| México D.F. Martes 7 de octubre de 2003
CIUDAD PERDIDA
Miguel Angel Velázquez
Vendettas y cobro de facturas en Acción
Nacional
AUNQUE SERA imposible dejar de lado el asunto de
los cuatro jueces alquimistas del Tribunal Electoral del Poder Judicial
de la Federación, que convirtieron la peor de las porquerías
electorales en oro para los partidos políticos en todo el país,
es tiempo de dar un descanso a tal descaro.
PERO ANTES nada más les corro el chisme
de que en las principales empresas medidoras de los vaivenes financieros
ya se empezó a analizar cuál ha sido el impacto de la decisión
judicial en Miguel Hidalgo y sus repercusiones en el exterior, porque ahora
resulta que el ejemplo de elección presidencial -también
rebasada en sus topes de campaña- no fue ni tan limpia ni tan trasparente
como publicitaron los Amigos de Fox.
HABIDA CUENTA de ello, esta vez y para no alejarnos
demasiado de aquel asunto les platicaremos de cómo el PAN en la
Asamblea Legislativa del Distrito Federal y su diputado José Espina
tienen que hacer frente a los problemas.
PROBLEMAS QUE, por lo demás, empiezan a
configurar el peso político en el interior de Acción Nacional
y muestran los perfiles de aceptación de quienes se supone irían
tras la candidatura de ese partido en la competencia presidencial de 2006.
RESULTA PUES que no hace mucho, cuando se conformaban
las comisiones en las que habría de participar Acción Nacional
dentro de la ALDF, el coordinador de ese partido recibió un par
de llamadas provenientes de los dos polos de poder que buscan acomodo.
POR UN lado, como ya se ha dicho, el secretario
totalmente Palacio, Santiago Creel, llamó a Espina para ordenarle
que en la Comisión de Seguridad Pública quedara como presidenta
Gabriela Cuevas, cuyo mayor mérito político, como se dan
las cosas en el PAN, era ser amiga del funcionario federal.
HUBO OTRA llamada, esta realizada por Felipillo
el privatizador, quien quería en el mismo lugar a Irma Islas, amiga
de su esposa, y cuyo puesto anterior en la Asamblea Legislativa fue el
de coordinadora de asesores de Patricia Garduño, quien ya brincó
a la Cámara de Diputados federal.
ESPINA TENIA que decidir y la cosa no fue fácil.
Fue él quien presentó a Creel como candidato a la jefatura
de Gobierno ante la convención panista de 2000, y por ello se suponía
que entre estos dos personajes habría ciertos compromisos.
PERO NADA de eso, Espina decidió que el
peso político ahora está del lado de Felipillo el
privatizador, e hizo caso omiso a Creel para darle a Irma Islas, a quien
por cierto en el PAN consideran mujer conflictiva y amarranavajas,
la presidencia tan anhelada.
Y NO sólo eso, la recomendada de Creel no
llegó a ninguna de las presidencias o vicepresidencias de las diferentes
comisiones de la legislatura, es decir, la recomendación del secretario
de Gobernación fue como el beso del diablo para la diputada.
EL ASUNTO aquí es que los bonos de Creel
empiezan a bajar con rapidez bursátil, incluso dentro de su partido,
y Felipillo ya comenzó a tejer su red de incondicionales
para lo que venga en el futuro.
PERO LAS cosas no van a quedarse allí y
desde el Frente Cívico Manuel J. Clouthier, que encabeza Roberto
Bárcenas, se ha pedido a las autoridades del GDF que se investiguen
todas las denuncias que existen en contra de José Espina, a quien
seguramente le van a cobrar facturas viejas por agravios recientes. Así
se cuecen las cosas en Acción Nacional. ¡Qué tal!
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