LETRA S
Octubre 2 de 2003

Campañas subliminales desde el escenario

Antonio Medina

Francisco Viruel, presidente ejecutivo del Grupo Multisectorial de lucha contra el sida en Guerrero, tiene una vida multifacética: es profesor de primaria desde hace 19 años, hace seis fue nombrado director de una primaria y poco tiempo después sus compañeros lo eligieron delegado sindical. A la par de sus actividades profesionales, Viruel, de 37 años de edad, ha escenificado varios shows travestis desde hace 18 años. Además, es presidente de la liga de volibol de playa de Acapulco. Portador del VIH desde hace cuatro años, en fechas recientes encabezó una protesta frente a la Catedral de ese puerto por la intervención del arzobispo para que se detuviera la campaña de prevención del VIH en el sector gay y de hombres que tienen sexo con hombres en el estado.

"Todas mis actividades me llenan de orgullo, aunque la verdad a veces me saturo, pero vale la pena. Lo que me deja es saber que en cada lugar donde me desenvuelvo estoy aportando algo que le sirve a la gente. Por eso considero que el escenario puede ser un espacio magnífico de difusión para la prevención del VIH/sida, por lo menos a mí me ha servido para hacer campañas subliminales. Presento mi show en el Savage y en el Demas Factory de Acapulco, donde a través del humor, las bromas y la algarabía que se viven en cualquier antro, intento convencer a las personas de que usen condón. Les explico la tranquilidad que da usarlo no sólo en el momento del acto sexual, sino después. A mí me hubiera gustado que alguien, en un ámbito amistoso, me aconsejara sobre la protección. Creo que ayudando a la gente a sacar sus tabúes, mitos y dudas me ayudo a mí mismo, porque me da la esperanza de que esa información está evitando que más personas se infecten.

"Cuando doy pláticas o asisto a foros o conferencias, no solamente me dirijo a las personas que viven con VIH, sino también a quienes no lo tienen, y mi principal mensaje es que mantenerse negativo se puede lograr incorporando el uso del condón al ejercicio cotidiano de la sexualidad, sin importar cómo o con quien se ejerce. En ocasiones las dudas que me plantean los jóvenes son de lo más elementales, pero con ingenio e información concreta se les puede orientar.

"Vivir con VIH y ser una persona pública representa una gran responsabilidad. Me he fijado un proyecto de vida muy amplio en el que mi familia, compañeros de trabajo, amistades y pareja, conocen mi seropositividad. He aprendido a vivir y convivir con el VIH y hacer que se me respete en los sectores sociales donde me desenvuelvo. Mucho de lo que he logrado es porque confío en mí, además del amor y confianza de los seres que me rodean. Los medicamentos y tratamientos son indispensables, pero el amor a mí mismo es un aliciente que me ha permitido seguir adelante. Y mientras siga con vida, continuaré luchando contra la ignorancia de sacerdotes, políticos y cualquier persona que se empecine en oscurecer la información científica y objetiva".