Si pide asilo a EU se retrasará la extradición: PGR

En noviembre, la audiencia definitiva sobre Montemayor

El peculado electoral no le permite salir libre con fianza

GUSTAVO CASTILLO GARCIA

La Procuraduría General de la República (PGR) tiene plena confianza en obtener la extradición de Rogelio Montemayor Seguy, ex director de Petróleos Mexicanos (Pemex), y aunque los delitos por los que se le ha acusado en el Pemexgate no están tipificados como graves, el peculado electoral no le permitiría obtener el derecho a fianza, indicó el subprocurador Jurídico y de Asuntos Internacionales, Alejandro Ramos Flores.

En entrevista con La Jornada, el funcionario estimó que en la audiencia del próximo 17 de noviembre ante jueces estadunidenses se resolverá si se otorga o niega el envío de Montemayor Seguy a México, aunque no descartó que el ex director de Pemex solicite el asilo político a esa nación.

Asimismo, negó que haya persecución política, "es un asunto más en el que la PGR llevó a cabo una investigación", pero el caso sólo será un éxito cuando se tenga sentencia en la que se imparta justicia, ya sea condenando o dejando en libertad si "los tribunales consideran que, conforme a las pruebas que se presentaron, no es culpable ni penalmente responsable".

Ramos Flores refiere que a un año de haberse iniciado el procedimiento de extradición de Rogelio Montemayor y estar trabajando con el Departamento de Justicia, los resultados para la PGR se pueden considerar positivos, ya que la dilación para resolver el caso obedece a dos peticiones de la defensa del ex director de Pemex, y una de la PGR para que se incluyera la acusación por peculado electoral.

Como se recordará, la audiencia en la que habrá de decidirse la suerte de Montemayor se ha pospuesto en tres ocasiones, pero ahora Ramos Flores consideró que la diligencia del próximo 17 de noviembre será definitiva.

El ex director de Pemex tiene en su contra dos órdenes de aprehensión, y en ellas se le señala como presunto responsable de los delitos de ejercicio indebido de funciones, peculado y peculado electoral, ya que está implicado en el desvío de mil 100 millones de pesos de Pemex al Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), en 2000, de los cuales 500 millones se destinaron a la campaña presidencial de Francisco Labastida Ochoa.

Ramos Flores reconoce que "los delitos por los que se acusa a Montemayor no son considerados graves por la ley, no porque no lo sean en un contexto sociológico, sino que en la legislación los actos ilícitos de contenido patrimonial o de corrupción no están ubicados en esa categoría.

"En ese sentido, es probable que si el señor Montemayor cumple con los requisitos que le establezca el juez, pueda obtener esa libertad bajo fianza", dijo.

Sin embargo, además, en caso de que las autoridades estadunidenses aprobaran su extradición a México, la defensa podría recurrir a la solicitud de asilo para su cliente, recurso que tomaría tiempo en resolverse, dijo.

Pero, precisó, "no porque pudiera tener calidad de perseguido político, sino porque tiene derecho a pedir que se le considere en esa condición, y con ello alargaría el plazo para su extradición".

Al igual que Montemayor en su momento, otros ex funcionarios de Pemex involucrados en este caso están prófugos, entre ellos Carlos Juaristi, Juan José Domene, Julio Pindter y Alberto Gheno Ortiz.

Respecto a estos últimos, el subprocurador de la PGR señaló que se realizan "labores de búsqueda en todo el mundo a través de Interpol", sin embargo, reconoció que la dependencia que dirige el general Rafael Macedo de la Concha ha obtenido información de que "podrían estar en algún lugar de Estados Unidos. De hecho, algunos de ellos han tramitado, por medio de sus defensores, algunas visas de trabajo en ese país, pero no han sido ubicados".

-¿Cómo califica los resultados de esta investigación?

-Es una indagatoria como todas, y en este momento, a juicio del Ministerio Público, se concluyó con el ejercicio de la acción penal y éste fue ratificado por el juez en el momento de emitir las órdenes de aprehensión.

"En ese sentido, para la PGR sí constituye un éxito, aunque sea parcial por el momento. Será completo hasta que se tenga una sentencia y se defina si concluyó conforme a la acusación.

"Pero el procurador Macedo de la Concha ha sido muy enfático al señalar que para la PGR el éxito será en el sentido de que se imparta justicia, y si los tribunales encuentran que una persona no es responsable del delito que originalmente se le imputó, la procuraduría habrá tenido éxito, porque existirá una persona inocente en libertad que no fue encarcelada injustamente. En este caso, la procuraduría no tiene más intereses que el institucional y el legal", aseguró.