México D.F. Viernes 26 de septiembre de 2003
El gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada
califica la medida de "show político"
Convoca la Central Obrera Boliviana a paro general;
exige la renuncia del presidente
Es "sediciosa" la exigencia de los trabajadores, afirman
dirigentes de partidos oficiales
REUTERS, AFP Y DPA
La Paz, 25 de septiembre. La Central Obrera Boliviana
(COB) convocó hoy a huelga general por tiempo indefinido a partir
del próximo lunes, al bloqueo de carreteras y caminos y exigió
la renuncia del presidente Gonzalo Sánchez de Lozada, en apoyo a
los campesinos que rechazan el proyecto gubernamental de exportación
de gas.
En una primera reacción, el viceministro de Trabajo,
Guido Meruvia, cuestionó el llamado a huelga hecho por el líder
Jaime Solares, al afirmar que surgió de una asamblea sindical "sin
representatividad", de un congreso dividido hace dos meses, y lo calificó
como un "show político".
Algunos voceros de formaciones políticas oficialistas
calificaron como "sediciosa" la exigencia para que renuncie Sánchez
de Lozada; anteriormente los labriegos exigieron la renuncia del ministro
de Defensa.
La titular del Movimiento de Izquierda Revolucionaria,
Elsa Guevara, tachó de "ilegítima" la resolución de
la mayor central de trabajadores del país y dijo que sólo
representa a partidos de oposición.
Sin embargo, al llamado de la COB se adhirió de
inmediato el principal sindicato de campesinos productores de coca del
Chapare -del dirigente Evo Morales-, al señalar que el lunes comenzarán
a bloquear importantes vías del país, mientras los transportistas
dijeron que podrían sumarse a la huelga si sus demandas no son resueltas.
La
movilización y bloqueos de rutas es encabezada desde hace 11 días
por la poderosa Confederación Sindical Unica de Trabajadores Campesinos
de Bolivia, que dirige el jerarca aymará Felipe Quispe, en la que
participan desde hace tres días comerciantes de La Paz y El Alto.
Campesinos aimaras aparecieron el do-mingo blandiendo
viejos fusiles Mauser en un poblado del altiplano, un día
después de enfrentamientos con policías y tropas del ejército,
que "rescataban" a unas 800 personas atrapadas por bloqueos en un centro
turístico. El choque dejó siete muertos.
Además, hay al menos medio centenar de detenidos
como resultado de acciones de la policía y los soldados en operaciones
en los días recientes, que no han podido desalojar a los manifestantes
ni han podido impedir los bloqueos de carreteras.
Mientras el gobierno boliviano busca dialogar con los
campesinos para terminar los bloqueos y ofrece el repliegue de tropas,
la Iglesia católica, la Defensoría del Pueblo y la Asamblea
Permanente de Derechos Hu-manos de Bolivia instaron a las partes a negociar
una salida al problema.
La drástica decisión de la COB de entrar
en huelga general la próxima semana y sumarse a las acciones de
bloqueos de los campesinos, y su propio reclamo de la re-nuncia de Sánchez
de Lozada, se tomó durante una asamblea realizada en la noche del
miércoles en el distrito minero de Huanuni, departamento de Oruru,
con asistencia de delegados de 35 sindicatos.
Uno de los líderes de la central, Roberto de la
Cruz, dijo que los trabajadores sólo quieren la dimisión
de Sánchez de Lozada por su "incapacidad para resolver los conflictos
sociales" del país, pues la COB no pedirá nada en esta huelga
de apoyo.
En cambio, dijo, decidieron sumarse al "estado de sitio"
decretado por Quispe en defensa de los bloqueos.
Los campesinos e indígenas que encabeza Quispe
no sólo se oponen a la exportación de gas natural por los
altos beneficios que eso dejará a los consorcios petroleros extranjeros
y de sólo un 18 por ciento para el Estado, sino también por
razones históricas, al planearse enviar el gas a través de
un puerto del vecino Chile, país con el que se perdió la
salida al mar en la guerra de 1879.
La canciller chilena, Soledad Alvear, de-claró
en Santiago que su país está en disposición de restablecer
las relaciones diplomáticas con Bolivia, rotas en 1978 por La Paz
a raíz de la disputa geográfica al fracasar las negociaciones
que buscaban una salida al mar para los bolivianos.
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