Se impuso en penales 4-2 al Monterrey, en un estadio Azteca semivacío

En una auténtica cascarita, Toluca se adjudicó el título campeón de campeones

Rayados alineó a cinco jugadores extranjeros y violó el reglamento que rige en el DF

JORGE SEPULVEDA MARIN

Con la clasificación a la liguilla en la bolsa, Toluca se coronó además campeón de campeones al vencer en tanda de penales 4-2 (5-3 global) a Monterrey, ya eliminado del torneo Apertura 2003.

El encuentro, patrocinado por la empresa de pinturas Comex, fue entre los monarcas del futbol nacional de las temporadas recientes para definir al mejor. Los mexiquenses jugaron con suplentes, aunque tuvieron los tamaños para ganar el partido disputado ayer en el estadio Azteca a los titulares de Monterrey.

Los cerca de 95 minutos del cotejo fueron un elíxir concentrado para acabar con el insomnio más persistente. Apenas hubo algunas llegadas de ambos cuadros, pero al momento de la definición el balón estaba fuera del terreno de juego o paraba en las manos de los porteros, cuando no era detenido el partido por faltas.

Con las tribunas teñidas de rojo por la Perra Brava y escasos aficionados regiomontanos, que juntos no rebasaron ni 10 por ciento de asistencia, las silbatinas para ambos rivales se escucharon con frecuencia.

No obstante, al minuto 44 el brasileño Alex Fernandes inauguró el marcador para los norteños, con certero remate de cabeza, luego que Carlos Adame desde fuera del área sirviera a Jesús Arrellano, quien recentró para el sudamericano.

Al regreso del descanso la escasa asistencia recibió la misma poción causante de aburrimiento, pero los escarlatas le sirvieron apenas una cucharada de antídoto con jugada de filigrana.

Fue al minuto 53 cuando Maximiliano Cuberas envió un disparo desde fuera del área por el lado izquierdo que, para la momentánea suerte del portero Juan Ibarra, rebotó en el travesaño contrario, pero cayó en los botines de Josué Castillejos, quien rompió la pata de conejo del guardameta regiomontano para el empate 1-1.

El resto del tiempo fue mero trámite. Llegaron los penales. Inició Cuberas, pero con mala puntería, falló y al toluqueño Paulo César Chávez le desvió Ibarra, para mantener todo igual, 1-1.

Vinieron Amaury Ponce, Miguel Angel Carreón y José Núñez, por Diablos, y Cristian Ledesma y Luis Pérez, por los regios, para anotar y acumular el 3-2. Luego tiró Héctor Castro, a quien le desviaron el disparo, para que remachara Castillejos con potente cobro pegado a la base del poste izquierdo.

Con suplentes, Toluca se coronaba campeón de campeones.

A la salida, tanto el vicepresidente de la Federación Mexicana de Futbol (FMF), Víctor Garcés, como el presidente de Rayados, Jorge Urdiales, negaron rotundamente que haber alineado a cinco extranjeros violentara el decreto presidencial de Manuel Avila Camacho, porque en el texto se refiere a partidos de liga, y el de ayer, aunque avalado por la FMF, no lo era.

El directivo regiomontano aceptó que fue un fracaso para la institución que dirige la eliminación de la Pandilla y perder el juego en el Azteca, aunque el análisis definitivo lo hará al término de la campaña.

En su oportunidad, Rafael Lebrija, presidente del Toluca, insistió en que su club ha logrado los merecimientos para representar al país en la Copa Libertadores, pues ha demostrado en seis años ser el mejor club nacional, por los títulos conseguidos.

Al mismo tiempo hizo hincapié en que Monterrey sí violó la reglamentación de los extranjeros en la cancha.

Cuberas comentó que la ubicación de este tipo de cotejos está mal, porque realizarlos al final del torneo puede arriesgar a que alguno de los protagonistas sufra una lesión.