Grupos de campesinos se reunieron ante la convocatoria de la revista Rebeldía

En el 93 aniversario de la Revolución persiste el reclamo de tierra y libertad

El comandante Tacho pidió el trabajo conjunto con sindicatos y otras organizaciones

No existe "política económica nacional de Estado", dijo en un mensaje videograbado

HERMANN BELLINGHAUSEN

A casi un siglo de la gesta revolucionaria del pueblo mexicano, campesinos de distintos estados se encontraron simultáneamente este 20 de noviembre en diversas localidades del país para dialogar sobre la lucha zapatista, denunciar la situación del campo mexicano y escuchar el mensaje enviado por el comandante Tacho, en nombre del Comité Clandestino Revolucionario Indígena del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).

En el mensaje videograbado, el comandante Tacho hizo un llamado a todos los campesinos mexicanos para que "hagamos hoy lo que se mira imposible: luchar organizados al lado de sindicatos y otros movimientos para que la tierra sea de quien la trabaje"; luchemos, dijo "por tierra y libertad, por democracia y justicia para todos los mexicanos".

Congregadas en los foros que organizó la revista Rebeldía, miles de personas escucharon estas palabras, que describieron la grave situación por la que atraviesa el campo mexicano. Según el dirigente rebelde no existe ya "una política económica nacional de Estado" y el neoliberalismo busca promover "a toda costa las privatizaciones". El propósito de los ricos es "imponer otro modo de vida en el mundo globalizado. Nos quieren muertos, miserables, humillados, su propósito es desaparecernos.

"Nos encontramos obligados a organizarnos para defender el único patrimonio de nuestra vida campesina: nuestras tierras ejidales y comunales. Los campesinos nos resistimos ante esta conquista porque sabemos sobrevivir. Nadie ha podido destruirnos, pues somos expertos en las producciones básicas que necesita nuestro pueblo y nadie nos podrá vencer", dijo también Tacho.

En Tlaxcala más de 3 mil campesinos, acompañados por estudiantes de la Normal Rural de Panotla, maestros del Movimiento de Bases Magisteriales y por la Unión Popular Apizaquense Democrática Independiente se "caminaron la palabra", como dijo Gonzalo León, de la Unión de ex Braceros Tlaxcaltecas. Acompañados por la banda del compañero Pilotzin, de Tepatlaxco, representantes de Huixquilucan y Xalatlaco (estado de México), y comités del Frente Zapatista de Liberación Nacional de Tlaxcala conmemoraron el 20 de noviembre de 1910 y el primero de enero de 1994.

Por su parte, las mujeres campesinas del Consejo Nacional Urbano Campesino llamaron a defender las tierras: "si Zapata dijo que la tierra es de quien la trabaja, hay que tomar en cuenta a las mujeres, que no somos las jornaleras de los hombres, pero luego ellos no nos toman en cuenta cuando quieren vender la tierra y dejar a los hijos sin futuro".

En San Luis Potosí, en las tierras recuperadas del campamento Cosme Damián (llamado así en memoria del miembro del Frente Campesino en Lucha por la Tierra que fue torturado y asesinado en Tijuana hace algún tiempo) los trabajos de la mesa Campesinos y zapatismo tuvieron duración de dos días, en los cuales hubo, además de diálogo y reflexión en torno a las luchas campesinas, fiesta huapanguera, desfile, actividades culturales y la inauguración del nuevo poblado Camilo Cienfuegos.

Los asistentes a la mesa en Amecameca, estado de México, se reunieron con el propósito de "detener este intento por borrar la historia, rescatar nuestra cultura y de esa manera entender qué queremos y lo que estamos haciendo". En el kiosko de la plaza central sonó la voz de las mujeres atenquenses, junto con las de trabajadores y campesinos de la localidad. Por Atenco, el comisario del ejido Acuexcomac pidió organizarse y no vender la tierra por unos centavos porque, dijo, "prefiero tener un puño de tierra que un puño de billetes, porque el billete se acaba y la tierra permanece".

En la plaza central de Popotlán, Morelos, don Lorenzo, representante de la comunidad, habló de la necesidad de cada pueblo de organizarse, como están haciendo los indígenas de Chiapas siguiendo el ejemplo de los zapatistas de 1910. En Tenextepango, campesinos de la Unión de Ejidos del Oriente de Morelos General Emiliano Zapata hablaron de la defensa de sus tierras contra los intentos de despojo.

Otras mesas campesinas se celebraron en lugares como Jacalilla, Hidalgo, donde participaron ejidatarios y comuneros de la huasteca y la sierra hidalguense, y en Acapulco, Guerrero, donde los comuneros defienden sus tierras contra el proyecto de la presa hidroeléctrica La Parota. En Mérida, Yucatán, se reunieron campesinos mayas de Sotuta; en Guadalupe, Zacatecas, rancheros y ejidatarios que se ven obligados a emigrar porque sus productos no tienen precios justos. En Centla, Tabasco, pequeños propietarios discutieron la remunicipalización de sus pueblos. En San Pablo Actipan, Puebla, la Unión Campesina Emiliano Zapata Vive celebró este 17 de noviembre el surgimiento del EZLN, junto con su tercer aniversario y su victoria contra el despojo que les pretendían imponer mediante el Plan Milenio. Finalmente, en la plaza de San Bartolo (de Apaseo el Alto, Guanajuato), participaron campesinos de la Unión Nacional de Organizaciones Regionales Campesinas Autónomas.