Desde hace una semana fue desalojado el inmueble

El salón Colonia, al borde del cierre definitivo por presunto conflicto laboral

JAIME WHALEY

Un supuesto problema laboral tiene al añoso salón Colonia al borde del cierre definitivo con lo cual se perdería uno de los sitios de prosapia para bailar el danzón en esta capital.

Desde hace una semana los enseres del amplio local de la colonia Obrera están en la calle tras de que un grupo de seguridad privada irrumpió en el recinto y a punta de amenazas y violencia desalojó a los 25 empleados de planta que laboran en el Colonia y a su propietario Alejandro Jara.

Jara, heredero del salón que el mes pasado cumplió 82 años de funcionar, explicó anteayer que un empleado de limpieza, José Garnica Olazcoaga, interpuso desde 1995 una demanda contra la empresa y que desde ese tiempo se ha llevado un ''juicio muy viciado''.

La invasión, como la calificó Jara, originó que el domingo 30 de noviembre se cancelara el festejo del aniversario ante el desconcierto de un buen número de clientes obviamente molestos por encontrarse con esa situación.

Jara dijo que Garnica Olazcoaga se ha escudado en una agrupación vecinal, a la que no identificó, que pretende adueñarse de los nueve predios de que constan las instalaciones del Colonia que van de calle a calle, esto es del frente de Manuel M. Flores, a Manuel Gutiérrez Nájera.

A la fecha, elementos de una compañía de seguridad privada, que no fue identificada, están dentro del salón y cuentan con perros de ataque.

La empresa del Colonia interpuso ya una demanda por despojo ante la autoridad, además de que han solicitado una audiencia con el jefe de Gobierno de la ciudad.

Por el momento las dos funciones semanales de miércoles y domingo, están suspendidas con lo que se pierde una fuente de trabajo para los músicos de tres orquestas, aproximadamente 45 personas.