Muere otro soldado estadunidense en un ataque de la resistencia en Bagdad

Admite el jefe de las fuerzas de EU en Irak que "hubo errores" en la ocupación

Apremia Annan al Consejo de Seguridad para devolver la soberanía al pueblo iraquí

AFP, REUTERS Y DPA

Nueva York, 16 de septiembre. La Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) comenzó este martes su sesión número 58 con un minuto de silencio para recordar a las víctimas por el reciente atentado contra sus oficinas en Irak, país en el que un soldado estadunidense murió y tres más resultaron heridos en las pasadas 48 horas como resultado de acciones de la resistencia iraquí.

Al comenzar la Asamblea General se guardó un minuto de silencio en memoria de las víctimas del atentado contra el cuartel general de la ONU en Bagdad, el pasado 19 de agosto, que dejó saldo de 22 muertos, entre ellos su representante especial Sergio Vieira de Mello.

Posteriormente, Julian Hunto, canciller de la isla caribeña de Santa Lucía, que en este mes ejercerá la presidencia rotatoria de la ONU, señaló que "Naciones Unidas es un embalse de experiencias y conocimientos en la reconstrucción de los países, en las secuelas de un conflicto o una guerra", en alusión a Irak. La reconstrucción del país árabe será el tema más difícil que se presume dominará la sesión.

Por su lado, el comandante de las fuerzas estadunidenses y británicas en Irak admitió errores en la ocupación del país, informó el miércoles un diario con sede en Londres. El teniente general Ricardo Sánchez dijo que la coalición hizo "enormes progresos" en la reconstrucción de Irak, pero admitió que pudo haberse preparado mejor, según el diario The Times.

En entrevista concedida en su oficina ubicada en uno de los ex palacios del depuesto presidente iraquí Saddam Hussein, Sánchez señaló que la "coalición" debería haber hecho un mejor trabajo de comunicación con la población local.

A su vez, un soldado estadunidense murió ayer en Bagdad en un ataque con lanzacohetes RPG contra su patrulla, indicó un portavoz militar estadunidense, lo que elevó a 73 el número de efectivos estadunidenses abatidos desde el pasado primero de mayo, cuando el presidente George W. Bush proclamó el fin de los combates en el país invadido

El coronel Jodayyir Alí Mujlif, jefe de la policía iraquí en la ciudad de Jaldiya, 80 kilómetros al oeste de Bagdad, fue asesinado el lunes a la entrada de Fallujah, afirmó el jefe de patrullas de policía en esta ciudad.

Un soldado estadunidense resultó herido esta tarde en el pueblo de Ameria, 35 kilómetros al sur de Fallujah, cuando una mina explotó al paso de una caravana militar compuesta por tres vehículos, indicaron testigos. Casi al mismo tiempo en Mosul, 350 kilómetros al norte de Bagdad, dos militares invasores fueron heridos en un ataque con explosivos y armas automáticas. Además, un soldado albanés, resultó herido en el incidente, al igual que otros 13 iraquíes.

Soldados estadunidenses capturaron a ocho ciudadanos occidentales en Irak sospechosos de estar detrás de ataques contra las fuerzas invasoras. La general brigadier Janis Karpinski indicó que los prisioneros son interrogados en la cárcel de Abu Ghraib, en las cercanías de Bagdad. "Seis de ellos declararon ser estadunidenses y los otros dos británicos", indicó la militar.

El secretario de Defensa estadunidense, Donald Rumsfeld, indicó que el Pentágono desconoce la nacionalidad de los presos.

Por otro lado, el secretario de Estado estadunidense, Colin Powell, terminó ayer una visita de dos días a Irak, en el pueblo kurdo de Halabja, cerca de la frontera iraní, 255 kilómetros al noreste de Bagdad, bombardeada con armas químicas por el ejército de Saddam Hussein en 1988.

Powell dijo ante una multitud reunida en el cementerio donde están enterradas las víctimas del régimen de Hussein: "no voy a decirles que deberíamos haber actuado antes. Ustedes ya lo saben.

"Esta ciudad ya ha entrado en la historia para siempre. El mundo jamás olvidará a Halabja", mencionó.

En 1988 unas 5 mil personas murieron en esa población agrícola, víctimas de un bombardeo químico llevado a cabo por el ejército iraquí. La ciudad tenía entonces 40 mil habitantes. Powell regresó luego a Kirkuk, 250 kilómetros al norte de Bagdad, desde donde partió rumbo a Kuwait.

Por otra parte, el secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Kofi Annan, minimizó el lunes las divisiones en el Consejo de Seguridad tras las conversaciones en Ginebra, durante el fin de semana, respecto de cómo manejar el futuro político de Irak.

Annan, quien emplazó a los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad (Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, China y Rusia) a que intenten llegar a un consenso respecto del plazo para que los iraquíes retomen la soberanía sobre su país, insistió en que el acuerdo está cerca. "Debemos entregarle el poder a los iraquíes lo antes posible. En eso los cinco estuvieron de acuerdo en Ginebra", señaló, respecto de la reunión de los cancilleres del los cinco miembros del Consejo el sábado pasado. "Creo francamente que los desacuerdos fueron exagerados por la prensa", agregó. Asimismo, Annan señaló que la ONU no está en situación de administrar Irak, ni de garantizar la seguridad en ese país.

Los líderes de Alemania, Gerhard Schroeder; de Francia, Jacques Chirac, y Gran Bretaña, Tony Blair, se reunirán el sábado en Berlín para tratar de poner fin a sus discrepancias sobre la guerra en Irak y encontrar una posición conjunta que les ayude a presionar a Estados Unidos en decisiones sobre el futuro de la nación petrolera.