El organismo prevé que el crecimiento global no rebasará 1.9 por ciento

Improbable, inmediata recuperación económica mundial, considera UNCTAD

Afirma que no se puede fundar exclusivamente en la expansión del comercio

KYRA NUÑEZ CORRESPONSAL

Ginebra, 2 de octubre. El escepticismo que priva en el mundo acerca del desarrollo "es compartido" por la Conferencia de Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo -UNCTAD-, organismo que considera "altamente improbable que haya una recuperación comercial y financiera en el futuro inmediato", afirmó el secretario general, Rubens Ricupero, al presentar el Informe sobre el comercio y desarrollo 2003.

El crecimiento económico mundial no rebasará el 1.9 por ciento registrado en 2002, mientras mantiene la brecha deflacionaria creada por una demanda insuficiente. El cuadro presentado por la UNCTAD describe una situación en la que hay "demasiadas mercancías para muy pocos compradores y demasiados trabajadores para muy pocos puestos de trabajo".

El informe alerta del "excesivo optimismo" que pudiera provocar la leve recuperación en las corrientes comerciales y de capital. Respecto de los países latinoamericanos, los describe como víctimas de un proceso de "desindustrialización" caracterizado por la disminución del empleo y de la productividad en el sector manufacturero y por una regresión a las actividades de baja intensidad tecnológica.

Ricupero declaró que los flujos de capital a los países en desarrollo recibidos en el primer quinquenio de los 90, o el crecimiento comercial internacional que llegó a su clímax en 2001, "no son de ocurrencia inmediata", y afirma que "ninguna recuperación global puede fundarse exclusivamente en el crecimiento del comercio, porque carece de la fuerza motivadora".

Unicamente cuando se recobre la demanda de Europa y Japón podría haber una recuperación pero, por lo pronto, ni uno ni otro están en capacidad de relevar el papel significativo de Estados Unidos en la economía mundial; por lo pronto, los países en desarrollo saldrán perdiendo. Por otra parte, el endeudamiento de Estados Unidos y los desequilibrios de su economía no apuntan sino hacia un largo periodo de crecimiento bajo, cita el informe.

Heinir Flassbeck, uno de los autores del informe, considera que uno de los factores de crecimiento en América Latina es la situación de las balanzas de pagos, pero la mayoría de los países sigue en espera de él para nivelarlas.

En sus recomendaciones para salir del círculo vicioso de crecimiento lento e inestable, el informe cita la adopción de medidas directas para reducir la carga del servicio de la deuda, menor de- pendencia del capital exterior y la adopción de políticas más estratégicas que propicien mayor inversión y mejoramiento tecnológico.

Sin embargo, Flessbeck advirtió que América Latina -y Africa- debe evitar caer en la trampa de la deuda externa y esforzarse en un sistema razonable de sustentabilidad -como hizo Asia con grandes resultados; ese es el reto de estos países- dijo.

La conclusión del análisis de la UNCTAD resume que "es poco probable que en los próximos años se vuelva a dar el mismo impulso al comercio" porque las fuerzas que lo hicieron en el decenio de los 90 fueron resultado de una combinación de factores, como la liberalización rápida de las importaciones desde países en desarrollo, la propagación de las redes internacionales de producción de algunos productos dinámicos claves, y el auge de las corrientes financieras, que soportó los crecientes déficit de cuenta corriente.

La UNCTAD advierte que el aumento de la inversión extranjera directa no supone la expansión de la capacidad productiva ni de las exportaciones, por lo que "el creciente aumento pronunciado de las remesas de utilidades en algunas economías latinoamericanas, de hasta 6 por ciento de los desembolsos por cuenta corriente en 2001, puede ser causa de inestabilidad futura". Por ello, poner en primera línea la liberalización del comercio y de las finanzas en un periodo de crecimiento mundial lento y de desempleo puede hacer renacer reacciones mercantilista en el Norte y falsas expectativas en el Sur; la expansión duradera del comercio y de las corrientes de capital depende de la rápida recuperación de la economía mundial y no al contrario, considera.