México D.F. Miércoles 17 de septiembre de 2003
La cinta se exhibe hoy y mañana en la
UNAM; en octubre en Cinemex
En Paraíso B quise hacer un contraste
con el supuesto modernismo en Chile: Acuña
JUAN JOSE OLIVARES
Paraíso B, cinta chilena que se exhibirá
hoy y mañana en la sala José Revueltas de la Universidad
Nacional Autónoma de México (UNAM), y en un circuito que
comprende salas de Cinemex en octubre, es la historia "de la marginalidad
de un sector; es de alguna manera una película de crítica
social, pero, sobre todo, de lo que tiene que ver con las oportunidades
de los jóvenes que están fuera del sistema y que tienen que
crear sus propias formas de supervivencia".
El
director Nicolás Acuña agrega que "no es gente que se muera
de hambre, pero sí está fuera de los circuitos de funcionamiento
normales de la sociedad. Lo que quise es hacer un contraste fuerte de este
supuesto modernismo que está entrando en Chile".
Acuña, quien cuenta con otro largo, Cielo ciego,
entre otros trabajos de cortometraje y de dirección fotográfica,
participa en una junta de Cooperación Cinematográfica de
Chile, que pretende la promulgación de una nueva ley de cine en
ese país.
Paraíso B se exhibió el año
pasado en Chile, donde este 2003 se estrenarán 20 largometrajes
pese a que el apoyo gubernamental para el cine es de un millón de
pesos anualmente. La cinta relata la historia de una joven que regresa
al país luego de estar en Miami ("en un exilio cultural, económico
y generacional que viven los jóvenes chilenos") y al regresar se
da cuenta de que las cosas han cambiado en su viejo barrio, donde su ex
novio y su hermano se ganan la vida en un local de apuestas clandestinas,
convertidos en empleados de un capo. El novio se involucra en un
lío con el jefe y para salir tiene que decidir entre enfrentar al
corrupto o dejarle el campo libre con su novia.
Exilio cultural y económico
"En Chile hay un segundo exilio: el cultural y económico.
La gente joven necesita respirar en otro lado. En la película lo
veo, más que como un elemento político, como un elemento
generacional. Paraíso B fue filmada en un barrio antiguo,
de los que no se ven en la televisión, pero que allí están
. Fue un coqueteo con lo que es el género, tratándome de
alejar un poco del costumbrismo del cine chileno. Tuvimos problemas para
filmar en el lugar; hicimos tomas clandestinas del hipódromo porque
los dueños no nos dejaron grabar, la gente en Chile es quisquillosa;
nos amenazaron con juicios, aunque metimos una cámara clandestina."
Militares y congresistas clasifican cintas
La cinta fue clasificada -hay que señalarlo: por
gente que no es cineasta, "algunos militares y congresistas de 80 años"-
para mayores de 18 años, algo que dejó duda en el realizador
sobre los criterios que se aplican para películas extranjeras. "Nosotros
la peleamos porque hay un criterio distinto para la cintas chilenas al
que se utiliza para las extranjeras, muchas veces más fuertes. Pensaba
que mi película era perfecta para gente de 15 años y la calificaron
para mayores de 18, eso dejó fuera a un público potencial
muy fuerte. Tenía contenido de cierta violencia, pero intrínseco
a los momentos que vivimos en Chile.
"Tenemos la duda, nos hemos quejado mucho, porque la ley
de cine contempla que no haya realizadores en el proceso de clasificación
de las películas; es un gran problema que un militar o personas
de la Corte Suprema sean los que lo hagan. No sabemos cómo las grandes
distribuidoras logran bajar las clasificaciones de sus cintas."
Algunos logros
No obstante, Acuña fue afortunado al recibir casi
20 por ciento de apoyo del gobierno. "En Chile han cambiado las cosas.
Llevamos cinco años trabajando en lo que se llama la plataforma
audiovisual para crear una federación compuesta por la asociación
de productores, directores, técnicos, artistas, y finalmente logramos
que el gobierno enviara este año la Ley de Cine al Congreso, que
fue un paso gigantesco que se buscó hace muchos años, porque
nunca el medio había podido ponerse de acuerdo en un texto. Estamos
a la espera de que el proyecto sea aprobado, lo que cambiaría radicalmente
las condiciones del cine en Chile. Lo que hemos hecho es captar a nuestro
público. En estos momentos la cinta más vista en el país
es chilena. El año pasado también lo fue. Estamos pasando
la barrera, lo que antes era difícil lograr; esto es, que distribuidoras
internacionales de alguna forma se interesen en Chile y Latinoamérica."
Para Paraíso B -que cuenta con las actuaciones
de la internacional Leonor Varela, Juan Pablo Ogalde, Nelson Villagra,
Benjamín Vicuña y Ximena Rivas-, Acuña se asoció
con la empresa Chilefilms (que tiene laboratorios en México, Brasil).
De hecho, su proyecto fue pionero en lograr una asociación con una
productora que trabaja con un formato más industrial.
El director, graduado en el Instituto de Arte Cinematográfico
de Buenos Aires, comenta que para la propuesta han recogido los aspectos
que más han funcionado en leyes de cine de otros países.
"Nuestra ley se plantea la creación de un instituto nacional del
cine que coordine el dinero estatal, porque en Chile hay distintos organismos
gubernamentales que tienen fondos de desarrollo y de apoyo. Básicamente
le llamamos ley de difusión audiovisual, y buscamos que sea central,
porque se entorpecen un fondo con el otro al no haber una coordinación
central de los recursos. Gracias a nuestros buenos resultados en el cine
local, hemos logrado que en la ley se proponga duplicar los apoyos estatales,
con el antecedente que el Estado, con el dinero que recupera de las entradas
vía impuestos, duplica la plata que invierte; es una argumento fuerte
para impulsar la ley. Decimos al gobierno que el aporte que hacemos industrialmente
también es fuerte porque damos empleo, generamos recursos para el
Estado.
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