Petroleras extranjeras, exentas del pago del IVA y otros impuestos: Rodríguez Padilla

Con los CSM el fisco dejará de percibir 7 mil 500 mdd al año

Se beneficia a trasnacionales con sustanciosas deducciones y exenciones, dice investigador

Formaliza Pemex la firma del contrato para el bloque Fronterizo de la cuenca de Burgos

Petróleos Mexicanos (Pemex) formalizó ayer la firma del contrato de servicios múltiples (CSM) para el bloque gasífero Fronterizo, que será explotado por el consorcio que integran las empresas Petrobras, Teikoku Oil y D&S. Sobre el particular, el especialista universitario Víctor Rodríguez Padilla criticó la política foxista de remplazar a la paraestatal en detrimento de ingresos fiscales por 7 mil 500 millones de dólares y en beneficio de las empresas extranjeras.

Con la firma del CSM para el bloque Fronterizo, Pemex concretó el cuarto compromiso bajo este esquema, con lo que busca promover la explotación de gas natural en la cuenca de Burgos. El consorcio ganador realizará una inversión de 264 millones 977 mil 496 dólares, y el proyecto consistirá en la perforación de más de 100 pozos durante 15 años, con una producción adicional de gas de 34 millones de pies cúbicos diarios.

Sin embargo, el asesor de la fracción parlamentaria del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el Senado de la República, Víctor Rodríguez Padilla, señaló que con el esquema de los CSM el gobierno de Vicente Fox ha dado lugar al desplazamiento de Pemex de esta actividad estratégica y, por si fuera poco, las petroleras internacionales trabajarán en México bajo condiciones fiscales preferenciales, ya que estarán exentas del pago de los impuestos al valor agregado (IVA) y locales, así como aranceles y otras contribuciones, que correrán a cuenta de la paraestatal.

Advirtió que si bien es cierto que los contratistas pretenden absorber el impuesto sobre la renta (ISR), ''es muy probable que paguen poco, porque es conocida la generosidad con la que la Secretaría de Hacienda trata a los grandes empresarios, al permitirles sustanciosas deducciones y exenciones, sobre todo cuando la inversión se fondea con flujo de caja como es el caso de la explotación del gas no asociado de la cuenca de Burgos''.

Asimismo correrá por cuenta de Pemex el pago de derechos y aprovechamientos por la extracción de hidrocarburos, el más importante en términos recaudatorios, debido a que la apertura mediante los CSM está diseñada para que el contratista pague muy pocos impuestos y lo más pesado del fardo fiscal recaiga sobre la paraestatal.

El especialista en energía destacó que con los CSM el gobierno federal obtendrá un poco más de fondos para la educación, salud y combate a la pobreza, entre otros renglones sociales, pero en menor cuantía se respetará el marco jurídico vigente que si Pemex operara sola en la extracción de gas en la cuenca de Burgos.

Explicó que con las trasnacionales trabajando en los siete bloques de Burgos se tendrían impuestos adicionales por mil 500 millones de dólares, pero si Pemex no renuncia a esta actividad estratégica y a sus derechos exclusivos como operador petrolero nacional, entregaría más de 9 mil millones de dólares a las arcas de la Federación.

Sin embargo, con esta estrategia los responsables de la política energética del país y de la hacienda pública están dispuestos a renunciar a 7 mil 500 millones de dólares.

Menos carga a proyectos de extracción

Rodríguez Padilla advirtió que el gobierno foxista pretende disminuir la carga fiscal a los proyectos de extracción de hidrocarburos, incluidos los CSM, con el argumento de que sería un mecanismo para que Pemex tuviera mayores ingresos para invertir en los proyectos de su conveniencia.

Sin embargo, ''la reforma a la ley de derechos presentada en el actual paquete hacendario sería lo único que hiciera falta para concretar la entrega de la renta nacional a las trasnacionales, pasando por encima de la Constitución''.

Esta estrategia, dijo, fue confirmada por el secretario de Energía, Felipe Calderón, durante su última comparecencia ante senadores, sin considerar que los ingresos que se generen bajo una menor presión tributaria sólo le servirían a Pemex para pagar los onerosos servicios que las trasnacionales le prestan.

De acuerdo con Rodríguez Padilla, de un ingreso estimado en 14 mil 911 millones de dólares a lo largo de 20 años de explotación, Pemex tendrá que transferir al contratista 13 mil 424 millones de dólares, que representan 90 por ciento del ingreso, a fin de cubrir gastos operativos, costos de capital, intereses y los sustanciales márgenes de beneficio.

En el caso de que la paraestatal se viera obligada a pagar impuestos bajo el esquema fiscal vigente, desembolsaría 9 mil 66 millones de dólares, por lo que le quedarán 5 mil 845 millones de dólares para cumplir con sus compromisos con el contratista, lo que arrojará un déficit de 7 mil 579 millones de dólares.

En cambio, con la reforma propuesta por el gobierno Pemex tendría recursos para pagar ese déficit y la Secretaría de Hacienda estaría dispuesta a sacrificar una parte del ingreso fiscal futuro con tal de dar viabilidad económica a la apertura petrolera, ya que al aplicar un impuesto más bajo a la producción que provenga de los CSM, Pemex podrá rembolsar al contratista los costos incurridos, pero también estará en condiciones de transferir una porción sustancial de renta económica, lo cual es el objetivo final de este gobierno y una condición establecida por las compañías petroleras internacionales para operar en el país.

Rodríguez Padilla precisó que la idea de una reforma que reduzca la presión fiscal sobre Pemex es buena; sin embargo, la propuesta del gobierno de Vicente Fox no está diseñada para que Pemex se fortalezca sino para que los nuevos operadores petroleros acaparen la renta nacional en proporción cada vez más importante.

La reforma a la Ley Federal de Derechos es un traje a la medida de los CSM y los contratos que vengan más adelante, aseguró el especialista universitario, al alertar que el discurso oficial que llama a fortalecer a Pemex ''es sólo una cortina de humo''.