Condiciona su realización a que el GDF aporte 55 millones de pesos

Se propone el IEDF para la consulta sobre las sociedades de convivencia

Reconoce Bejarano el riesgo de que se dé una votación dividida en las filas perredistas

RAUL LLANOS SAMANIEGO

El presidente del Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF), Javier Santiago Castillo, afirmó ayer que este órgano autónomo está dispuesto a realizar, si se le solicita, un plebiscito o referéndum sobre la ley de sociedades de convivencia; sin embargo, aseguró que para ello se requerirían 55 millones de pesos, los cuales deberán ser aportados por el gobierno de la ciudad, pues no están previstos en su presupuesto.

Con relación al mismo tema, René Bejarano, presidente de la Comisión de Gobierno de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) y coordinador de la fracción mayoritaria del PRD, reconoció que existe el riesgo de que se dé una votación dividida en esa bancada al momento de que se presente la iniciativa de ley ante el pleno de diputados.

Asimismo, rechazó que hayan cambiado de postura por la opinión del jefe de Gobierno, Andrés Manuel López Obrador, de llevar a consulta el tema; incluso dijo que otros sectores, como las iglesias católica y evangélica, y organizaciones sociales que promueven ese proyecto legislativo, habían pedido ya desde antes una consulta ciudadana.

Su compañero de fracción, Julio César Moreno, presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la ALDF que dictaminó la iniciativa de ley, expresó que la opinión del mandatario capitalino "es muy respetable, pero nosotros somos un órgano autónomo", por lo que seguirán adelante con la ruta trazada para aprobarla. Hasta el momento, dijo, "no tenemos previsto siquiera analizar la posibilidad de una consulta".

Por lo que hace al presidente del IEDF, ayer acudió a la ALDF para exponer ante un reducido grupo de diputados del PRD el presupuesto que están solicitando para el próximo año, con la intención de evitar "malos entendidos", sólo que el encuentro estuvo salpicado de reclamos, aclaraciones y ciertos momentos de tensión.

Javier Santiago requirió de más de 45 minutos para desglosar los dineros que espera obtener para el año próximo, luego vinieron una serie de preguntas de los diputados, incluido René Bejarano, en las que "sacaron a flote" los gastos excesivos en el Instituto Electoral, tanto por asesores como por servicios, como telefonía, e incluso hasta por supuestos bonos. En síntesis, poco esfuerzo para aplicar criterios de austeridad, por lo que planteaban recortes en algunas áreas. Todavía al final Bejarano entregó un documento donde se observa que en 2001 el Instituto Electoral erogó 25 millones de pesos en pago de asesores para los siete consejeros electorales, y dejó un mensaje final: reducirles presupuesto, pero sin afectar sus labores sustantivas.

Esta situación molestó a algunos consejeros, quienes debieron aclarar cifras, datos, asegurar que René Bejarano se refería a otras partidas, a otros conceptos, que ya se había hecho un esfuerzo amplio para racionalizar los dineros públicos y que, también en síntesis, se desconocían detalles de los gastos de este órgano autónomo. Total, que salieron muy "raspados".

Quizá la frase final que vertió el consejero Eduardo Huchim sintetizó la postura de algunos miembros del Consejo General del IEDF: que tanto la intención de reducir el presupuesto como las reformas al Código Electoral del Distrito Federal que impulsa con denuedo el PRD responden a una sola intención: "ajustar cuentas" con el órgano electoral.