Rechazan el plan gubernamental de imponer un tope a los incrementos salariales

Amenazan sindicatos universitarios con realizar una huelga nacional

PATRICIA MUÑOZ RIOS

Las organizaciones integrantes del Frente Amplio de Sindicatos Universitarios y de la Educación Media Superior (Fasues) advirtieron ayer que realizarán una "huelga nacional" si el gobierno insiste en fijar un "tope" a los incrementos salariales de 3.8 por ciento o si no eleva en términos reales el presupuesto para el sector en 2004.

Líderes de los sindicatos que integran este movimiento precisaron que los graves problemas financieros que enfrentan las universidades del país propician que estas instituciones sólo puedan dar cabida a 4 de cada 10 jóvenes que demandan educación superior y que cubran únicamente 22 por ciento de su demanda potencial.

A nombre del Fasues, Enrique Lebet Orozco, secretario general de la Confederación Nacional de Trabajadores Universitarios, dio a conocer la agenda acordada por esta organización y que inicia el día de hoy con un mitin frente a la Cámara de Diputados, en el que solicitarán entrevistarse con los presidentes de las comisiones de Educación, Presupuesto y Cuenta Pública, Ciencia y Tecnología, así como de Hacienda y Seguridad Social.

También tienen previsto realizar foros en defensa de la universidad pública, movilizaciones a la sede de la Secretaría de Educación Pública y a la Secretaría de Hacienda para entrevistarse con los titulares de estas dependencias y del resultado de las mismas dependerá llegar al paro nacional de las instituciones de educación pública superior y media.

Acordaron que en todas las revisiones contractuales que iniciarán el próximo año no aceptarán el aumento salarial de 3.8 por ciento que el gobierno pretende imponer como tope. Ese porcentaje, según apuntó uno de los dirigentes del Sindicato de la Universidad Autónoma de Sinaloa, será apenas el "piso" de la negociación.

El frente, integrado por la Coordinadora Nacional de Sindicatos Universitarios y de la Educación Superior (CNSUES), la Federación Nacional de Sindicatos Universitarios (FNSU) y la Confederación Nacional de Trabajadores Universitarios (Contu), elaboró un pronunciamiento para demandar un incremento real al presupuesto de este año para el sector y reiteraron que trabajarán unidos en esa meta.

Alertaron además sobre el problema de las jubilaciones y pensiones de los trabajadores universitarios, al señalar que los mil millones de pesos que el gobierno federal destinó durante 2002 y 2003 para este rubro resuelven apenas 10 por ciento de este problema.

Para esta organización una salida a la falta de recursos en el sector de las instituciones de educación media superior y superior sería cobrar impuestos a las universidades privadas, las cuales no pagan gravámenes, y que una parte de esta recaudación se destine a apoyar la educación pública.

Lebet Orozco explicó que las políticas lesivas para los trabajadores universitarios no se limitan al terreno económico, pues en un buen número de instituciones se presenta una situación de falta de respeto y violación a las normas jurídicas que rigen las relaciones laborales, particularmente a los contratos colectivos de trabajo.