ASTILLERO

Julio Hernández López

El PAN-gobierno, pasmado

Pleitos internos de priístas definen futuro
Enójense los caciques...

LA PRESIDENCIA DE la República y el partido presuntamente en el gobierno están al margen de la acelerada recomposición política nacional que corre a cargo del PRI y sus jefes. Vicente Fox apenas atina a intervenir declarativamente, exhibiendo con grave impericia sus cartas elbistas marcadas e irritando a duros del tricolor, como el gobernador de Oaxaca (entidad de donde ya han salido los clásicos contingentes magisteriales de presión, que esta vez están plantados en el San Lázaro de la Gordillo crucificable por esos grupos de control remoto). Los panistas, por su parte, viven convencidos de que siguen siendo oposición, sin iniciativa alguna que les permita mostrar al país que tienen otro proyecto claro para la redefinición nacional que no sea la piadosa contemplación del espectáculo ajeno.

LOS HEROES DE esta reformulación atropelladamente detonada mantienen en la inmovilidad al panismo y al foxismo, y a la hora de la victoria sabrán cobrar los dividendos de dinosaurismo restaurado que sepultará cualquier residuo de reformismo que le hubiese sobrevivido al gobierno ya sin botas. La Maestra pelea para cumplirle al Presidente pasmado los compromisos de arreglos fiscales por los que emprendió la guerra interna de exterminio en el PRI, y en el camino arrolla a la tal FSTSE para diseñarse una central de sindicatos de burócratas a su medida: de triunfar, tendrá en su mano un nuevo instrumento de presión y chantaje (Joel Ayala, el cacique de los trabajadores de la Secretaría de Salud, asegura que el SNTE dejó de entregar unos 290 millones de pesos de cuotas sin que se sepa dónde quedaron; los maestros gordillistas acusan a su vez al citado Ayala de acumular una riqueza de 15 millones de dólares y de ser un vicioso: enójense los caciques y díganse las cuentas bancarias). Pero no tiene mejor alternativa el Presidente por el lado de Roberto Madrazo: aplicado en un ajuste de cuentas con el salinismo del que ha formado apasionada parte (ƑRoberto cree necesario deslindarse de quien fue su tutor político, pensando que debe encaminarse hacia 2006 sin ataduras de un pasado electoralmente dañino?), el ex gobernador tabasqueño está formando un polo de poder que más temprano que tarde le cobrará a Fox su adolescente entrega al gordillismo.

EN PUEBLA, MIENTRAS tanto, los gobernadores trazan las líneas del futuro fiscal de los estados sin que la mano de Fox sirva más que para lanzar bendiciones por nadie deseadas. Los panistas no forman un frente verdadero, pues no tienen líneas de trabajo acordadas o impuestas: sálvese quien pueda y como pueda. Los priístas se alinean con la Maestra o el Licenciado, según les convenga, pero en el fondo tienen suficientes puntos de conexión que les permiten reagruparse. Del perredismo sólo mantiene presencia Ricardo Monreal, pues Andrés Manuel López Obrador les hace fuchi para que sus jaloneos internos no afecten las encuestas de opinión.

LA FERIA DE las simulaciones continuará hoy en Mérida de Víctor Cervera Resurrecto (es posible que busque ser nuevamente presidente municipal de la capital yucateca), donde se firmará el primer tratado mundial contra la corrupción (ja, ja, ja) el cual tratará de evitar, entre otras cosas, que se escondan riquezas de origen oscuro (o, más bien, suficientemente claro o clareado) y que naciones poderosas se nieguen a devolver dinero de países en desarrollo tocado por procesos delictivos (los millones de dólares de Raúl Salinas depositados en Suiza, por ejemplo).

Y YA A la hora de cerrar la presente columna, en San Lázaro avanzaba la pretensión de sacar adelante un paquete fiscal que pudiese ser aprobado por las varias facciones a fin de cuentas unificables, es decir, el panismo y los priísmos elbista y madracista. Fox, en tanto, espera, distante, ajeno, sin más proyecto que ver ensimismado el rotar de las manecillas.

ASTILLAS: PARA QUE NO hubiera duda, lo primero que hizo el profesor Gustavo Vázquez Montes el domingo de su segundo triunfo electoral en Colima fue dedicar la victoria a Elba Esther Gordillo. Quien seguirá como verdadero gobernador del estado, Fernando Moreno Peña, explicó por su parte la estrategia de colocar grupos de priístas con camisetas rojas cerca de las urnas: "Contra el Ave azul (presunto programa secreto de los panistas de promoción de votos favorables e inhibición de los adversos), la marea roja". Esta columna reitera su diagnóstico original: el panismo de Colima fue sacrificado desde Los Pinos para darle a la Maestra una bala más en su pleito con Roberto Madrazo; a fin de cuentas, el cacique Moreno Peña le servirá más a las maniobras elba-foxistas que un joven panista, Antonio Morales, quien tiene una curul federal para ir madurando. Falta saber si ese panismo habrá de convalidar el apretado triunfo caciquil (menos de 4 por ciento de diferencia) o impugnará los resultados, primero en la instancia estatal controlada por Moreno Peña, y luego en la federal que ya anuló una elección y ahora ha visto repetirse los mismos vicios, cometidos por los mismos delincuentes, en la misma entidad... Andrés Manuel López Obrador debe revisar la etiqueta de caducidad del producto que tan buenos resultados le ha dado, el de la presunta condición de muerto político, pues a estas alturas ya aparece como hipócrita seguir negando el activismo del aparato político del gobierno chilango para organizar la campaña presidencial de 2006. No se trata de saber si Martí Batres fue o no a Querétaro y si la reunión en la que participó tenía como propósito o no apoyar la postulación del tabasqueño: hoy, día a día, todos quienes forman parte del equipo de López Obrador están trabajando con las elecciones próximas entre ceja y ceja, pero no a escondidas o contra la voluntad de su jefe, sino como una tarea concertada, consentida, ordenada, que sin embargo, sigue siendo negada en público.

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