Los trabajadores buscarán 10% de aumento; los empleadores ofrecerán 3.5%

Minisalarios, a revisión desde el 1Ɔ de diciembre

FABIOLA MARTINEZ

El consejo de la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami) se declarará en sesión permanente el próximo 1Ɔ de diciembre, para fijar el incremento anual a ese indicador, utilizado desde los años 80 como mecanismo para contener la inflación.

Los nueve representantes obreros pedirán aumento de 10 por ciento, mientras que los de los empleadores -en igual número- han manifestado su intención de no otorgar más de 3.5 por ciento. Trabajadores y empleadores cuentan sólo con un voto cada uno, por lo que el fiel de la balanza sigue siendo el enviado del gobierno federal.

De acuerdo con la ley, el minisalario que regirá en 2004 deberá estar publicado en el Diario Oficial de la Federación a más tardar el 31 de diciembre próximo; la votación ocurre tradicionalmente en la víspera de Navidad y se define con base en un estudio técnico de la Secretaría de Hacienda.

El salario mínimo es de 43.65 pesos al día para la zona geográfica A (incluido el Distrito Federal); 41.85 para la B, y 40.30 en la C, aunque la intención del gobierno foxista es acortar la brecha entre las tres zonas y que al final del sexenio haya un solo minisalario.

De acuerdo con datos oficiales, casi 2 millones de trabajadores inscritos en el Instituto Mexicano del Seguro Social, con empleo formal, perciben un minisalario; sin embargo, 6.4 millones, la mayoría ocupados en la informalidad, tienen ingresos de hasta una vez el salario mínimo, menos de 44 pesos por jornada. Además, 9.8 millones ganan de uno y hasta dos veces ese indicador.

El gobierno y la presidencia de la Conasami han señalado que la población con tales ingresos ve complementado su ingreso por el acceso a la seguridad social, educación gratuita, subsidios de servicios públicos y sobre crédito al salario, esto es, una suerte de bonificación.

Aceptan también que de 1976 a 2000 el minisalario perdió 75 por ciento de su poder adquisitivo; sin embargo, aseguran que de ese año a la fecha existe una recuperación de cuando menos cuatro puntos, aunque la caída del poder de compra ha llegado a 86 por ciento, según diversos analistas.

En lo que no hay duda es que el aumento referido se fija invariablemente apenas un rango por arriba de la inflación esperada para el próximo año. Al inicio del sexenio, por ejemplo, se esperaba una inflación de 4 puntos y el incremento promedio fue de 6.9; al año siguiente la relación fue de 4.5 por ciento y 5.78 y, ahora, Hacienda prevé una inflación de tres puntos y probablemente el avance del minisalario sea de 3.5 por ciento.