Presentaron el miércoles en Sevilla el documental Zapatistas, crónica de una rebelión

Lamentan en España que los medios no informen más sobre el tema de Chiapas

Tras la exhibición se ofrecieron canciones flamencas en honor a la entidad mexicana

MARIANA NORANDI ESPECIAL

Sevilla, España. Siguiendo con el recorrido que el documental Zapatistas, crónica de una rebelión realiza por diferentes ciudades españolas, fue en Sevilla donde la noche del miércoles se presentó este trabajo periodístico realizado por La Jornada y Canalseisdejulio. La exhibición tuvo lugar en el Centro Cívico La Sirena, ubicado en el corazón de la ciudad y perteneciente al ayuntamiento de Andalucía.

En uno de los salones de este bello palacio del siglo XVIII, restaurado recientemente y convertido en espacio cultural, el documental fue recibido por el público andaluz con entusiasmo y expectativa. Ante una gran concurrencia, en su mayoría jóvenes, el video trasladó a los sevillanos hasta aquel primero de enero de 1994, cuando el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) se levantó en armas, hasta la reciente creación de los caracoles y las juntas de buen gobierno, en agosto de 2003.

Tras su presentación y exhibición, se desarrolló un debate en torno al zapatismo. Entre los asistentes se encontraban algunas personas que viajan con frecuencia a Chiapas y que mantienen una relación estrecha con las comunidades rebeldes. Una participante explicó su experiencia en Oventic, en agosto pasado, y calificó la creación de los caracoles como un paso interesante y esperanzador. Otra joven, narró un capítulo menos festivo al describir un episodio de extorsión e intimidación que vivió en Montes Azules por parte de los militares que intentan desalojar la zona.

Entre las cuestiones e inquietudes comunes que los ciudadanos de las diversas ciudades españolas plantean al ver este documental, es la relación del Partido de la Revolución Democrática con el EZLN, la opinión pública respecto al movimiento rebelde, la posición del gobierno federal en el conflicto, el papel de los medios de comunicación mexicanos, el liderazgo del subcomandante Marcos y, de manera especial, no faltan comentarios en pro y en contra de la propuesta de diálogo lanzada hace un año por Marcos para buscar soluciones al conflicto del País Vasco.

Acabado el debate, algunos de los asistentes comentaron a La Jornada sus impresiones respecto al documental. Rafael Rubio, cordobés desempleado de 36 años residente en Sevilla, dijo: "Me pareció un poco fuerte porque siempre nos han llegado las movidas a través de los medios de comunicación españoles, que tienen una visión desde aquí. Este documental se nota que está hecho en México, y eso es lo que más me ha impresionado. En España pensamos que estamos informados y ahora me doy cuenta que no es así. Por otro lado, hubo momentos que, como andaluz, me sentí identificado con la lucha zapatista. Andalucía es la región más pobre de España y ha vivido muchas luchas sociales. Tenemos el Sindicato de Obreros del Campo, que siempre ha intentado ocupar fincas de grandes empresas o del Estado porque quieren las tierras para trabajarlas. Salvando las diferencias de pobreza con Chiapas, nosotros tenemos una reivindicación similar".

Aurora Gilabert, 36 años y periodista del Canal Sur de Andalucía (radio y televisión autonómica): "Me ha gustado porque nos ha refrescado la memoria. Los medios en España tratan con cariñito el tema de Chiapas, no es como con Cuba, que últimamente se están ensañando de una manera horrorosa. Pero, aún así, pienso que es necesario que nos llegue información directamente de México".

Manuel Garrido, granadino de 24 años y estudiante de periodismo en Sevilla: "Me pareció muy interesante en el aspecto estético y de contenido, pero me hubiese gustado que incluyeran más enfoques de los otros medios de comunicación mexicanos, además del presentado por La Jornada".

Pablo Quiroz González, sevillano de 33 años y estudiante del último curso de pedagogía: "Se aprecia todo el recorrido histórico del zapatismo y encuentro que es un trabajo periodístico muy atractivo. Está muy bien que se muestre la formación de los caracoles, porque parece que la teoría del zapatismo se está llevando a la práctica, poco a poco, pero se está cumpliendo. Finalmente, el ejército desaparecerá y las comunidades tomarán el poder que les pertenece y se irá ampliando la red. La única carencia que encontré en el documental es un poco más de opinión de la sociedad civil. Pero entiendo que es difícil resumir en dos horas 10 años de zapatismo".

Este encuentro entre el sur mexicano y el sur español no podía acabar de otra forma que con el cante que define mejor el sentir andaluz: el flamenco. Los participantes en el acto, de manera improvisada y dedicado a Chiapas, sacaron la guitarra y cantaron canciones de Triana, Medina Azahara, Pata Negra o Ketama. La fiesta de Oventic, con el que acaba el documental y que celebraba la creación de los caracoles, encontró eco en el flamenco andaluz que unió los dos "sures" en un mismo sentimiento.