalde recordó que mientras a los policías municipales no se les han encontrado todavía vínculos con las diferentes bandas que operan en Nuevo Laredo, dos ex agentes del Ministerio Público Federal están presos por proteger a distintos cárteles.

Es el caso, dijo, de Guadalupe Veloz Chávez, quien supuestamente recibía 10 mil dólares mensuales del cártel del Golfo, y de Manuel Muñoz, quien liberó a cinco detenidos el primero de agosto, cuando ocurrió un enfrentamiento en las calles de esa ciudad fronteriza, y además, según la PGR, controlaba casas de seguridad del cártel de Juárez.

"Yo creo en la PGR, que tiene buenos elementos para combatir el hampa, pero también tiene gente mala y eso impide que las cosas salgan. Nosotros estamos limpiando la casa porque no queremos elementos nocivos, deshonestos. Hay infiltrados y con 'compromisos'", declaró.

Dijo que a casi un mes del enfrentamiento, que causó "mucho ruido", la ciudad "ha vuelto a la normalidad, hay un ambiente de alivio, pero no estamos exentos de que vuelva a suceder. La fuerza federal mantiene la tranquilidad, salvo las quemazones, que son provocadas".