Enfrenta el índice de desocupación más alto desde la Segunda Guerra Mundial

Con 8.5 millones de desempleados celebra EU el Día del Trabajo

Privilegiados presidentes de corporaciones ven incrementadas sus ganancias más de 300%

DPA

Washington, 31 de agosto. Unos 8.5 millones de desempleados no tienen razones para celebrar este lunes el Día del Trabajo en Estados Unidos, festividad que marca el fin de la temporada veraniega y da comienzo al último tramo del año.

Las estadísticas del Departamento de Trabajo señalan que el índice de desempleo se situó en julio en 6.2 por ciento de la fuerza laboral de la nación, uno de los más altos desde la Segunda Guerra Mundial.

La recesión de 2001, que dio inicio a un periodo de drásticos recortes en las plantillas de los sectores de manufactura y servicios, seguida de la languidez económica de 2002 y parte de 2003, aumentó aceleradamente la cantidad de desempleados.

Mientras los 8.5 millones de desocupados no tienen razón para festejar el Día del Trabajo, y las perspectivas de retorno a una situación estable no son halagüeñas a corto plazo, un grupo de privilegiados presidentes de corporaciones no sufrió la dureza de los tiempos difíciles y sus ingresos continuaron incrementándose en proporciones descomunales.

Un análisis sobre tal desequilibrio que publicó el diario USA Today informa de presidentes de corporaciones como W.R. Johnson, de H.J. Heiz, quien ha incrementado sus ingresos en 316 por ciento durante este año, mientras la empresa vio descender su competividad en el mercado bursátil en 28 por ciento.

Peter Brown, presidente de AMC Entertainment, logró que la corporación le perdonara una deuda personal de 12.6 millones de dólares y los aportes impositivos; Richard Wolford, director de Del Monte, aceptó un recorte en su salario, pero sus beneficios de ejecutivo aumentaron 375 por ciento.

Los datos del diario muestran que en la mayoría de los casos analizados los presidentes de grandes corporaciones consiguieron sustanciosos beneficios y mejoras en sus ingresos mientras, paradójicamente, sus empresas reducían su competitividad en el mercado bursátil.

A causa de la recesión y la atonía que le siguió en 2002 y parte de 2003 a consecuencia de los escándalos corporativos, el terrorismo y la guerra contra Irak, entre otras causas, las empresas impusieron drásticos recortes en sus plantillas para mantenerse a flote y competir con el mínimo personal, al que continúan exigiendo el mismo rendimiento como en los tiempos mejores.

La manufactura estadunidense sufrió durante este periodo de crisis los mayores recortes desde la Segunda Guerra Mundial; se calcula que unos 3 millones de trabajadores perdieron el empleo en este sector.

Desde la explosión de la burbuja de las punto com del sector tecnológico, la llamada fuerza de cuello blanco sufrió las consecuencias del virtual derrumbe del Nasdaq que desde la cima de los 4 mil puntos, alcanzada en el primer trimestre de 2001, pasó a batallar para mantenerse ligeramente por encima de los mil puntos.

A diferencia de hace un año, el Día del Trabajo tiene un mejor clima de perspectivas de corto plazo que pueden traducirse en lo que queda del año en el paulatino retorno a la recontratación de parte de los millones de desocupados.

Varios de los más recientes indicadores parciales de la economía estadunidenses muestran una reiterada mejoría, como el de un aumento del PIB en el segundo trimestre a 3.1 por ciento, de 2.4 por ciento calculado anteriormente.

Los analistas prevén que de mantenerse la tendencia el PIB -que mide la productividad industrial y los servicios- puede alcanzar un sólido 3.5 por ciento, o más, al finalizar el año. Lo que confirmaría la renovada confianza de los inversionistas en el repunte de la economía durante el segundo semestre de 2003.

Los expertos advierten que la mejoría de la productividad industrial y los servicios puede suponer el retorno a una paulatina reapertura del mercado laboral, aunque no en la proporción deseada como para volver a la época dorada de 2000, cuando el índice de desempleo bajó a 4 por ciento, su menor nivel en 40 años.