.
Primera y Contraportada
Editorial
Opinión
El Correo Ilustrado
Política
Economía
Mundo
Estados
Capital
Sociedad y Justicia
Cultura
Espectáculos
Deportes
CineGuía
Lunes en la Ciencia
Suplementos
Perfiles
Fotografía
Cartones
La Jornada en tu PALM
La Jornada de Oriente
La Jornada Morelos
Librería
Correo Electrónico
Búsquedas

P O L I T I C A
..

México D.F. Jueves 23 de octubre de 2003

Martí Batres Guadarrama

No sólo se privatiza vendiendo

"šNo privatizaré la Comisión Federal de Electricidad. No privatizaré Pemex!" Eso gritó el 24 de junio en su cierre de campaña el candidato presidencial que días después obtendría el triunfo.

Sin embargo, apenas transcurrido el 2 de julio el nuevo presidente puso sobre la mesa el tema energético, proponiendo la aprobación de la iniciativa de reforma constitucional en materia eléctrica del ex presidente Ernesto Zedillo. Dicha iniciativa fue desechada por el Senado de la República poco después. Pero el presidente Vicente Fox envió entonces su propia iniciativa, a mediados de 2002.

Al enviar su iniciativa de reforma constitucional, en materia eléctrica, el presidente Fox siguió insistiendo: "no voy a privatizar la CFE".

La iniciativa que envió al Congreso sustancialmente propone reducir el servicio público de la electricidad al servicio doméstico. Con ello se permitiría abrir al capital privado la generación, distribución y comercialización de la energía eléctrica para todo aquello que no sea servicio doméstico, es decir, para industria, comercio, servicios, etcétera, que constituyen 70 por ciento del consumo eléctrico hoy en día.

En efecto, ni con ésa ni con ninguna otra propuesta reciente se plantea vender los activos de la CFE o convertirla en empresa mixta, con capital privado, además del público. Por eso dicen Fox y sus operadores que no se trata de privatizar, sino de abrir. Por eso manejan mediáticamente que no es una propuesta de privatización.

Cierto que no están pensando en vender una infraestructura determinada de una empresa pública. Mentira que el proyecto no sea la privatización.

Sin vender nada, la privatización comenzó desde el sexenio de Salinas, cuando en 1992 aprobaron una legislación que permite cinco formas privadas de generación eléctrica. Y continuó con Zedillo. Pues mientras Salinas permitió inconstitucionalmente la generación privada de energía eléctrica, Zedillo trasladó los 40 mil millones de pesos que deberían utilizarse para sostener el ritmo de crecimiento de la generación de energía eléctrica para financiar el rescate bancario con el Fobaproa.

Así, la nueva inversión eléctrica que se ha producido de 1994 a la fecha ha sido sustancialmente de origen privado. Y de esa forma, del total de inversión en electricidad el capital privado ha ganado ya prácticamente 30 por ciento del total del espacio de inversión. Lo que ha dejado de invertir el Estado lo invierte ahora el capital privado, nacional y extranjero.

En otras palabras: se ha privatizado ya 30 por ciento de la industria eléctrica sin vender "ni un cable de la CFE".

Ese es el proyecto: desplazar a la empresa pública, paulatinamente, hasta convertirla en un cascarón inservible, sin necesidad de venderla. Es una privatización sin venta. Es una privatización que no pasa por la venta de la empresa pública, sino por su abandono, su sustitución, su desplazamiento y su eventual conversión en una pequeña empresa dentro del horizonte general.

Hoy, sin embargo, la presencia del capital privado en la electricidad tiene limites jurídicos. Los privados sólo pueden generar electricidad para sí o para vender sus excedentes de autogeneración para la CFE. No pueden distribuirla abiertamente, no la pueden comercializar con cualquiera. Si lo hicieran con permiso del gobierno, a diferencia de 1992, existen recursos como la controversia constitucional, que ya ha sido utilizada por los legisladores con notable éxito jurídico.

Por eso le urge a este gobierno de derecha la reforma constitucional, para que el capital privado pueda generar, almacenar, distribuir y comercializar 70 por ciento de la electricidad.

Esa es la reforma de Fox, y también la de Madrazo.

Que no vengan a decir que no se trata de privatizar. Se trata de convertir, no una empresa, sino un servicio, que hoy es público, en un servicio privado.

La privatización es un proceso de transformación de la sociedad en el que lo público disminuye paulatinamente, dejando su espacio al dominio de lo privado.

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año
La Jornada
en tu palm
La Jornada
Coordinación de Sistemas
Av. Cuauhtémoc 1236
Col. Santa Cruz Atoyac
delegación Benito Juárez
México D.F. C.P. 03310
Teléfonos (55) 91 83 03 00 y 91 83 04 00
Email
La Jornada
Coordinación de Publicidad
Av. Cuauhtémoc 1236 Col. Santa Cruz Atoyac
México D.F. C.P. 03310

Informes y Ventas:
Teléfonos (55) 91 83 03 00 y 91 83 04 00
Extensiones 4329 y 4110
Email